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Mallorca: Juzgan a una mujer por acosar a su exmarido con hasta 172 llamadas al día

1 Comentarios
 
20/04/2012 01:23
Tuve un caso similar con más de 700 llamadas. También se dictó orden de alejamiento. Lamentablemente, se ventiló en un juicio de faltas, si es a la inversa, lo enjuician como delito. Así estamos en este país...
Un saludo.
Mallorca: juzgan a una mujer por acosar a su exmarido con hasta 172 llamadas al día
18/04/2012 16:35
La acusada negó los hechos y alegó que le telefoneaba "varias veces" algunos días para interesarse por sus hijos y saber dónde estaban los niños.


Una joven fue juzgada ayer en Palma por presuntamente acosar y amenazar a su exmarido en el verano de 2010 realizando decenas de llamadas diarias de forma compulsiva. Según la fiscalía, la mujer efectuaba una media de 50 telefonazos al día a su exesposo e incluso en una ocasión le llamó 172 veces en una misma jornada. La acusada negó estos hechos de forma rotunda. Recalcó que nunca le hizo tantas llamadas, si bien admitió que algunos días le había telefoneado "varias veces" para interesarse por sus hijos.

"No recuerdo cuántas veces le llamaba. Eran varias veces si él no me cogía el teléfono. Yo necesitaba saber dónde estaban los niños", alegó la sospechosa. La joven también subrayó que no amenazó ni insultó a su expareja. "Nos estábamos separando. Discutíamos y nos decíamos barbaridades, pero no insultos", puntualizó. En cambio, el perjudicado manifestó que entre la primavera y el verano de 2010 sufrió amenazas de muerte, vejaciones e insultos y que los telefonazos eran constantes.

El hombre cuenta con una orden de alejamiento a su favor, por lo que su antigua compañera no puede aproximarse a él. Según su versión, ella se alteraba mucho, "se transformaba" y daba miedo. "Me llegó a lesionar con una raqueta de tenis", indicó. Y en otra ocasión, a finales de junio de 2010, a la salida del colegio San Cayetano de Palma, trató de embestirle con el coche, según relató el hombre. Además, muchas de las disputas conyugales fueron presenciadas por los hijos de ambos.

La mujer se enfrenta a una petición de pena del fiscal de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito familiar, así como seis días de localización permanente por una falta de coacciones. Además, el ministerio público le pide tres años de alejamiento. Por su parte, el abogado defensor, Eduardo Morey, reclama la libre absolución de su representada al considerar que no hay pruebas que acrediten la situación de acoso y amenazas.

El caso quedó visto para sentencia ayer a primeras horas de la tarde. La acusada negó los insultos, las amenazas y el centenar de llamadas diarias: "Discutíamos, nos reprochábamos cosas, pero no le insultaba". La mujer también se refirió al incidente del 28 de junio junto al colegio y negó haber intentado atropellarle con el coche. Según su versión, fue una pelea.

La víctima recordó que entre mayo y julio de 2010 recibió centenares de llamadas de forma continua. "No podía trabajar ni hacer nada. Cualquier hora era buena", dijo el hombre, quien agregó que fue amenazado e insultado. "Todavía le tengo miedo", aseguró. Además, explicó que una vez ella le persiguió con un todoterreno intentándole arrollar.
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20/04/2012 01:23
Tuve un caso similar con más de 700 llamadas. También se dictó orden de alejamiento. Lamentablemente, se ventiló en un juicio de faltas, si es a la inversa, lo enjuician como delito. Así estamos en este país...
Un saludo.
Mallorca: juzgan a una mujer por acosar a su exmarido con hasta 172 llamadas al día
18/04/2012 16:35
La acusada negó los hechos y alegó que le telefoneaba "varias veces" algunos días para interesarse por sus hijos y saber dónde estaban los niños.


Una joven fue juzgada ayer en Palma por presuntamente acosar y amenazar a su exmarido en el verano de 2010 realizando decenas de llamadas diarias de forma compulsiva. Según la fiscalía, la mujer efectuaba una media de 50 telefonazos al día a su exesposo e incluso en una ocasión le llamó 172 veces en una misma jornada. La acusada negó estos hechos de forma rotunda. Recalcó que nunca le hizo tantas llamadas, si bien admitió que algunos días le había telefoneado "varias veces" para interesarse por sus hijos.

"No recuerdo cuántas veces le llamaba. Eran varias veces si él no me cogía el teléfono. Yo necesitaba saber dónde estaban los niños", alegó la sospechosa. La joven también subrayó que no amenazó ni insultó a su expareja. "Nos estábamos separando. Discutíamos y nos decíamos barbaridades, pero no insultos", puntualizó. En cambio, el perjudicado manifestó que entre la primavera y el verano de 2010 sufrió amenazas de muerte, vejaciones e insultos y que los telefonazos eran constantes.

El hombre cuenta con una orden de alejamiento a su favor, por lo que su antigua compañera no puede aproximarse a él. Según su versión, ella se alteraba mucho, "se transformaba" y daba miedo. "Me llegó a lesionar con una raqueta de tenis", indicó. Y en otra ocasión, a finales de junio de 2010, a la salida del colegio San Cayetano de Palma, trató de embestirle con el coche, según relató el hombre. Además, muchas de las disputas conyugales fueron presenciadas por los hijos de ambos.

La mujer se enfrenta a una petición de pena del fiscal de 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito familiar, así como seis días de localización permanente por una falta de coacciones. Además, el ministerio público le pide tres años de alejamiento. Por su parte, el abogado defensor, Eduardo Morey, reclama la libre absolución de su representada al considerar que no hay pruebas que acrediten la situación de acoso y amenazas.

El caso quedó visto para sentencia ayer a primeras horas de la tarde. La acusada negó los insultos, las amenazas y el centenar de llamadas diarias: "Discutíamos, nos reprochábamos cosas, pero no le insultaba". La mujer también se refirió al incidente del 28 de junio junto al colegio y negó haber intentado atropellarle con el coche. Según su versión, fue una pelea.

La víctima recordó que entre mayo y julio de 2010 recibió centenares de llamadas de forma continua. "No podía trabajar ni hacer nada. Cualquier hora era buena", dijo el hombre, quien agregó que fue amenazado e insultado. "Todavía le tengo miedo", aseguró. Además, explicó que una vez ella le persiguió con un todoterreno intentándole arrollar.