Pues allá usted. Yo cuando veo un psicópata entono el: "PIERNAS, PARA QUÉ OS QUIERO". No quiero aprender nada de esas personas y no me arruino la vida con nadie ni por nadie, que vida solo hay una, para vivir, no para malvivir.
Desde luego, que he dado con muchisima gente inadecuada. Pero, al cabo de un tiempo, todos no s damos cuenta de que esas personas tienen lo que se merecen ¿no?. La vida pone a cada uno en su sitio, y todas esas cosas. Yo tuve una novia, que si me hubiese leido un manual de psicopatia antes, tal vez no hubiese caido en sus redes. ¿Sabes lo que de verdad no les gusta a los psicopatas?, tomar de su propia medicina. A veces hay que ser un poco psicopata para combatir con ellos.
Lo que cuelga usted sobre los distintos tipos de psicopatía es muy interesante. Habría que leérselo con detenimiento. En cuanto a manuales para defenderse de los psicópatas, desconozco si los hay, pero hay muy buenos profesionales que pueden ayudar cuando uno, tal vez, ha dado en la vida con gente inadecuada.
No, a ver, lo que pasa es que audrey estaba hablando antes de la psicología del complemento del psicópata. Es eso lo que estaba comentando. Que no sabría especificar, porque no conozco la psique que puede motivar que una persona esté "aguantando" a un psicópata, que no es fácil.
Audrey y yo ya hemos hablado que mi relación no se puede equiparar a lo que se estaba hablando y no me he dado por aludida, señorito.
No creo que todas las victimas de los psicoptas tengan problemas. Simplemente, he dicho que hay algunas que las tienes, como los neuroticas. No se de por aludida, señorita.
Bueno, a ver, audrey. Para mí no hubiera supuesto el hombre ideal, porque tenía muchas carencias. A ver, cuando una persona inicia una relación en pareja espera una serie de cosas: compenetración, apoyo, diálogo, amistad, no sé, no sabría definirlo, pero de alguna forma uno busca un compañero de viaje que además lo quieras, quiero decir.
Con esta persona era un desastre. Yo no hubiera podido contar con él para ningún problema, no me espero de una persona así apoyo de ningún tipo, ni personal, ni de nada. Era una persona que si te pasaba cualquier cosa, de él no podías tirar.
Era una relación llena de carencias. De hecho, a mí no me resultó difícil romper tampoco, porque esta persona me quemó, me desilusionó.
No sé, es difícil explicarlo. Tal vez lleve usted razón en que si dan con personas con muchas carencias afectivas, a lo mejor, los "hacen prisioneros", no lo sé, la verdad, porque no entiendo mucho de este tema. Para mí, ya lo digo, me desengañó muy pronto, no es una persona que me aportara nada en la vida, no me gustaría estar con una persona así, busco otra cosa para mí, y lo único que te dan un poco de pena estas personas, porque te das cuenta que es muy difícil que puedan ser felices, por su forma de ser. No sé, a lo mejor lo son, pero para mí, con una persona así imposible estar.
Y tampoco hubiera durado tres años con una persona así, porque era un sinsentido desde que empezó, o sea, un desastre. Para estar tres años con una persona ya tiene que ser una cosa que uno vea muy claro que esa persona puede ser alguien muy duradero, para no decir para siempre. Tres años es mucha tela y aguantar años a un psicópata, por lo menos para mí, imposible.
No sé, no entiendo de este tema. Tuve esa experiencia y ya está. A mí personas así no me dicen nada. Me queman. Pero bueno, a lo mejor, lleva usted razón en lo que ha dicho antes, y es que a lo mejor las personas que tienen relaciones muy duraderas con psicópatas pues, a lo mejor, también son muy especiales. Eso ya no lo sé.
Yo el único recuerdo que tengo de él es lo bonita que fue la relación al principio y de los demás me he olvidado, porque creo que no me va a enriquecer nada en la vida guardarme cosas tan negativas. Prefiero llevarme en mi equipaje lo mejor de cada cual y decir aquéllo de: fue bonito, mientras duró.
5. El Psicópata Débil: Algunos psicópatas son habituales y poderosos atormentadores de otros. El tipo explosivo (que se describirá más adelante) actúa de esta manera periódicamente, después de esto se siente mal y arrepentido respecto de la irracionalidad de sus acciones. A la inversa, otras variantes son profundamente inseguras e irresolutas, quizás hasta cobardes. La agresión psicopática en esta variante representa una respuesta paradójica a sentirse atemorizados y en peligro, tratando de demostrar a los presuntos perseguidores que no están angustiados ni son débiles, y que no cederán a presiones ni amenazas externas. Estas personalidades pueden llegar a cometer actos violentos como una manera de demostrar su miedo y demostrar lo que no tienen. Para ellos, la agresión no es especialmente gratificante, pero es esencialmente un acto contrafóbico destinado a anticipar a sus presuntos antagonistas, "pegar primero es pegar dos veces".
La dinámica de este tipo de personalidad está vinculada con las de las evitativas y dependientes. En sus fantasías, los otros son imaginados como enemigos poderosos, agresivos y sádicos. En contraste, el propio self es visto como un blanco vulnerable e indefenso. Al experimentar pánico, el psicópata débil busca adelantarse a lo que siente como una aniquilación inevitable, realizando actos temidos como formas de contrataque preventivo. Para contrarrestar la imagen de debilidad que teme exhibir, y que no se note su profundo miedo, presenta una fachada de fuerza formidable. Su comportamiento es contrafóbico y el terapeuta tiene que señalar esto claramente. No sólo este mecanismo le permite manejar sus miedos, sino que también le permite dar a la gente una falsa imagen de seguridad y confianza en sí mismo. Algunos cambian su imagen cuando no se sienten en peligro; otros mantienen una actitud beligerante e intimidatoria, como si quisieran que el mundo sepa que "es peligroso meterse con ellos". Como con muchos otros psicópatas, la agresividad pública no es señal de una confianza genuina y fuerza personal, sino un intento desesperado por sentirse superior y reasegurado. Como no tienen una naturaleza intrínsecamente violenta, resultan caricaturas de pequeños tiranos. Muchos de estos psicópatas se juntan en grupo paramilitares o militares que buscan chivos expiatorios para compartir (minoría étnicas, "outsiders", etc.).
6. El Psicópata Explosivo: Se diferencia de las otras variantes por la emergencia súbita e imprevista de hostilidad. Estos "berrinches adultos", caracterizados por furia incontrolable y ataque a otros, suelen ser descargados frecuentemente sobre miembros de la propia familia. Erupciona precipitadamente, sin dar tiempo a preverlo y contenerlo. Sintiéndose frustrados y amenazados, estos psicópatas responden de una manera volátil y dañina, fascinando a los demás por la brusca forma en que los ha sorprendido, diciéndoles cosas imperdonables, golpes que no olvidarán. Como cuando eran niños, los berrinches son reacciones instantáneas para enfrentarse con la frustración y el miedo. Aunque estas explosiones logran muchas veces su efecto de intimidar a otros y reducirlos a la pasividad y al silencio, no es primariamente un acto instrumental, sino más bien una explosión que sirve para descargar sentimientos constrictivos de humillación y degradación. Muchos son hipersensibles a los sentimientos de traición o pueden estar profundamente frustrados y desesperanzados por sus vidas. Cuando los psicópatas explosivos se enfrentan con sus repetidos fracasos, humillaciones y frustraciones, sus limitados controles pueden ser rápidamente sobrepasados por sentimientos profundos y resentimientos no expresados. Una vez disparados, la furia del momento trae a la superficie recuerdos y emociones del pasado que afloran a la superficie sin limitaciones, irrumpiendo de una manera salvaje
8. El Psicópata Malévolo: Son particularmente vengativos y hostiles. Sus impulsos son descargados en un desafío maligno y destructivo de la vida social convencional. Al desconfiar de los otros y anticipar traiciones y castigos, han adquirido una crueldad fría y un intenso deseo de obtener venganza de supuestos o reales maltratos sufridos en la infancia. Se ve una eliminación y rechazo de las emociones tiernas y una profunda sospecha de que los buenos deseos de los demás no son otra cosa que trucos destinados a embaucarlo y dañarlo. Adoptan una actitud de resentimiento y de propensión a buscar camorra, a patear a los que desean destruir o a los que pueden usar como chivos expiatorios para sus impulsos vengativos. Muchos son temerarios y carentes de culpa, inclinados a buscar y anticipar el engaño y la venganza de terceros. Las características psicopáticas de estos individuos se parecen a las de los sádicos y/o paranoides, que reflejan no sólo un profundo sentido de deprivación y un deseo de retribución compensatoria, sino también una intensa susceptibilidad y hostilidad. Muchos asesinos y asesinos seriales encajan en este patrón psicopático. Tales personas podrían ser descritas como beligerantes, mordaces, rencorosos, viciosos, malignos, callosos, brutales, truculentos y vengativos.
Para "probar" su coraje, los psicópatas malévolos pueden enfrentar a la justicia penal más que servirle de disuasivo, las sanciones judiciales no hacen sino aumentar su deseo de retribución. En posiciones de poder actúan brutalmente para confirmar su imagen de fuerza. Si ellos se enfrentan a un fracaso persistente, intensifican sus esfuerzos para dominar y controlar, y si la suerte no les acompaña, su sentimiento de frustración, resentimiento y furia pueden llegar a un punto que sus controles dejan paso a una brutalidad ruda o actos vengativos secretos. Irritados por los repetidos rechazos e impulsados por una creciente necesidad de retribución, los impulsos agresivos pueden expresarse abiertamente. A veces, el comportamiento del psicópata puede volverse atroz y flagrantemente antisocial. No sólo no muestran la más mínima culpa o remordimientos por sus actos violentos, sino que además muestran un arrogante desprecio por los derechos de los otros.
Lo que distingue al psicópata malevolente es su capacidad para comprender la culpa y el remordimiento, pero no necesariamente experimentarlos. Aunque son capaces de dar una explicación racional a conceptos éticos -conocen la diferencia entre lo que es correcto y lo que está equivocado- parecen, no obstante, incapaces de experimentarlo. Estos psicópatas disfrutan a menudo amenazando a otros, haciéndolos acobardarse y retirarse. Son combativos y están dispuestos a presionar a sus oponentes más allá de lo que éstos están dispuestos a soportar. Hacen muy pocas concesiones y están dispuestos a llevar la escalada tan lejos como sea necesario, no cediendo hasta que los otros no lo hagan. En contraste con otros subtipos, el psicópata malevolente reconoce los límites de sus propios intereses. No pierde la autoconciencia de sus acciones y presiona hasta que sus metas de retribución y destructividad hayan sido logradas.
9. El Psicópata Tiránico: Conjuntamente con el psicópata malévolo que acabamos de describir, el tiránico se encuentra entre los más amenazantes y crueles de estos subtipos. Ambos se relacionan con los otros de una manera intimidatoria, atacante y abrumadora. Son frecuentemente acusatorios y abusivos, casi siempre son invariablemente destructivos.
A diferencia del psicópata malévolo, sin embargo, el tiránico parece ser estimulado por la resistencia o la debilidad, las cuales incrementan el ataque en lugar de detenerlo o suavizarlo. Algunos son cruelmente agresivos físicamente, pero otros limitan su violencia a palabras duras y críticas. Esta variante deriva de un placer especial en forzar a la víctima a acobardarse.
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3. El psicópata tomador de riesgos: Este tipo se involucra con frecuencia en riesgo por la necesidad de sentirse vivo y motivado, más que por obtener ventajas o prestigio. Muchos de ellos responden irreflexiva e impulsivamente. Son temerarios, insensibles a situaciones en que otras personas se sentirían en peligro o con miedo. En esta dimensión, sus riegos parecen tontos, no necesariamente valientes, ya que están como ciegos a las consecuencias físicas de sus actos. Incapaces de proveer por sí mismo a sus necesidades de autonomía e independencia, carentes de hábitos de autodisciplina, e inseguros de llenar el sentimiento de vacío en el mundo de lo real, intentarán probarse a sí mismos a través de nuevas y excitantes aventuras. Pueden ser descritos como una mezcla de características antisociales e histriónicas. Contrariamente con lo que ocurre con muchos otros psicópatas, cuyas motivaciones centrales son sus ventajes y venganzas, éstos sólo persiguen la excitación y la estimulación. Los factores que los hacen psicópatas son la falta de seriedad y solidez, la irresponsabilidad de sus acciones y la falta de preocupación por las consecuencias de su conducta sobre terceros.
4. El psicópata codicioso: Persiguen su engrandecimiento. Sienten que la vida "no les ha dado lo que merecen", que han sido privados de sus derechos al amor, al apoyo, o a las gratificaciones materiales; que otros han recibido más que ellos, y que nunca han tenido oportunidades de una buena vida. Por lo tanto, están motivados por un deseo de retribución, de compensarse por lo que han sido despojados por el destino. A través de actos de robo o destrucción, se compensan a sí mismos por el vacío de sus vidas, sin importarles las violaciones que cometan al orden social. Sus actos son racionalizados a través de la idea de que no hacen sino restaurar un equilibrio alterado.
Solamente la usurpación de los bienes y logros ajenos pueden satisfacerlos. Aquí, el placer está basado más en tomar que en tener. Como el hambre que los animales experimentan hacia la presa, los psicópatas codiciosos tienen un enorme impulso hacia la rapacidad, y tratan a los demás como si fueran peones en sus juegos de poder. Aunque tienen poca consideración por los efectos de conducta, sintiendo poca o ninguna culpa por los efectos de sus acciones, en su interior se sienten inseguros de su poder y posesiones; nunca llegan a sentir que han adquirido lo bastante para compensar sus depravaciones tempranas. Independientemente de sus logros, permanecen siempre celosos y envidiosos, agresivo y codicioso, exhibiendo toda vez que pueden posesiones o consumo ostentosos. La mayoría de ellos son íntegramente centrados en sí mismos y autoindulgentes, a menudo libertinos y derrochadores, incapaces de compartir con otros, por miedo a que puedan nuevamente arrebatarle lo que supone le quitaron en su infancia. Por lo tanto, estos psicópatas nunca logran un estado de completa satisfacción. Se sienten no realizados, vacíos, desolados, independientemente del éxito que puedan obtener, quedando eternamente insatisfechos e insaciables. Convencidos de que seguirán siendo despojados, no muestran ninguna simpatía por aquellos que están siendo explotados y estafados. Algunos pueden llegar a ser exitosos empresarios, explotadores de otros a quienes consideran objetos para satisfacer sus deseos.
2. El psicópata solapado: su comportamiento se caracteriza por un barniz de amistad y sociabilidad. Aunque ésta es su apariencia, ella oculta falta de confiabilidad, tendencias impulsivas y profundo resentimiento y malhumor hacia los miembros de su familia y personas cercanas. Un estilo de vida socialmente fácil puede incluir una búsqueda persistente de atención y excitación, expresada a menudo por comportamientos seductores. Sus relaciones son superficiales y fluctuantes, frecuentemente interrumpidas por comentarios cáusticos e impulsos irreflexivo, características que se encuentran típicamente entre las personalidades histriónicas, a las que el psicópata solapado más se asemeja.
Otros ven a menudo este subtipo como irresponsable e incumplidor, que exhiben entusiasmos de corta duración y comportamientos inmaduros de búsqueda de sensaciones. Tienden a conspirar e inventar, a tener un enfoque astuto e intrigante hacia la vida, y a ser calculador, insincero y falso. Probablemente no admita la existencia de dificultades personales o familiares y exhibe un ingenioso sistema de negaciones. Las dificultades interpersonales son racionalizadas, y la culpa es proyectada sobre terceros. Aunque autoindulgente e insistente en ser atendido, este tipo de psicópata ofrece a otros una lealtad errática y afectos recíprocos. La característica principal de este subtipo es la falsedad. Obran con premeditación e insinceridad en sus relaciones, haciendo todo lo necesario para obtener lo que quieren de los otros. Por otra parte, en contraste con otros psicópatas, parecen disfrutar de juego de seducción, obteniendo gratificación en la excitación y tensión que generan. A menudo son calculadores y falsos con las personas que aparentan proteger, aunque las consideran una especie de posesión personal. A lo largo del tiempo la necesidad de ser aprobado por otros cambia de énfasis, siendo sustituido por los medios para lograrlo; al final lo que permanece es el estilo manipulativo. Por debajo de la superficie ellos saben que nadie los amará ni los cuidará a menos que ellos los manipulen. A pesar de que reconocen esto, intentan convencerse de que sus intenciones son buenas, y que sus intrigas son apreciadas como bien intencionadas. A través de estas discrepancias, no obstante, este psicópata seguirá buscando lo que es bueno para sus intereses. No son menos falsos consigo mismos que lo que lo son con los demás.
Estoy de acuerdo con tigo, Audrey, como tu has dicho, no es una enfermedad sino una personalidad. A lo referente a tu pregunta, es muy compleja, ya te digo que no sy medico. Es asi como, ¿el psicopata nace o se hace?. Segun, algunos estudios (yo no tengo ni idea), nace, pero luego hay algunos factores que le ayudan a desarrollarse. Tambien hay que recordar que hay muchos tipos de psicopatas. Tengo mucha informacion sobre psicopatas pero nada sobre como defenderme de ellos, otro tema que me gustaria que alguien me aclarase. Por cierto audrey, me he apuntado tus libros y te recomiendo el libro "el psicopata" por Vicente Garrido. Es muy interesante. A continuacion, pongo la siguiente informacion sobre los tipos de psicopatas que he sacado de una pagina web:
1. El psicópata carente de principios: Este tipo de psicópata se presenta frecuentemente asociado a las personalidades narcisistas. Suelen lograr con éxito mantenerse en los límites de lo legal, y no entran comúnmente en tratamiento. Estos psicópatas exhiben un arrogante sentido de autovalimiento, indiferencia hacia el bienestar de otros, y un estilo social fraudulento. Existe la expectativa de explotar a los demás. Una conciencia social deficiente se hace notoria en la violación de las reglas, en involucrarse en acciones que cuestionan la integridad personal, sin importarle el derecho ajeno. La falta de logros y las irresponsabilidades sociales se justifican a través de fantasías expansivas y groseras mentiras. Carece de Superego, tal como se advierte en sus acercamientos inescrupulosos, amorales y falaces con los otros, no solamente desleales y explotadores. Pueden encontrarse entre sociedades de artistas y de charlatanes, muchos de los cuales son vengativos y desdeñosos con sus víctimas. Carentes de sentimientos de culpa y con poca conciencia social disfrutan del proceso de estafar a los demás, y de sentirse más listos que los otros, se complacen en superarlos en un juego al que les gusta jugar, en el que los otros son atrapados debido a la facilidad con que son seducidos. La relación dura el tiempo en que este tipo de psicópata cree que tiene algo para ganar. La gente se deja caer sin pensar en la angustia que le generará los comportamientos irresponsables del psicópata. Una cantidad de estos psicópatas intentan demostrar una imagen de fuerza fría, actitudes arrogantes y temerarias. Para probar su coraje, puede invitar al peligro y al castigo. Pero el castigo sólo demuestra que ellos probablemente estén reconociendo inconscientemente que lo merecen. Más que tener un efecto desalentador, el castigo parece alentarlos a continuar su conducta explotadora.
No es tan fácil como usted lo muestra, maicavasco. Quizá lo suyo fue un golpe de suerte pero en la realidad, si no es el caso que el psicópata deje a su pareja y pueda romperse por esa razón el vínculo, al complementario le resultará enormemente difícil salir de esa situación porque en realidad no se harta de ella porque el goce supera al sufrimiento.´
En casos excepcionales en que los beneficios se minimicen hasta el extremo de ser superados por el sufrimiento, pedirán ayuda; pero esto se da poquísimas veces.
Encontraremos complementarios que afirmarán que con el psicópata deshiniben sus represiones y realizan acciones que rozan lo prohibido.
Habrá casos en que un complementario interponga denuncia de algún "castigo" físico pero podrá mostrarlo como una simple queja, en el fondo, reconocerá que es el precio que tiene que "pagar" por su goce. ¿Podría ser disfrute sexual? (por ejemplo)
Con todo esto se puede concluir que la relación del complementario con el psicópata es angustiante para el primero pero al mismo tiempo le supone un disfrute indescriptible y a su vez difícilmente explicable. El sufrimiento es algo secundario por eso lo soportan. Quizá sea una admiración por parte del complementario con sus libertades reprimidas a la libertad particular del seductor el cual continuamente genera un juego dual basado en la satisfacción y la angustia.
"con lo cual salir con un psicópata es tirar la vida propia por el urinario"
No parece que piensen lo mismo la cantidad de personas que viven en esa situación. No olvide que las estadísticas hablan de 1% de personas que sufren este trastorno de la personalidad..
Mire lo que ha escrito Field:
"Las secuelas de interactuar con estos indicviduos y el proceso de recuperación puede ser un proceso largo, lento y doloroso"
y Black (no es Black Bess, que conste):
"Los antisociales a menudo pasan los últimos años de su vida solos, a veces afligidos de remordimiento por aquello que nunca supieron que les faltaba hasta que fue demasiado tarde".
Un consuelo es, según he leido, que esta conducta antisocial o violenta tiene su tope en los 50 años aproximadamente, después disminuye.
¿Cómo no esperó un poco (tres años), maicavasco? Quizá hubiese tenido a su amor ideal.
Las aseveraciones de Black son rotundas. Éstas son otras de sus palabras:
"Las víctimas pueden temer la venganza u otras consecuencias potenciales pero salir de la situación abusiva es a menudo mejor que el tratar de sobrevivir en una relación basada en la intimidación y la violencia."
Un psicópata no demandará ayuda porque no cree necesitarla y si lo intenta, (ayudarlo) siempre esta ayuda le será pagada con una traición.
Hay algunas cosas que no las pueden cambiar los demás.
Es más la imagen de los psicópatas y neuróticos es la de personas honorables y sanas. Algunos de gran poder. Como decía uno de éstos recientemente fallecido:
"El poder es tener impunidad, es hacer sin temer las consecuencias"
El psicópata no va a pensar que es él el psicópata, siempre pensará que son los demás.
Una de las preguntas que me hago es si es posible que un psicópata ejerza esta conducta violenta o psicopática con determinadas personas y con otras no. y las actuaciones son idénticas con todas las personas.
En resumen, el psicópata puede ser un inadaptado, malvado, perverso, delincuente o drogadicto, con conductas antisociales y demás conductas que se han mencionado a lo largo del hilo pero no es un enfermo. Esto ya me ha quedado claro.
Y otra cuestión muy interesante a descifrar sería:
¿Por qué razones el psicópata se comporta de ese modo y no sigue las normas que existen en la sociedad actuando con una absoluta "libertad" muy, muy particular?
Y ahora mismo estoy al borde de un ataque de nervios.
¡Qué angustia
Estoy de acuerdo con usted. No es una enfermedad sino un modo de ser con una conducta totalmente inmoral, amoral o antisocial conducta inmoral revestida de virtud.
Se caracterizan por acciones totamente impulsivas y faltas de responsabilidad las cuales no tienen otro objeto que satisfacer sus intereses inmediatos y narcisistas sin sufrir ni demostrar culpa o ansiedad por las consecuencias sociales o personales.
Los psicópatas también pueden ser sádicos y/o narcisistas.
¿Conoce usted el libro "Las tres caras de Eva"?
Se lo recomiendo. Es de Hervey Cleckley, autor también de "La Máscara de la cordura" que creo se ha mencionado con anterioridad.
En el primer libro (que fue llevado al cine magistralmente por Nunnally Jhonson), se muestra la personalidad múltiple de Eva White y su capacidad de camuflaje.
Eva representa diferentes comportamientos o papeles pasando de ser una mujer ideal a una perfecta insensata o alocada hasta el extremo de la criminalidad.
Respecto a lo que hemos mencionado del complementario, hay que entender que éste considera al psicópata como su igual, es por ello por lo que cuando razona sobre la conducta de su pareja, siempre buscará una justificación, del estilo: "No comprendo cómo ha podido hacer eso" e incluso esperará una disculpa.
Esperará a ser considerado como una persona, "Divina ilusión", algo imposible de conseguir porque la mente de un psicópata no se puede entender empáticamente.
Usted habla de una relación casual pero ¿qué sucede cuando ha existido una relación duradera?
Quien ha pasado por esa experiencia, nunca conseguirá ser como antes. Todo habrá cambiado en esa persona. ¿Cómo puede afrontar el futuro o una nueva relación "normal" después de haber "satisfecho" necesidades tan profundas?
Lo único que queda es el recuerdo.
Porque no hay que olvidar que donde unas personas ven sufrimiento, otras ven goce y separarse de un psicópata produce alivio pero al mismo tiempo mucha angustia.
Los terapeutas de personas que acuden en busca de ayuda por este motivo, suelen aconsejar contacto nulo (cero) ya que en cuanto vuelven a reeencontrarse, se rearma nuevamente el circuito psicopático.
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Si se tratara de un familiar cercano me lo pensaria, pero desde luego, porsupuesto que no voy a arruinar mi vida porque una persona tenga un problema. Ella o su familia tendrian que encargarse de curarla, no yo, porque no tengo ninguna responsabilidad, a no ser que me encontrara muy ligada a ella. ¿Complejo de culpa?, prefiero una vida sana, antes que estropearmela por ayudar a los demas a solucionar sus problemas. La vida no es justa, hay gente muriendose de hambre y nadie les ayuda, no se puede tener todo y hay que aprender a vivir con el sufrimiento de los demas presente.
A ver, si toda esa teoría está muy bien. Pero vamos ahora a la práctica. Imagínense que ustedes conocen a alguien y se enamoran, por ejemplo. Y luego esta persona tiene un accidente y el médico dice que ya no va a poder andar. Yo parto de la base que vamos a razonar como personas normales. Qué haríamos? Abandonamos a esta persona, porque tal vez no somos su complemento?
Voy al caso concreto. Yo salgo con una persona y me entero o descubro o desarrolla algún tipo de anomalía mental. Cómo persona ¿Qué me pide la sociedad? Que lo abandone, porque si no sería su complemento neurótico y bla bla bla.
PUES NO. Las personas normales, cuando hay o surge una enfermedad en una familia, damos el quite todos, económica y personalmente. Y si nos diéramos el dos, por lo menos hablo de mi caso, tendría un complejo de culpa que lo flipo.
Por tanto, yo considero que a veces las personas pueden encontrarse atrapadas en relaciones sentimentales, porque se siente culpables de abandonar esa relación, porque las personas nos movemos en función a unos sentimientos y unos estados de conciencia.
Yo, de hecho, hablando aquí de mi caso particular, me sentí culpable un tiempo por lo que hice, porque yo considero que a mí esa persona me encantó, hasta que me enteré de su enfermedad y no tiré para adelante, me marché.
Y reconozco que, tal vez, lo que hice no está bien hecho. Porque si tanto lo quería, también me podría haber quedado cuidando de él. Es que, todo tiene dobles interpretaciones y depende del punto de vista desde el que se miren las cosas. Y yo no me siento orgullosa de lo que hice, porque no está bien hecho. Pero yo me vi impotente ante una situación y decidí marcharme, porque buscaba mi bien y sabía, egoístamente, que muchas ilusiones y sueños a nivel sentimental que yo tengo harían aguas si yo me echara una pareja así.
Entonces yo pienso que si esta persona da con otro tipo de mujeres, pues a lo mejor se ven atrapadas en una relación, en una espiral, de la que no saben salir, porque se sienten constantemente culpables, y al final pues su calidad de vida dejará mucho que desear.
Yo no sé si este tipo de personas son neuróticas o no, por aguantar un psicópata en sus vidas, pero yo reconozco que fui egoísta, y esto tampoco dice mucho a mi favor. En este caso concreto pensé en mí.
Hola, he estado leyendo todos vuestros comentarios. Me encantan tus comentarios, audrey, se nota que sabes. Te recomiendo la pelicula American Psyco. Tambien he estado sacando otra conclusion leyendo vuestros mensajes, hay ciertos individuos que atraen a los psicopatas, como que necesitan hacer simbiosis con ellos. Y casualemnte, he leido un articulo de medicina en internet sobre esto que publicare al final de mi mensaje. Tambien, tendre que deciros que todos somos un poco psicopatas en algunas ocasiones. Es decir, no nos importan los sentimientos de los demas y disfrutamos haciendo daño. Pondre como ejemplo una experiencia personal. Cuando era pequeño, tenia como vecina a una niña con la que jugaba. Vivo en una ciudad pequeña y ya tengo mis años, asi que porque aquel entonces la ciudad estaba llena de descampados. Mi vecina tenia un perrito cojo negro, y se cayo en un pozo y yo lo vi alli muerto. Llame a mi vecina y le pregunte donde estaba su perro y me ofreci a acompañarle a buscarlo, sabiendo perfectamente donde estaba y para que lo encontrara en el pozo. Mi unico fin, era ver la cara que pondria mi vecina cuando encontrara a su querido perro muerto. No quiero que penseis mal de mi con este relato, imagino que alguna vez en vuestras vidas, habreis hecho cosas parecidas, en cierta medida, claro esta. Es para introducir otro tema de conversacion, y no seguir en el monotono que algunos repiten y repiten. Aqui pongo un trozo del articulo sobre la simbiosis.
Hay personas particularmente sensibles a esta cuestión, como por ejemplo un neurótico excesivamente necesitado de afecto. Forman así una buena pareja el neurótico y el psicópata, una especie de simbiosis patológica donde cada uno se 'beneficia' a su modo.
* Uno los mira desde afuera y dice ¡Qué bien que se llevan!¡El amor todavía existe! y otras gansadas por el estilo, y por ahí no nos damos cuenta de lo que realmente está ocurriendo.
Y algunas falsas ideas sobre ellos:
Encanto superficial
No todos los psicópatas son encantadores, los hay anodinos, amargados, hoscos y algunos francamente repulsivos, otros inspiran temor. El grupo de los que utilizan el encanto corresponde más a los explotadores (estafadores, vividores, parásitos) que lo usan como un medio de captación.
No aprenden de la experiencia.
El psicópata aprende y mucho de la experiencia. Eso le sirve para manipular a los otros y conseguir sus metas. Alguien que no aprende de la experiencia queda siempre en el mismo lugar, anulado. No aprende lo que no quiere aprender, lo que va en contramano de sus principios y de sus necesidades. La repetición de un accionar calificado como erróneo desde el común responde a satisfacer necesidades profundas, incomprensibles para el que no esté en la piel del psicópata.
Manipulación y coerción
La cosificación permite explicar varias de las acciones de los psicópatas. Vemos que son egocéntricos, manipuladores, utilizan a los demás para conseguir sus propios objetivos.
Sólo se puede manipular a alguien si primero se lo ha seducido, si se lo ha captado. Nadie puede manipular a alguien que no se deje manipular. Nadie puede hacerle hacer algo que el otro no quiera hacer. Aquí tendríamos que hacer una división virtual en cuanto a lo que uno lógicamente quiere hacer y lo que irracionalmente desea hacer. Desde el punto de vista de la lógica del individuo, de los parámetros de las cosas que se deben hacer, uno dice "yo no quería", "me vi obligado a hacer tal cosa". Pero desde el punto de vista irracional, tal vez no sea así. Aquí esta una de las cosas nucleares de la psicopatía con relación a los otros. Yo creo que el psicópata apunta a esto, puede o tiene la facilidad de captar aquellas necesidades irracionales de los otros.
O sea, el psicópata trabaja sobre esa parte de la ambición del otro y después, evidentemente, lo engaña.
En la manipulación hay un grado de libertad del manipulado que se somete a esto, es distinto de la coerción, que es cuando se utiliza la fuerza o un mecanismo de fuerza en un sentido físico o psicológico para que el otro direccione hacia un objetivo. Aquí se usa el temor en todo su gradiente.
Captar las necesidades del otro
Este tipo de personalidad tiene como rara habilidad captar las necesidades del otro. Esta capacidad determina otro rasgo importante, que es la seducción, llevando así a los demás a entrar en un circuito psicopático. El psicópata les demuestra que le son necesarios, pero que él le es mucho más necesario a ustedes. Entonces se da un circuito entre el psicópata y la otra persona. Se establece un circuito mutuo para suplir las necesidad.
Y aparte, me gustaría no dar con ningún psicópata. Además, nuestro encuentro fue casual y entiendo que a cualquier le podría pasar, sólo que depende de si una persona está dispuesta a pagar un precio tan alto por una relación de pareja o no. Yo no lo pagué ni lo pagaría, tengo que reconocerlo. Aparte, con estas personas, insisto, nunca habrá una relación sentimental, pues el psicópata no tiene los mismos afectos ni siente lo mismo que una persona que no es psicópata, con lo cual salir con un psicópata es tirar la vida propia por el urinario.
No, audrey, a ver, le comento. Yo no descubrí en una semana su psicopatía. Estuve con él alrededor de unos cinco meses. A ver, su problema lo descubrí muy pronto, por una amistad que yo tenía en la judicatura, que me echó una mano, y pudimos acceder a un expediente disciplinario que él tenía abierto, donde fue peritado por un psiquiatra, que le diagnosticó este transtorno. Por eso sabía que lo tenía diagnosticado. Porque me ayudó una amistad que pudo acceder a esos expedientes. Esta persona fue la que me quitó la venda de los ojos, porque no sé cómo, se quedó con el nombre y él fue el que empezó a investigar por su cuenta. La razón por la que lo hizo es porque me conocía bastante bien, y, como usted bien me ha descrito, soy muy ingenua y me lo creo todo. Esta amistad conocía mi punto débil y sabía que yo, cuando me enamoraba, no hacía preguntas. Así, me quiso hacer un favor. Cuando vino con el expediente, me dejó muerta. Entonces fuí yo la que continué investigando, y efectivamente di con el gran pastel. En el primer mes, no noté mucho, fue a partir de ese primer mes cuando las cosas no me cuadraban.
Otra cosa. Él no aparentaba para nada su edad. Ya se lo digo. Como mucho le hubiera echado seis años más que yo. Era una persona muy bien parecida, con bastante pelo, y no tenía canas ni arrugas. Era una persona que no aparentaba ni de coña la edad que tenía. Una persona de 47 años tiene patas de gallo, las mejillas caídas, la frente, es decir, se le nota la vejez, el cuello, etc. Pero a esta persona no. Se cuidaba muchísimo. Aparte tenía un físico impresionante. Era una persona guapa, con todas las letras.
Si a mí una persona me dice que no está casada y me cuenta una serie de cosas de su vida, yo no tengo por qué desconfiar de ella, porque yo siempre voy con la verdad por delante, y parto de la base que el contrario actúa igual. Evidentemente, la vida me ha enseñado con múltiples palos que ello no es así, pero sí, soy muy ingenua, sobre todo en las relaciones de pareja.
Cuando yo me enteré de la enfermedad que tenía no lo dejé inmediatamente, porque albergaba una cierta esperanza que aquéllo podría cambiar, hasta que me dí cuenta, en mis propias carnes, que él no estaba enfermo. Para mí la psicopatía no es una enfermedad, es una forma de ser, y cambiar la forma de ser, la personalidad, de una persona es muy complejo.
Aparte, por cosas que hizo decidí abandonar aquélla relación, era porque me dí cuenta "que era un número muy grande para mí", es decir, yo no hubiera podido hacer nada por él, pero él podría haberse llevado mi vida por delante fácilmente.
Esto se me confirmó después cuando rompí y sucedió ese episodio "de intento de reconciliación" que he narrado.
No me considero una persona tonta y sí, es cierto, en seguida me dí cuenta de que aquélla persona "olía a cuerno quemado". Y no me equivoqué. Gracias a Dios me di cuenta y pudo arreglarlo, para romper con él y para que esta persona no me viera como un objetivo a conseguir, seguramente por lo que usted ha dicho, porque no era "su complemento".
De todos modos, el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, y tengo que decir, que si bien menos, sigo siendo igual de ingenua en las relaciones de pareja, jajajaja.