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¿Denuncia falsa o violencia de genero¿
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Comparto su opinión Patricia, si verdaderamente existen los mensajes al móvil algo hay, además de una falta de inteligencia descomunal y mucho mas para un juez, en estas cosas hay que ser muy pardillo para caer en ellas.
Por lo demás creo que habrá corporativismo, perro no muerde a perro, aunque cualquiera sabe aquí se lo puede uno esperar todo.
Otra cosa seria si hubieran pillado a un abogado preparando una denuncia falsa, entonces estaría seguro que callarían, darían carpetazo al asunto y hasta luego Lúcas.
Por lo demás creo que habrá corporativismo, perro no muerde a perro, aunque cualquiera sabe aquí se lo puede uno esperar todo.
Otra cosa seria si hubieran pillado a un abogado preparando una denuncia falsa, entonces estaría seguro que callarían, darían carpetazo al asunto y hasta luego Lúcas.
Dudoso, como mínimo dudoso si existen llamadas al móvil. Si existen varios mensajes, mala cosa (sobre todo, como él no pruebe que ella "lo perseguía"), y desde luego, en cuanto al presunto acoso no puede hablarse de denuncia falsa. Poco inteligente el juez o muy seguro de si mismo y de su poderío estaba, si dejó esos mensajes grabados, y desde luego, indicios como mínimo de una presunta falta de vejaciones, parecen existir, otra cosa será probar los malos tratos físicos sin parte de lesiones (ya que no se menciona).
La pregunta que me hago, es ¿cómo resolverán el asunto? ¿Habrá corporativismo al tratarse de un juez o será la justicia en este caso "igual para todos" o querrán optar por dar una resolución ejemplarizante?
La pregunta que me hago, es ¿cómo resolverán el asunto? ¿Habrá corporativismo al tratarse de un juez o será la justicia en este caso "igual para todos" o querrán optar por dar una resolución ejemplarizante?
¿denuncia falsa o violencia de genero¿
El caso del juez imputado por malos tratos llega al CGPJ
El órgano de gobierno de los jueces no ha tomado ninguna medida porque para abrir un expediente siempre se espera al procesamiento
JORGE MUÑOZ
La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han sido informadas ya de la imputación de un juez de Sevilla por un caso de malos tratos físicos y psíquicos, aunque no han adoptado ninguna medida cautelar.
Fuentes judiciales explicaron que la ley orgánica del Poder Judicial considera que basta la simple imputación de un magistrado para adoptar una medida cautelar, como pudiera ser la suspensión de funciones, sino que la norma reserva esas acciones para cuando hay un auto de procesamiento o de apertura de juicio oral contra un miembro de la carrera judicial.
El magistrado de Primera Instancia imputado por los supuestos malos tratos, R. C. G., comentó ayer a la Cadena Ser que no tiene nada que decir sobre la denuncia, dado que el asunto está actualmente sub iudice, al haber abierto el juzgado de Violencia sobre la Mujer unas diligencias previas y tomarle declaración al propio juez como imputado por un delito de malos tratos y una falta de vejaciones. Quién sí se pronunció sobre el caso fue el abogado defensor del magistrado, José Luis Parody, que se mostró convencido en declaraciones a Efe de que el juzgado de violencia doméstica archivará la denuncia. El abogado sostuvo que el juez "ha negado todos los hechos" y que "en su momento se verá" que es una acusación falsa.
Tras la declaración como imputado del magistrado, el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Sevilla le impuso como medida cautelar la prohibición de comunicarse con la denunciante, que es funcionaria judicial y trabaja en la misma sede que el juez imputado. La denunciante afirma que en el año 2003 inició una relación sentimental con el juez R. C. G. y en el curso de la misma habían llegado a hablar de planes de boda. Uno de los episodios de supuesto maltrato físico que la mujer relata en su denuncia se remonta a julio pasado, cuando presuntamente fue golpeada en la cara con la mano abierta, aunque también afirma que en otras ocasiones fue golpeada en las piernas mientras era insultada.
Los hechos más graves que aparecen reflejados en la denuncia guardan relación con los acontecimientos producidos tras la ruptura de la relación, momento en que la mujer sostiene que fue sometida a un presunto acoso por parte del magistrado, que realizaba llamadas a su teléfono móvil y dejó grabados algunos mensajes con insultos que han sido incorporados a la causa judicial abierta. El juez manifestó en su declaración como imputado que era la denunciante quien en realidad lo perseguía a él y le "pedía dinero".
El órgano de gobierno de los jueces no ha tomado ninguna medida porque para abrir un expediente siempre se espera al procesamiento
JORGE MUÑOZ
La comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han sido informadas ya de la imputación de un juez de Sevilla por un caso de malos tratos físicos y psíquicos, aunque no han adoptado ninguna medida cautelar.
Fuentes judiciales explicaron que la ley orgánica del Poder Judicial considera que basta la simple imputación de un magistrado para adoptar una medida cautelar, como pudiera ser la suspensión de funciones, sino que la norma reserva esas acciones para cuando hay un auto de procesamiento o de apertura de juicio oral contra un miembro de la carrera judicial.
El magistrado de Primera Instancia imputado por los supuestos malos tratos, R. C. G., comentó ayer a la Cadena Ser que no tiene nada que decir sobre la denuncia, dado que el asunto está actualmente sub iudice, al haber abierto el juzgado de Violencia sobre la Mujer unas diligencias previas y tomarle declaración al propio juez como imputado por un delito de malos tratos y una falta de vejaciones. Quién sí se pronunció sobre el caso fue el abogado defensor del magistrado, José Luis Parody, que se mostró convencido en declaraciones a Efe de que el juzgado de violencia doméstica archivará la denuncia. El abogado sostuvo que el juez "ha negado todos los hechos" y que "en su momento se verá" que es una acusación falsa.
Tras la declaración como imputado del magistrado, el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Sevilla le impuso como medida cautelar la prohibición de comunicarse con la denunciante, que es funcionaria judicial y trabaja en la misma sede que el juez imputado. La denunciante afirma que en el año 2003 inició una relación sentimental con el juez R. C. G. y en el curso de la misma habían llegado a hablar de planes de boda. Uno de los episodios de supuesto maltrato físico que la mujer relata en su denuncia se remonta a julio pasado, cuando presuntamente fue golpeada en la cara con la mano abierta, aunque también afirma que en otras ocasiones fue golpeada en las piernas mientras era insultada.
Los hechos más graves que aparecen reflejados en la denuncia guardan relación con los acontecimientos producidos tras la ruptura de la relación, momento en que la mujer sostiene que fue sometida a un presunto acoso por parte del magistrado, que realizaba llamadas a su teléfono móvil y dejó grabados algunos mensajes con insultos que han sido incorporados a la causa judicial abierta. El juez manifestó en su declaración como imputado que era la denunciante quien en realidad lo perseguía a él y le "pedía dinero".
