Es increible cómo se pueden tolerar o ignorar ciertas situaciones laborables que se producen en España, por ejemplo.
En el caso que refiero se trata de un restaurante ubicado en plena Costa del Sol. Es una cadena Yanky que contrata casi exclusivamente a personal extranjero, concretamente de Marruecos, Ghana, Senegal, Nigeria, etc.
El horario de trabajo es de 56 horas semanales. El salario es de 1000E mensuales, para un cocinero por ejemplo. Sólo permiten 20 minutos para tomar el desayuno a las 11 de la mañana, y a pesar de que el personal trabaja seguido hasta las 5 de la tarde, no tiene derecho a tomar ningún almuerzo.
Todo lo cual, incluso comparado con los burros, es demencial. Y digo lo de los burros porque en Inglaterra, por ejemplo, en una zona costera donde usan burros para pasear a los turistas, éstos tienen, reconocido por ley, un periodo de trabajo de unas 40 horas semanales y con sus correspondientes comidas a lo largo del día.