Si se embarga la vivienda, se embarga la vivienda.
Te puedes llevar todo lo que quieras.
No obstante, sigues siendo propietaria de la misma hasta que se subaste y la adquiera alguien. Y además, ocurrido lo anterior ostentas la posesión (es decir puedes seguir utilizándola), hasta que se produzca el acto de entrega de posesión al adquiriente.