Grisolia: Tienes razon en que el sistema, como tu dices, la ley y el propio funcionamiento de la justicia, fomentan los ataques a la propiedad privada pero no es por la razon que tu das o crees. Eso que tanto te preocupa a ti respecto de la propiedad privada ocurre tambien con la droga, con la violencia de genero y en general con todos los delitos. Es el propio sistema el que genera esa atmosfera delincuencial de la que tu hablas. Pero es por que el delito es un negocio. No se si es delito decirlo, espero que no, pero esa es la cruda realidad. ¿Tu te has preguntado alguna vez cuanta gente vive del delito y sus consecuencias? Pues eso, Si nunca te has hecho esa pregunta haztela.
Una vez que se firma y se paga la venda que te entreguen las posesión de lo que has pagado, el procedimiento de dar un plazo después de que as pagado, es lo que propicia este tipo de situaciones y no la ley.
Esto no es surrealista, sino algo muy frecuente. La ley y el propio funcionamiento de la justicia están orientados a la destrucción de la propiedad privada, una de cuyas máximas expresiones es la posesión de lo que uno es propietario. De ahí que se puedan robar domicilios y permanecer durante años en las casas de otras personas, o que, sencillamente los juicios de desahucio requieran un "suplico" de varias páginas, dando unos absurdos y desproporcionados derechos a los inquilinos morosos. Todo esa atmósfera delincuencial que genera el ataque de la actual ley a la propiedad privada, propicia situaciones como esta: que unas personas que han entregado la casa en notaría, que han recibido el dinero se atrincheren y manden al comprador despiadadamente, sin casa, a un procedimiento que durará años. Porque esa gente no va a salir sin orden judicial, por lo que tendrán que buscar a un abogado, pagarlo, y plantear una acción reivindicatoria cuya sentencia podrá apelarse.