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Comportamientos clásicos de un progenitor alienador

25 Comentarios
Viendo 21 - 25 de 25 comentarios
13/10/2006 02:50
Dicho lo anterior quiero decir que es un tema que me preocupa en dos direcciones: una como trabajo profesional y otra por experiencia personal.

En el sentido personal tengo la experiencia de que mis hijos fueron vistos por 4 periciales diferentens, dos de ellas de parte. Cada una de las periciales fué diferente. Una hablaba de alienación parental del padre, la otra de la madre (¿os imagináis cuales son verdad?), una tercera decía que habia alienación por parte de "ambos padres", y una cuarta que no había alienación alguna.

La pericial que afirmó que había alienación por parte de ambos padres, fué utilizada en primera instacia por la juez para "separar a nuestros dos hijos"; si, SEPARARLES, uno con cada padre. ¿Sería para dar un poco de pan o un poco de palo a cada padre por alienadores?, ¿era para premiar o castigar a los papás o a los hijos?; la cuestión es que quienes lo sufrieron fueron los menores. Y esa pericial que nombro COPIÓ LITERALMENTE A GARDNER, de una traducción que había hecho un psicólogo que también cita la sra. Tejedor. Uffff....no se aclaran ni ellos. Maldita sea la psicología cuando no tiene sistemas estandarizados, replicables y protocolarizados.

De las otras dos periciales, las de parte, ¿como puede ser que una diga lo contrario a la otra?...Impresionante!!!.

Bien, eso en cuanto a mi experiencia personal en muy breve síntesis. Profesionalmente me atrevo a afirmar que el "Síndrome de Alienación Parental" es tratado aquí en nuestro país por pseudoprofesionales del copia y pega, al credo del sr. Gardner, que prefiero no citar por educación. Sin usar la metodología científica, y los múltiples recursos cuantitativos y cualitativos que existen. Es por eso que no me extraña que no se reconozca como una patología según el DSM (es la biblia de los psicólogos). Y sinceramente, espero que tarde mucho en reconocerse, y me atrevo a afirmar que no existe un "síndrome de alienación parental", sino que puede darse "manipulación, alienación, uso de violencia" hacia los menores, utilizando al otro progenitor, lo cual nunca es un síndrome.

En fin, cuestión que sería para un largo debate, y tiempo habrá en mucos espacios de comunicación para tenerlo.
13/10/2006 02:38
La exposición realizada por la psicóloga M.Asunción Tejedor, desde mi punto de vista, me parece un error de perspectiva. En ese sentido ha mezclado alienación parental con múltiples variantes de la influencia materna y paterna, que no tienen porque considerarse "síndrome de alienación". Creo además que si el artículo que expone quién ha copiado este escrito, ha sido formulado por la sra. Tejedor, me atrevo a decir que es una mezcolanza de términos y usos cercanos a la acepción "alienación parental", tratada desde diferentes puntos de vista e incluso cuasi contradictorios por diferentes autores, pero especialmente por Gardner.

Dicho lo anterior, no se puede entender la alienación parental como una suma de síntomas producto de las actuaciones parentales. Es un gravísimo error. Porque induce a pensar que quienes realizan dichas conductas son siempre alienadores, y eso es sencillamente una equivocación. Y digo equivocación, y no falsedad, porque prefiero no pensar que se trata de un tratamiento premeditado de la información.

Añadiría finalmente el poco bagaje científico de la divulgación citada, que no está basado en método alguno del tratamiento de datos (estadísticos, cualitativos, observacionales), sino más bien en un credo al carismático Dr. Gardner, con algunos apuntes (muy pocos) de otros profesionales que no han realizado investigación rigurosa alguna.

A la vista que el concepto de "alienación parental" se utiliza como un instrumento para "hacer justicia", creo que habría que hacerlo con esmero, método e investigación, y no meras traducciones de un autor norteamericano, sobre el que existen serias dudas de su profesionalidad. Y más que nada me preocupa, porque el enemigo real (la discriminación por sexo en temas de familia) aprende muy rápido no solo a defenderse del "arma de responsabilizarles de alienadores", sino lo que es peor, aprenden muy rápido a usarla. Y ello redunda en últimia instancia en prejuicio del más necesitado: los menores.

Con todo ésto no digo que no existan patrones de alienación parental, pero no es un asunto tan simple, sino muchísimo más complejo. En ese sentido, en la mayoría de los casos, las conductas de alienación (que no síndrome) se producen "antes de las separaciones", y en muchísimas situaciones son un producto de la relación entre padres y padres con hijos, siendo menor la probabilidad de que solo un progenitor sea el único responsable de un ciclo vicioso de calumnias y represiones hacia los hijos utilizando la figura del otro progenitor.

13/10/2006 02:25
dios...mi hijo no tiene ni 3 años....
pero de verdad que me identifico con estos sintomas..
13/10/2006 00:26
Algunas de las manifestaciones que leo en este foro demostrando tendencia obsesiva a ver como "enemigo" a personas del otro sexo, me recordaron algunos puntos que estudiosos del SAP consideran para detectarlo.

Creo que las personas que se obsesionan en intentar dejar evidente la maldad del otro sexo y la necesidad de medidas al respecto (incluso utilizando leyes o métodos ventajistas, ya sea no aceptando la equiparación de la mujer, ya sea pretendiendo que la mujer tenga ventajas desproporcionadas a su favor) tienen bastantes similitudes con los progenitores alienadores, veo que promueven (tras haberlo aprendido, pero sin argumentación lógica) una especie de síndrome de alienación ¿de género? Y creo que pueden ser alienadores parentales, reales o potenciales, en caso de tener hijos.
Viesca
13/10/2006 00:06
Continuación
Hay muchos más comportamientos que nos encontramos en estos casos y que lo único que persiguen es la destrucción total del vínculo de los hijos con el progenitor con el que no conviven, sólo sirva decir que pueden presentarse de muchas maneras, activas o pasivas, pero el resultado es lo que llamamos SAP.
Warshak (2000) nos habla de los motivos de la alineación del padre alienante y puede ayudarnos a comprender estas situaciones:
- límites escasos: el alienante no distingue entre sus deseos y los del niño, no considera su comportamiento como destructivo para el niño.
- venganza: ciertos padres alienantes se sienten rechazados; un modo de vengarse es privar al otro progenitor de sus hijos.
- narcisismo: muchos padres se sienten inferiores, para convencerse de su superioridad menosprecian al otro padre.
- culpabilidad: ciertos padres divorciados toleran mal la culpabilidad de sus acciones y se focalizan en los fallos del otro padre.
- inseguridad: ciertos padres dudan de su capacidad para mantener el cariño de sus hijos y consideran al otro como un competidor que les pone en riesgo.
- búsqueda de confirmación: ciertos padres buscan que la audiencia confirme su discurso.
- paranoia: los paranoicos catalogan al entorno como amenazante para ellos, quien no está conmigo está contra mí. El niño recibe esta presión.
- transmisión intergeneracional del PAS: un buen porcentaje de padres que muestran los síntomas del PAS han sufrido la ausencia de alguno de sus padres en su infancia.
J. Major (2000) nos habla de una serie de características que se encuentran frecuentemente en los padres alienadores y que explicarían en cierto modo el motivo de iniciar la alienación de sus hijos contra el otro progenitor:
· Su deseo de control de los hijos sería una cuestión de vida o muerte, no pueden reconocer la independencia de sus hijos como personas.
· No respetan ni las reglas ni las sentencias, con la convicción de que las reglas son para otros y no para ellos.
· Se les puede considerar como sociópatas y sin conciencia moral, y sólo ven la situación desde su propio punto de vista, llegando incluso a no diferenciar entre la verdad y la mentira.
· Quieren controlar totalmente el tiempo que sus hijos pasan con el otro progenitor. Para ellos el permitir que sus hijos se alejen de su lado es como quitarles una parte de su propio cuerpo.
· Son capaces de convencer a cualquiera de su desamparo y desesperación, y la gente implicada en el proceso suelen creerles (jueces, policías, abogados e incluso los psicólogos).
· Pueden ser muy hipócritas y muestran que se esfuerzan para que sus hijos visiten al otro progenitor a la vista de los demás, por eso suelen alegrarse cuando los hijos manifiestan su desprecio, así ya han ganado la batalla y no son ellos sino los hijos los que se niegan a relacionarse con el progenitor odiado.
· Ofrecen resistencia a la evaluación psicológica porque temen que sus manipulaciones puedan ser descubiertas.
· Sus manifestaciones a veces pueden llegar al absurdo y a lo increíble debido a que están basadas en sus propias ilusiones y en las mentiras.
Comportamientos clásicos de un progenitor alienador
13/10/2006 00:05
Reproducción parcial de un trabajo de la sicóloga Asunción Tejedor/Asturias

2.1. Comportamientos clásicos de un progenitor alienador
Algunos comportamientos que se han encontrado en progenitores que están induciendo el SAP en sus hijos, son:
· Impiden el contacto telefónico con los hijos.
· Suelen organizar diferentes actividades con los hijos durante el período que el otro progenitor debe ejercer su derecho de visita.
· Presentan a su nuevo cónyuge a los hijos como su nueva madre o su nuevo padre.
· Interceptan el correo y los paquetes enviados a los hijos.
· Desvalorizan e insultan al otro progenitor delante de los hijos y también en ausencia del mismo.
· No informan al otro progenitor sobre las actividades que realizan los hijos (deporte, teatro, actividades escolares...).
· Hablan de manera descortés del nuevo cónyuge del otro progenitor.
· Impiden al otro progenitor ejercer su derecho de visita.
· "Se olvidan" de avisar al otro progenitor de citas importantes del niño con dentistas, médicos, psicólogos, etc.
· Implican a su entorno (su madre, su nuevo cónyuge, abuelos...) en el lavado de cerebro de los hijos.
· Toman decisiones importantes sobre los hijos sin consultar al otro progenitor (religión, elección de la escuela).
· Cambian (o lo intentan) sus nombres o apellidos para que pierdan el del progenitor alienado.
· Impiden al otro progenitor el acceso a los expedientes escolares y médicos de los hijos.
· Pueden irse de vacaciones sin los hijos y dejarles con otra persona, aunque el otro progenitor esté deseoso y dispuesto para ocuparse de ellos.
· Cuentan a los hijos que la ropa que el otro progenitor les ha comprado es fea y les prohíben usarla.
· Amenazan con castigos a los hijos si se atreven a llamar, escribir o a contactar con el otro progenitor de la manera que sea.
· Reprochan al otro progenitor los malos comportamientos de los hijos.
· Ridiculizan los sentimientos de afecto de los niños hacia el otro progenitor.
· Premian las conductas despectivas y de rechazo hacia el otro padre.
· Aterrorizan a los niños con mentiras sobre el progenitor ausente, insinuando o diciendo abiertamente que pretende dañarles.
· Presentan falsas denuncias de abuso (físico y/o sexual) en los tribunales para separar a los niños del otro progenitor.
· Pueden incluso cambiar de domicilio a muchos kilómetros, con el único fin de destruir la relación del padre ausente con sus hijos.
Continúa
Comportamientos clásicos de un progenitor alienador | PorticoLegal
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Comportamientos clásicos de un progenitor alienador

25 Comentarios
Viendo 21 - 25 de 25 comentarios
13/10/2006 02:50
Dicho lo anterior quiero decir que es un tema que me preocupa en dos direcciones: una como trabajo profesional y otra por experiencia personal.

En el sentido personal tengo la experiencia de que mis hijos fueron vistos por 4 periciales diferentens, dos de ellas de parte. Cada una de las periciales fué diferente. Una hablaba de alienación parental del padre, la otra de la madre (¿os imagináis cuales son verdad?), una tercera decía que habia alienación por parte de "ambos padres", y una cuarta que no había alienación alguna.

La pericial que afirmó que había alienación por parte de ambos padres, fué utilizada en primera instacia por la juez para "separar a nuestros dos hijos"; si, SEPARARLES, uno con cada padre. ¿Sería para dar un poco de pan o un poco de palo a cada padre por alienadores?, ¿era para premiar o castigar a los papás o a los hijos?; la cuestión es que quienes lo sufrieron fueron los menores. Y esa pericial que nombro COPIÓ LITERALMENTE A GARDNER, de una traducción que había hecho un psicólogo que también cita la sra. Tejedor. Uffff....no se aclaran ni ellos. Maldita sea la psicología cuando no tiene sistemas estandarizados, replicables y protocolarizados.

De las otras dos periciales, las de parte, ¿como puede ser que una diga lo contrario a la otra?...Impresionante!!!.

Bien, eso en cuanto a mi experiencia personal en muy breve síntesis. Profesionalmente me atrevo a afirmar que el "Síndrome de Alienación Parental" es tratado aquí en nuestro país por pseudoprofesionales del copia y pega, al credo del sr. Gardner, que prefiero no citar por educación. Sin usar la metodología científica, y los múltiples recursos cuantitativos y cualitativos que existen. Es por eso que no me extraña que no se reconozca como una patología según el DSM (es la biblia de los psicólogos). Y sinceramente, espero que tarde mucho en reconocerse, y me atrevo a afirmar que no existe un "síndrome de alienación parental", sino que puede darse "manipulación, alienación, uso de violencia" hacia los menores, utilizando al otro progenitor, lo cual nunca es un síndrome.

En fin, cuestión que sería para un largo debate, y tiempo habrá en mucos espacios de comunicación para tenerlo.
13/10/2006 02:38
La exposición realizada por la psicóloga M.Asunción Tejedor, desde mi punto de vista, me parece un error de perspectiva. En ese sentido ha mezclado alienación parental con múltiples variantes de la influencia materna y paterna, que no tienen porque considerarse "síndrome de alienación". Creo además que si el artículo que expone quién ha copiado este escrito, ha sido formulado por la sra. Tejedor, me atrevo a decir que es una mezcolanza de términos y usos cercanos a la acepción "alienación parental", tratada desde diferentes puntos de vista e incluso cuasi contradictorios por diferentes autores, pero especialmente por Gardner.

Dicho lo anterior, no se puede entender la alienación parental como una suma de síntomas producto de las actuaciones parentales. Es un gravísimo error. Porque induce a pensar que quienes realizan dichas conductas son siempre alienadores, y eso es sencillamente una equivocación. Y digo equivocación, y no falsedad, porque prefiero no pensar que se trata de un tratamiento premeditado de la información.

Añadiría finalmente el poco bagaje científico de la divulgación citada, que no está basado en método alguno del tratamiento de datos (estadísticos, cualitativos, observacionales), sino más bien en un credo al carismático Dr. Gardner, con algunos apuntes (muy pocos) de otros profesionales que no han realizado investigación rigurosa alguna.

A la vista que el concepto de "alienación parental" se utiliza como un instrumento para "hacer justicia", creo que habría que hacerlo con esmero, método e investigación, y no meras traducciones de un autor norteamericano, sobre el que existen serias dudas de su profesionalidad. Y más que nada me preocupa, porque el enemigo real (la discriminación por sexo en temas de familia) aprende muy rápido no solo a defenderse del "arma de responsabilizarles de alienadores", sino lo que es peor, aprenden muy rápido a usarla. Y ello redunda en últimia instancia en prejuicio del más necesitado: los menores.

Con todo ésto no digo que no existan patrones de alienación parental, pero no es un asunto tan simple, sino muchísimo más complejo. En ese sentido, en la mayoría de los casos, las conductas de alienación (que no síndrome) se producen "antes de las separaciones", y en muchísimas situaciones son un producto de la relación entre padres y padres con hijos, siendo menor la probabilidad de que solo un progenitor sea el único responsable de un ciclo vicioso de calumnias y represiones hacia los hijos utilizando la figura del otro progenitor.

13/10/2006 02:25
dios...mi hijo no tiene ni 3 años....
pero de verdad que me identifico con estos sintomas..
13/10/2006 00:26
Algunas de las manifestaciones que leo en este foro demostrando tendencia obsesiva a ver como "enemigo" a personas del otro sexo, me recordaron algunos puntos que estudiosos del SAP consideran para detectarlo.

Creo que las personas que se obsesionan en intentar dejar evidente la maldad del otro sexo y la necesidad de medidas al respecto (incluso utilizando leyes o métodos ventajistas, ya sea no aceptando la equiparación de la mujer, ya sea pretendiendo que la mujer tenga ventajas desproporcionadas a su favor) tienen bastantes similitudes con los progenitores alienadores, veo que promueven (tras haberlo aprendido, pero sin argumentación lógica) una especie de síndrome de alienación ¿de género? Y creo que pueden ser alienadores parentales, reales o potenciales, en caso de tener hijos.
Viesca
13/10/2006 00:06
Continuación
Hay muchos más comportamientos que nos encontramos en estos casos y que lo único que persiguen es la destrucción total del vínculo de los hijos con el progenitor con el que no conviven, sólo sirva decir que pueden presentarse de muchas maneras, activas o pasivas, pero el resultado es lo que llamamos SAP.
Warshak (2000) nos habla de los motivos de la alineación del padre alienante y puede ayudarnos a comprender estas situaciones:
- límites escasos: el alienante no distingue entre sus deseos y los del niño, no considera su comportamiento como destructivo para el niño.
- venganza: ciertos padres alienantes se sienten rechazados; un modo de vengarse es privar al otro progenitor de sus hijos.
- narcisismo: muchos padres se sienten inferiores, para convencerse de su superioridad menosprecian al otro padre.
- culpabilidad: ciertos padres divorciados toleran mal la culpabilidad de sus acciones y se focalizan en los fallos del otro padre.
- inseguridad: ciertos padres dudan de su capacidad para mantener el cariño de sus hijos y consideran al otro como un competidor que les pone en riesgo.
- búsqueda de confirmación: ciertos padres buscan que la audiencia confirme su discurso.
- paranoia: los paranoicos catalogan al entorno como amenazante para ellos, quien no está conmigo está contra mí. El niño recibe esta presión.
- transmisión intergeneracional del PAS: un buen porcentaje de padres que muestran los síntomas del PAS han sufrido la ausencia de alguno de sus padres en su infancia.
J. Major (2000) nos habla de una serie de características que se encuentran frecuentemente en los padres alienadores y que explicarían en cierto modo el motivo de iniciar la alienación de sus hijos contra el otro progenitor:
· Su deseo de control de los hijos sería una cuestión de vida o muerte, no pueden reconocer la independencia de sus hijos como personas.
· No respetan ni las reglas ni las sentencias, con la convicción de que las reglas son para otros y no para ellos.
· Se les puede considerar como sociópatas y sin conciencia moral, y sólo ven la situación desde su propio punto de vista, llegando incluso a no diferenciar entre la verdad y la mentira.
· Quieren controlar totalmente el tiempo que sus hijos pasan con el otro progenitor. Para ellos el permitir que sus hijos se alejen de su lado es como quitarles una parte de su propio cuerpo.
· Son capaces de convencer a cualquiera de su desamparo y desesperación, y la gente implicada en el proceso suelen creerles (jueces, policías, abogados e incluso los psicólogos).
· Pueden ser muy hipócritas y muestran que se esfuerzan para que sus hijos visiten al otro progenitor a la vista de los demás, por eso suelen alegrarse cuando los hijos manifiestan su desprecio, así ya han ganado la batalla y no son ellos sino los hijos los que se niegan a relacionarse con el progenitor odiado.
· Ofrecen resistencia a la evaluación psicológica porque temen que sus manipulaciones puedan ser descubiertas.
· Sus manifestaciones a veces pueden llegar al absurdo y a lo increíble debido a que están basadas en sus propias ilusiones y en las mentiras.
Comportamientos clásicos de un progenitor alienador
13/10/2006 00:05
Reproducción parcial de un trabajo de la sicóloga Asunción Tejedor/Asturias

2.1. Comportamientos clásicos de un progenitor alienador
Algunos comportamientos que se han encontrado en progenitores que están induciendo el SAP en sus hijos, son:
· Impiden el contacto telefónico con los hijos.
· Suelen organizar diferentes actividades con los hijos durante el período que el otro progenitor debe ejercer su derecho de visita.
· Presentan a su nuevo cónyuge a los hijos como su nueva madre o su nuevo padre.
· Interceptan el correo y los paquetes enviados a los hijos.
· Desvalorizan e insultan al otro progenitor delante de los hijos y también en ausencia del mismo.
· No informan al otro progenitor sobre las actividades que realizan los hijos (deporte, teatro, actividades escolares...).
· Hablan de manera descortés del nuevo cónyuge del otro progenitor.
· Impiden al otro progenitor ejercer su derecho de visita.
· "Se olvidan" de avisar al otro progenitor de citas importantes del niño con dentistas, médicos, psicólogos, etc.
· Implican a su entorno (su madre, su nuevo cónyuge, abuelos...) en el lavado de cerebro de los hijos.
· Toman decisiones importantes sobre los hijos sin consultar al otro progenitor (religión, elección de la escuela).
· Cambian (o lo intentan) sus nombres o apellidos para que pierdan el del progenitor alienado.
· Impiden al otro progenitor el acceso a los expedientes escolares y médicos de los hijos.
· Pueden irse de vacaciones sin los hijos y dejarles con otra persona, aunque el otro progenitor esté deseoso y dispuesto para ocuparse de ellos.
· Cuentan a los hijos que la ropa que el otro progenitor les ha comprado es fea y les prohíben usarla.
· Amenazan con castigos a los hijos si se atreven a llamar, escribir o a contactar con el otro progenitor de la manera que sea.
· Reprochan al otro progenitor los malos comportamientos de los hijos.
· Ridiculizan los sentimientos de afecto de los niños hacia el otro progenitor.
· Premian las conductas despectivas y de rechazo hacia el otro padre.
· Aterrorizan a los niños con mentiras sobre el progenitor ausente, insinuando o diciendo abiertamente que pretende dañarles.
· Presentan falsas denuncias de abuso (físico y/o sexual) en los tribunales para separar a los niños del otro progenitor.
· Pueden incluso cambiar de domicilio a muchos kilómetros, con el único fin de destruir la relación del padre ausente con sus hijos.
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