LOS JUZGADOS DE FAMILIA: Su creación soluciona muy poco o nada el problema. No existe la especialidad de juez de familia, sólo unas leyes dispersas por todo el código civil que vienen a ser llamadas en su conjunto la Ley del Divorcio, y que son del conocimiento de todos los profesionales del sector. Es más, los juzgados de familia suelen estar dotados de psicólogos y asistentes sociales que apoyan a las mujeres contra las demandas de los padres. Por otra parte, se suelen basar en escalas arbitrarias, no suelen recibir a los padres, y su trato, por lo tanto, es inhumano, y tan nocivo o más que cualquier otro juzgado contra la igualdad de derechos entre el padre y la madre. Esto seguirá así a no ser que se parta de una auténtica ley igualitaria, que prime y potencie la custodia compartida y, además se les dote de medios y profesionales realmente expertos, independientes y no sexistas. Los derechos de los hombres están muy por debajo de los de las mujeres y nuestras obligaciones muy por encima,los políticos se limpian el culo con la Constitución, han establecido un régimen de apartheid que ha creado dos Españas, la de los hombres y la de las mujeres y el artículo 14 de la Constitución es tan sólo decorativo. Pero los hombres no nos quejamos, estamos acostumbrados a afrontar más obligaciones.