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Custodia al padre por la madre negarse al régimen de visitas, sustracción de menores
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Custodia al padre por la madre negarse al régimen de visitas, sustracción de menores
" la sentencia recoge que la negativa recalcitrante de la madre a permitir al otro progenitor el ejercicio del derecho de visita “puede servir de fundamento para atribuir al padre la guarda y custodia sin perjuicio para la menor”.
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070117/cvalenciana/juez-concede-guarda-custodia_20070117.html
Valencia
Un juez concede la guarda y custodia de una menor a un hombre condenado por maltrato
La madre y la pequeña se encuentran en paradero desconocido porque se niega a entregar a la niña, de dos años de edad
El juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia ha dictado una sentencia en la que concede la guarda y custodia de una menor a su padre, condenado por malos tratos en 2005. La madre, junto con su hija, se encuentran en paradero desconocido porque se niega a entregar a la menor de tan sólo dos años de edad.
A. G. R./ VALENCIA
Rosario y Juan no podían nunca imaginar el calvario en el que se iba a convertir el matrimonio de su hija y la posterior ruptura de la pareja. La única nota de alegría durante este periodo de cinco años fue el nacimiento de su hija, que actualmente tiene dos años.
Sin embargo, una sentencia puede arrebatársela. El juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia ha dictado una sentencia en la que concede la guardia y custodia de la menor a su padre, condenado por malos tratos en marzo de 2005.
El juez entiende que el artículo 92 del Código Civil –que prohíbe la guarda conjunta cuando existen indicios fundados de violencia doméstica, en este caso, está condenado– “no se considera de aplicación en el presente caso porque el artículo se refiere a supuestos de patria potestad compartida, ni se aprecia peligro para la menor”.
Además, la sentencia recoge que la negativa recalcitrante de la madre a permitir al otro progenitor el ejercicio del derecho de visita “puede servir de fundamento para atribuir al padre la guarda y custodia sin perjuicio para la menor”.
Una enfermedad de la niña
La madre comenzó a impedir que el padre viera a la pequeña a raíz de una de sus primeras visitas cuando la niña regresó enferma. No obstante, según la letrada que defiende a la madre, las sentencias en este sentido fueron absolutorias.
Pese a que la abogada de la joven ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional se ha dictado la orden de ejecución de la sentencia. No obstante, la madre de la pequeña no ha sido localizada para firmar el requerimiento.
De hecho, sus propios padres no saben dónde se encuentra en estos momentos. “Pidió una excedencia en su puesto de trabajo, que tenía desde hace más de diez años, y se marchó”. Ahora, “sólo se comunica con nosotros una vez a la semana y por teléfono”, relataron los progenitores.
Sustracción de menores
El magistrado aprecia en esta actitud de la madre un delito de sustracción de menores por lo que ha remitido las actuaciones a otro juzgado. La joven no quiere bajo ningún concepto que el hombre que le agredió durante años tenga la guarda y custodia de la menor. Este fue condenado en 2005 por un delito de maltrato familiar a un año de prisión y a no acercarse a menos de 500 metros de la agredida durante cinco años.
Rosario y Juan explicaron que su hija sufrió numerosos maltratos hasta que decidió denunciar. “Nosotros veíamos moratones en las piernas y los brazos, pero nos decía que eran golpes en el trabajo”. Posteriormente, les reveló que incluso estando embarazada había sufrido empujones.
arallo@lasprovincias.es
http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20070117/cvalenciana/juez-concede-guarda-custodia_20070117.html
Valencia
Un juez concede la guarda y custodia de una menor a un hombre condenado por maltrato
La madre y la pequeña se encuentran en paradero desconocido porque se niega a entregar a la niña, de dos años de edad
El juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia ha dictado una sentencia en la que concede la guarda y custodia de una menor a su padre, condenado por malos tratos en 2005. La madre, junto con su hija, se encuentran en paradero desconocido porque se niega a entregar a la menor de tan sólo dos años de edad.
A. G. R./ VALENCIA
Rosario y Juan no podían nunca imaginar el calvario en el que se iba a convertir el matrimonio de su hija y la posterior ruptura de la pareja. La única nota de alegría durante este periodo de cinco años fue el nacimiento de su hija, que actualmente tiene dos años.
Sin embargo, una sentencia puede arrebatársela. El juzgado de primera instancia e instrucción número 6 de Gandia ha dictado una sentencia en la que concede la guardia y custodia de la menor a su padre, condenado por malos tratos en marzo de 2005.
El juez entiende que el artículo 92 del Código Civil –que prohíbe la guarda conjunta cuando existen indicios fundados de violencia doméstica, en este caso, está condenado– “no se considera de aplicación en el presente caso porque el artículo se refiere a supuestos de patria potestad compartida, ni se aprecia peligro para la menor”.
Además, la sentencia recoge que la negativa recalcitrante de la madre a permitir al otro progenitor el ejercicio del derecho de visita “puede servir de fundamento para atribuir al padre la guarda y custodia sin perjuicio para la menor”.
Una enfermedad de la niña
La madre comenzó a impedir que el padre viera a la pequeña a raíz de una de sus primeras visitas cuando la niña regresó enferma. No obstante, según la letrada que defiende a la madre, las sentencias en este sentido fueron absolutorias.
Pese a que la abogada de la joven ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional se ha dictado la orden de ejecución de la sentencia. No obstante, la madre de la pequeña no ha sido localizada para firmar el requerimiento.
De hecho, sus propios padres no saben dónde se encuentra en estos momentos. “Pidió una excedencia en su puesto de trabajo, que tenía desde hace más de diez años, y se marchó”. Ahora, “sólo se comunica con nosotros una vez a la semana y por teléfono”, relataron los progenitores.
Sustracción de menores
El magistrado aprecia en esta actitud de la madre un delito de sustracción de menores por lo que ha remitido las actuaciones a otro juzgado. La joven no quiere bajo ningún concepto que el hombre que le agredió durante años tenga la guarda y custodia de la menor. Este fue condenado en 2005 por un delito de maltrato familiar a un año de prisión y a no acercarse a menos de 500 metros de la agredida durante cinco años.
Rosario y Juan explicaron que su hija sufrió numerosos maltratos hasta que decidió denunciar. “Nosotros veíamos moratones en las piernas y los brazos, pero nos decía que eran golpes en el trabajo”. Posteriormente, les reveló que incluso estando embarazada había sufrido empujones.
arallo@lasprovincias.es
