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La niña está más tranquila desde que lo acordamos todo

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La niña está más tranquila desde que lo acordamos todo
08/11/2010 23:00
Formalizó su ruptura matrimonial hace cinco años, poco antes de la reforma de la Ley de Divorcio, cuando su hija apenas tenía casi 4 años. A Javier, que hasta entonces residía en Vitoria con su esposa, le concedieron un fin de semana de cada dos para estar con la niña. «Era simple. De un día para otro te vas a la calle -recuerda-. Entonces te argumentaban que no podías cuidar de tu hija porque eras hombre. Daba igual que pudieras dedicarle las mismas horas».
Javier intentó estar siempre cerca de la niña, pero los sábados y domingos no bastaban. «Pagaba la pensión y seguía sus pasos en el colegio y en la catequesis, pero no intervenía realmente en su educación». La custodia compartida le parecía la solución, pero la madre no estaba de acuerdo y el informe psicológico lo desaconsejaba para la hija.
El cambio se produjo en 2008, cuando Javier solicitó un cambio de medidas en el juzgado de Vitoria e intervino el servicio de mediación familiar. Los dos ex cónyuges partían con la ventaja de que se habían mudado a la misma ciudad: San Sebastián. «Lo acordamos todo: horas, asuntos económicos. Tenemos a la hija una semana cada uno y hacemos el cambio los viernes». La menor parece haber salido beneficiada. «Está más tranquila. Nos lo han dicho los profesores. No creo que estar cambiando de casa cause problemas a los niños. Sus miedos vienen de sentirse abandonados por sus padres».

http://www.elcorreo.com/alava/v/20101108/pvasco-espana/nina-esta-tranquila-desde-20101108.html
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La niña está más tranquila desde que lo acordamos todo
08/11/2010 23:00
Formalizó su ruptura matrimonial hace cinco años, poco antes de la reforma de la Ley de Divorcio, cuando su hija apenas tenía casi 4 años. A Javier, que hasta entonces residía en Vitoria con su esposa, le concedieron un fin de semana de cada dos para estar con la niña. «Era simple. De un día para otro te vas a la calle -recuerda-. Entonces te argumentaban que no podías cuidar de tu hija porque eras hombre. Daba igual que pudieras dedicarle las mismas horas».
Javier intentó estar siempre cerca de la niña, pero los sábados y domingos no bastaban. «Pagaba la pensión y seguía sus pasos en el colegio y en la catequesis, pero no intervenía realmente en su educación». La custodia compartida le parecía la solución, pero la madre no estaba de acuerdo y el informe psicológico lo desaconsejaba para la hija.
El cambio se produjo en 2008, cuando Javier solicitó un cambio de medidas en el juzgado de Vitoria e intervino el servicio de mediación familiar. Los dos ex cónyuges partían con la ventaja de que se habían mudado a la misma ciudad: San Sebastián. «Lo acordamos todo: horas, asuntos económicos. Tenemos a la hija una semana cada uno y hacemos el cambio los viernes». La menor parece haber salido beneficiada. «Está más tranquila. Nos lo han dicho los profesores. No creo que estar cambiando de casa cause problemas a los niños. Sus miedos vienen de sentirse abandonados por sus padres».

http://www.elcorreo.com/alava/v/20101108/pvasco-espana/nina-esta-tranquila-desde-20101108.html