Logo

El portal de Derecho Español más completo y útil para jurístas, empresas y particulares

S.A.P. Artículo publicado Faro de Vigo

4 Comentarios
 
S.a.p. artículo publicado faro de vigo
22/10/2006 21:19
Dentistas y pancartas
Llega a la redacción de estas Noticias del Submundo la noticia del ingreso en prisión de un padre separado por una acumulación de condenas relacionadas con una situación post-matrimonial muy grave. Ya hemos hablado aquí del Síndrome de Alienación Parental que se produce en menores cuando el cónyuge custodio los manipula con la intención de apartarles del otro progenitor sin causa justificada. Los hijos de este padre sufren esta manipulación. Una de las condenas es por incumplimiento de una orden de alejamiento dictada por un delito de malos tratos psicológicos hacia su ex-cónyuge, algo especialmente sutil y difícil de demostrar en un adulto. En ningún momento ha habido denuncia por malos tratos físicos y el incumplimiento se denunció tras un encuentro fortuito en la sala de espera del dentista. La desesperación del padre le llevó a plantarse ante el domicilio de su ex-cónyuge con una pancarta que decía: “Quiero ver a mis hijos”. El resultado de tan osada aventura individual fue una condena por acoso. Tras hacer la cuenta de la vieja judicial y sumar los meses, el padre está en prisión sin derecho a reducción de pena ni permisos penitenciarios.

La estadística distorsiona el análisis de una situación como la descrita. Este tipo de delito (la manipulación de menores) lo cometen por igual hombres y mujeres que intentan hacer el mayor daño posible a su ex-pareja. El hecho de que más del noventa por ciento de las custodias estén en manos de mujeres da, inevitablemente, un triste desequilibrio en el balance final, lo que muchas veces es utilizado para criminalizar al género masculino: una discriminación positiva imposible de aplicar aquí. (El componente ancestral juega su papel en esto. Una mujer que no ejerce la custodia de sus hijos es considerada una mala madre y está socialmente mal vista.) Insistimos, por si las moscas, en que se trata de casos en los que no hay malos tratos ni otra razón que justifique el rechazo de los hijos. Los casos de violencia de género están en un plano muy distinto de esta situación aunque ambos se produzcan en el ámbito de lo familiar. Equipararlos sería como poner una multa de tráfico a un conductor suicida en Bagdad por saltarse un stop.

La Ley de Violencia de Género está fallando: desde su promulgación el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas ha aumentado. Hay quien dice que lo que pasa es que ahora nos fijamos más en estos crímenes. Bien, esto sería posible si comparásemos los números de 2006 con los de 1923, pero la alarma social lleva centrando el foco sobre el problema ya unos cuantos años antes de esta Ley, que obliga a los jueces a mirar entre la ropa interior de un acusado para comprobar su sexo porque a igual delito no hay igual castigo según quién lo cometa. Se fomenta así el aumento de denuncias falsas que flaco favor hacen a las víctimas reales. Estas denuncias quedan normalmente impunes y —esto es muy grave— están a veces fomentadas por abogados sin escrúpulos para conseguir la “pole position” en un proceso de divorcio: un alejamiento por malos tratos implica quedarse con la casa, el coche, la custodia de los hijos y una buena pensión sin necesidad de más trámites.

Una situación legal similar a esta es a la que se agarraba en 1943 el vecino falangista para denunciar al vecino rojo y quedarse con su finca. Ahora estamos ante un apartheid de género que carga sobre los hombros de un individuo toda la historia de la discriminación de la mujer. Es un problema político. Urge modificar la Ley y establecer la obligatoriedad de la custodia compartida: los dos implicados en el nacimiento de un ciudadano de pleno derecho deben responsabilizarse por igual de su bienestar y educación. El uno de diciembre, José Manuel Aguilar ―psicólogo forense autor del libro “Con mamá y con papá” y reconocido experto― dará una charla sobre el tema en el Club Faro. Anótenlo en sus agendas.

julian@discosdefreno.com

22/10/2006 22:48


1.¿Hace falta recibir malos tratos físicos para ser maltratada/o? eso no es así, existe el maltrato psíquico el que no conlleva intrínseco un maltrato físico, hay personas de ambos sexos muy retorcidas/os.

2. Ponerse con una pancarta es acosar a la madre/padre custodio/a, estoy de acuerdo con el juez, eso no se hace así, se siguen otros métodos al alcance de todos que no llaman tanto la atención, eso sólo cabrea aún más al juez, ese hombre es bastante incapaz, si eso es todo lo que sabe hacer,,,,,resulta muy desproporcionado.

3. La comparación que haces al final no es proporcionada tampoco. Resulta difícil contestarte sin que las respuestas dejen en evidencia una clara oposición a los derechos fundamentales de cualquier ser, respeto etc etc. en la actitud provocativa y de acoso que realmente no promete nada bueno (el mismo ha entrado en el "trapo" con un comportamiento fuera de lugar).

otro separado con un poco de juicio todavía
23/10/2006 09:36
Pues si solete, yo también conozco casos de "rojos" que acusaron falsamente a nacionales para liquidarlos o quedarse con mujeres y propiedades. En las guerras, nunca se gana, siempre se pierde, y creo que ha sido una comparación muy desafortunada por tu parte.
No existe el sindrome de alienación parental, ya se explicó en otro post, existe la manipulación.
23/10/2006 17:57
Patricia MV, perdón pero yo no he escrito el texto. Ha salido publicado en el Faro de Vigo de este domingo. Creo que el contenido es interesante y trata alguno de los temas que se tratan en este foro. (http://www.farodevigo.es/media/documentos/2006-10-29_DOC_2006-10-22_01_40_20_estela.pdf)

Un saludo.
23/10/2006 21:49
Pues te pido disculpas solete, la letra es pequeña, y pensé que si. Así que entiéndase hecha la remisión al autor del artículo, no al mensajero. ;-)
Otro saludo.
S.A.P. Artículo publicado Faro de Vigo | PorticoLegal
Logo

El portal de Derecho Español más completo y útil para jurístas, empresas y particulares

S.A.P. Artículo publicado Faro de Vigo

4 Comentarios
 
S.a.p. artículo publicado faro de vigo
22/10/2006 21:19
Dentistas y pancartas
Llega a la redacción de estas Noticias del Submundo la noticia del ingreso en prisión de un padre separado por una acumulación de condenas relacionadas con una situación post-matrimonial muy grave. Ya hemos hablado aquí del Síndrome de Alienación Parental que se produce en menores cuando el cónyuge custodio los manipula con la intención de apartarles del otro progenitor sin causa justificada. Los hijos de este padre sufren esta manipulación. Una de las condenas es por incumplimiento de una orden de alejamiento dictada por un delito de malos tratos psicológicos hacia su ex-cónyuge, algo especialmente sutil y difícil de demostrar en un adulto. En ningún momento ha habido denuncia por malos tratos físicos y el incumplimiento se denunció tras un encuentro fortuito en la sala de espera del dentista. La desesperación del padre le llevó a plantarse ante el domicilio de su ex-cónyuge con una pancarta que decía: “Quiero ver a mis hijos”. El resultado de tan osada aventura individual fue una condena por acoso. Tras hacer la cuenta de la vieja judicial y sumar los meses, el padre está en prisión sin derecho a reducción de pena ni permisos penitenciarios.

La estadística distorsiona el análisis de una situación como la descrita. Este tipo de delito (la manipulación de menores) lo cometen por igual hombres y mujeres que intentan hacer el mayor daño posible a su ex-pareja. El hecho de que más del noventa por ciento de las custodias estén en manos de mujeres da, inevitablemente, un triste desequilibrio en el balance final, lo que muchas veces es utilizado para criminalizar al género masculino: una discriminación positiva imposible de aplicar aquí. (El componente ancestral juega su papel en esto. Una mujer que no ejerce la custodia de sus hijos es considerada una mala madre y está socialmente mal vista.) Insistimos, por si las moscas, en que se trata de casos en los que no hay malos tratos ni otra razón que justifique el rechazo de los hijos. Los casos de violencia de género están en un plano muy distinto de esta situación aunque ambos se produzcan en el ámbito de lo familiar. Equipararlos sería como poner una multa de tráfico a un conductor suicida en Bagdad por saltarse un stop.

La Ley de Violencia de Género está fallando: desde su promulgación el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas ha aumentado. Hay quien dice que lo que pasa es que ahora nos fijamos más en estos crímenes. Bien, esto sería posible si comparásemos los números de 2006 con los de 1923, pero la alarma social lleva centrando el foco sobre el problema ya unos cuantos años antes de esta Ley, que obliga a los jueces a mirar entre la ropa interior de un acusado para comprobar su sexo porque a igual delito no hay igual castigo según quién lo cometa. Se fomenta así el aumento de denuncias falsas que flaco favor hacen a las víctimas reales. Estas denuncias quedan normalmente impunes y —esto es muy grave— están a veces fomentadas por abogados sin escrúpulos para conseguir la “pole position” en un proceso de divorcio: un alejamiento por malos tratos implica quedarse con la casa, el coche, la custodia de los hijos y una buena pensión sin necesidad de más trámites.

Una situación legal similar a esta es a la que se agarraba en 1943 el vecino falangista para denunciar al vecino rojo y quedarse con su finca. Ahora estamos ante un apartheid de género que carga sobre los hombros de un individuo toda la historia de la discriminación de la mujer. Es un problema político. Urge modificar la Ley y establecer la obligatoriedad de la custodia compartida: los dos implicados en el nacimiento de un ciudadano de pleno derecho deben responsabilizarse por igual de su bienestar y educación. El uno de diciembre, José Manuel Aguilar ―psicólogo forense autor del libro “Con mamá y con papá” y reconocido experto― dará una charla sobre el tema en el Club Faro. Anótenlo en sus agendas.

julian@discosdefreno.com

22/10/2006 22:48


1.¿Hace falta recibir malos tratos físicos para ser maltratada/o? eso no es así, existe el maltrato psíquico el que no conlleva intrínseco un maltrato físico, hay personas de ambos sexos muy retorcidas/os.

2. Ponerse con una pancarta es acosar a la madre/padre custodio/a, estoy de acuerdo con el juez, eso no se hace así, se siguen otros métodos al alcance de todos que no llaman tanto la atención, eso sólo cabrea aún más al juez, ese hombre es bastante incapaz, si eso es todo lo que sabe hacer,,,,,resulta muy desproporcionado.

3. La comparación que haces al final no es proporcionada tampoco. Resulta difícil contestarte sin que las respuestas dejen en evidencia una clara oposición a los derechos fundamentales de cualquier ser, respeto etc etc. en la actitud provocativa y de acoso que realmente no promete nada bueno (el mismo ha entrado en el "trapo" con un comportamiento fuera de lugar).

otro separado con un poco de juicio todavía
23/10/2006 09:36
Pues si solete, yo también conozco casos de "rojos" que acusaron falsamente a nacionales para liquidarlos o quedarse con mujeres y propiedades. En las guerras, nunca se gana, siempre se pierde, y creo que ha sido una comparación muy desafortunada por tu parte.
No existe el sindrome de alienación parental, ya se explicó en otro post, existe la manipulación.
23/10/2006 17:57
Patricia MV, perdón pero yo no he escrito el texto. Ha salido publicado en el Faro de Vigo de este domingo. Creo que el contenido es interesante y trata alguno de los temas que se tratan en este foro. (http://www.farodevigo.es/media/documentos/2006-10-29_DOC_2006-10-22_01_40_20_estela.pdf)

Un saludo.
23/10/2006 21:49
Pues te pido disculpas solete, la letra es pequeña, y pensé que si. Así que entiéndase hecha la remisión al autor del artículo, no al mensajero. ;-)
Otro saludo.