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¿se puede obligar a un menor de edad a cumplir el régimen de visitas?

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¿se puede obligar a un menor de edad a cumplir el régimen de visitas?
08/09/2008 16:50
Resumiré la situación por no extenderme, aunque es realmente más complicada.
Tras una demanda de cambio de medidas y un examen por parte del equipo psicosocial, la sentencia ha fijado un nuevo régimen de visitas mucho más riguroso que el anterior (que en su día se estipuló de común acuerdo pero que se venía cumpliendo de manera flexible). Mis hijas tienen 15 y 12 años, y desde hace tiempo he respetado su opinión: si no querían venir de visita a mi casa, no venían. Ahora, la opinión del equipo psicosocial es que, al menos en el caso de la mayor, es extremadamente importante que cumpla con este régimen de visitas, aumentado a un día entre semana adicional a los anteriores fines de semana alternos, vacaciones, etc. Desde la publicación de la sentencia, en un par de ocasiones se ha negado a venir a mi casa (yo vivo a 30 Kms del domicilio materno), porque "prefiere estar con sus amigas". Aquí mis dudas y preguntas al foro:

- Si el equipo psicosocial tiene sus motivos y argumenta en su informe, y ratifica en la vista oral que mi hija está en situación de "vulnerabilidad psicológica" (no quiero extenderme en detalles técnicos) y considera necesario que cumpla un régimen de visitas mucho más estricto ¿debo obligar a mi hija a ello, aunque ella no entienda ni acepte esa postura?
- Actualmente está a tratamiento con un psiquiatra, pero no es un caso patológico. He hablado con él y me recomienda no ser demasiado estricto con este asunto, porque puede predisponer a mi hija en contra mía y tener consecuencias negativas en nuestra relación futura. Me parece una opinión razonable, pero ¿a qué opinión debo hacer más caso, a la suya, que ha hablado con ella en varias sesiones durante estos meses o a la del equipo psicosocial que ha hecho una evaluación completa, aunque sea durante una sola mañana mediante un test y una sesión de preguntas?
- Si por no causar a mi hija un estado de ansiedad y malhumor durante las visitas cedo a su negativa y -como puede suceder- me denuncia mi ex-mujer por incumplimiento del régimen de visitas ¿tengo alguna defensa, alguna posibilidad de justificar mi actitud?
- Y en el caso peor, si tuviera razón la psicóloga forense del equipo psicosocial y por no cumplirse el régimen de visitas se puede ocasionar algún perjuicio en la menor -o simplemente no ayudar a su recuperación anímica- ¿existe por mi parte alguna manera de obligarla por su bien a acatar el nuevo régimen de visitas que no sea la fuerza bruta?, es decir, ¿existe en este país alguien con autoridad suficiente y capacidad para explicarle a una adolescente de 15 años que hay ciertas cosas que nos obligan a todos, incluida a ella, y que son para garantizar su salud y bienestar o debo asumir que la jueza deja en mis manos exclusivamente esta faena y que debo buscarme yo la solución, pese a quien pese?

Debo decir que es una situación para mí insólita, que mi relación con su madre es muy mala y que de resultas del procedimiento judicial ya terminado, mi hija se siente culpable y me hace culpable a mí de haber denunciado a su madre por incumplimiento del convenio regulador anterior. Por eso considero inviable iniciar otra vez el camino de los tribunales para exigir el cumplimiento de esta nueva sentencia. Me bastaría de momento con saber si alguien conoce alguna experiencia similar y puede darme su opinión, y por favor, sin entrar en polémicas estériles de quién es el bueno o el malo de esta historia.

Disculpadme por lo extenso del mensaje.
09/09/2008 07:31
Vd. como padre y persona que ha sido parte directa en el desarrollo de esta situación conoce todos los detalles y tiene formada su propia opinion de por qué se desarrollaron los hechos. Nadie, creo mejor que Vd puede intentar solucionarlo pues tiene las herramientas que ningún grupo psicosocial, medico... posee: cariño, amor, paciencia y respeto hacia su hija.
Dada la edad de su hija trate de no imponer de golpe y drasticamente su obligación de estar con Vd. tal vez encuentre un termino medio de cumplimiento que satisfaga, de momento a ambos, si la niña quiere estar con su hija, permita que este con ellas un rato mientras Vd lee el periodico, hace unas compras... Vd conoce a su hija, intente compartir momentos con ella, tal vez primero en su lugar de residencia materno y luego "llevela poco a poco a su terreno"; si su hija se siente culpable intente borrarle esa sensación, no solo con palabras, sino con pequeños detalles, explicaciones cortas...
como le he dicho Vd conoce a su hija, sus aficiones., su debilidades... aproximese a ella con cariño y firmeza.
Suerte.
09/09/2008 19:09
Gracias Zoraida, en general todos los consejos que me das son lo que dicta el sentido común y la sensibilidad normal de un padre. Estoy precisamente haciendo equilibrios difíciles entre la firmeza y la comprensión, pero negociar con una adolescente es muy complicado... porque no negocian.
Lo que verdaderamente me inquieta, sin querer insistir más en ello, es la otra ramificación del problema: por un lado, la parte legal ¿existe la posibilidad de incumplir una sentencia total o parcialmente porque lo aconseje un médico? , y la segunda, de índole moral si se quiere: mi hija ha confesado haber colaborado en actos vandálicos en compañía de "sus amistades", y una vía para evitar males mayores en el futuro parece ser la ampliación del tiempo que pasa con su padre (conmigo), pero obviamente a ella no le gusta la idea.
Lamentablemente, yo, como sucede a muchísimos padres de hijos adolescentes, conozco menos a mi hija de lo que quisiera, pero además, al no convivir con ella, sé de su vida lo que quiere contarme. Así pues, si encima acepto sus preferencias, además de no poder conocerla mejor, puedo estar contribuyendo a empeorar su situación psicosocial y encima, cometiendo delito de desacato. Ese es mi dilema ahora mismo.
09/09/2008 19:58
Vd debe intentar combinar la "indomabilidad" de su hija con los consejos de los expertos. Dada las aclaraciones realizadas por Vd debe intentar no incumplir la ampliación del regimen, tal vez el mismo grupo de profesionales que conoce del caso puede asesorarle o bien, los asistentes juveniles de su localidad en contacto con éstos puedan encontrar actividades alternativas para su hija en el lugar de residencia paterno; hoy en día existen gran numero de casas de juventud municipales que practican deporte, se inclinan por la música, excursiones, baile, ajedrez,... tal vez intentar crear un grupo de amigos "guiado" por Vd le ayude a pasar este bache.
¿No tiene primas, sobrinas o conocidas de su edad, en su lugar de residencia?
La ley impone pero como ve su aplicación o no es factible automáticamente o debe amoldarse a la práctica individual.
Yo le recomiendo que caso de no poder mantener el actual regimen de visitas, como minimo lo ponga en conocimiento del juzgado que ha tramitado el caso.
Suerte, muchisima suerte y paciencia.

Salvo mejor criterio.
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08/09/2008 16:50
Resumiré la situación por no extenderme, aunque es realmente más complicada.
Tras una demanda de cambio de medidas y un examen por parte del equipo psicosocial, la sentencia ha fijado un nuevo régimen de visitas mucho más riguroso que el anterior (que en su día se estipuló de común acuerdo pero que se venía cumpliendo de manera flexible). Mis hijas tienen 15 y 12 años, y desde hace tiempo he respetado su opinión: si no querían venir de visita a mi casa, no venían. Ahora, la opinión del equipo psicosocial es que, al menos en el caso de la mayor, es extremadamente importante que cumpla con este régimen de visitas, aumentado a un día entre semana adicional a los anteriores fines de semana alternos, vacaciones, etc. Desde la publicación de la sentencia, en un par de ocasiones se ha negado a venir a mi casa (yo vivo a 30 Kms del domicilio materno), porque "prefiere estar con sus amigas". Aquí mis dudas y preguntas al foro:

- Si el equipo psicosocial tiene sus motivos y argumenta en su informe, y ratifica en la vista oral que mi hija está en situación de "vulnerabilidad psicológica" (no quiero extenderme en detalles técnicos) y considera necesario que cumpla un régimen de visitas mucho más estricto ¿debo obligar a mi hija a ello, aunque ella no entienda ni acepte esa postura?
- Actualmente está a tratamiento con un psiquiatra, pero no es un caso patológico. He hablado con él y me recomienda no ser demasiado estricto con este asunto, porque puede predisponer a mi hija en contra mía y tener consecuencias negativas en nuestra relación futura. Me parece una opinión razonable, pero ¿a qué opinión debo hacer más caso, a la suya, que ha hablado con ella en varias sesiones durante estos meses o a la del equipo psicosocial que ha hecho una evaluación completa, aunque sea durante una sola mañana mediante un test y una sesión de preguntas?
- Si por no causar a mi hija un estado de ansiedad y malhumor durante las visitas cedo a su negativa y -como puede suceder- me denuncia mi ex-mujer por incumplimiento del régimen de visitas ¿tengo alguna defensa, alguna posibilidad de justificar mi actitud?
- Y en el caso peor, si tuviera razón la psicóloga forense del equipo psicosocial y por no cumplirse el régimen de visitas se puede ocasionar algún perjuicio en la menor -o simplemente no ayudar a su recuperación anímica- ¿existe por mi parte alguna manera de obligarla por su bien a acatar el nuevo régimen de visitas que no sea la fuerza bruta?, es decir, ¿existe en este país alguien con autoridad suficiente y capacidad para explicarle a una adolescente de 15 años que hay ciertas cosas que nos obligan a todos, incluida a ella, y que son para garantizar su salud y bienestar o debo asumir que la jueza deja en mis manos exclusivamente esta faena y que debo buscarme yo la solución, pese a quien pese?

Debo decir que es una situación para mí insólita, que mi relación con su madre es muy mala y que de resultas del procedimiento judicial ya terminado, mi hija se siente culpable y me hace culpable a mí de haber denunciado a su madre por incumplimiento del convenio regulador anterior. Por eso considero inviable iniciar otra vez el camino de los tribunales para exigir el cumplimiento de esta nueva sentencia. Me bastaría de momento con saber si alguien conoce alguna experiencia similar y puede darme su opinión, y por favor, sin entrar en polémicas estériles de quién es el bueno o el malo de esta historia.

Disculpadme por lo extenso del mensaje.
09/09/2008 07:31
Vd. como padre y persona que ha sido parte directa en el desarrollo de esta situación conoce todos los detalles y tiene formada su propia opinion de por qué se desarrollaron los hechos. Nadie, creo mejor que Vd puede intentar solucionarlo pues tiene las herramientas que ningún grupo psicosocial, medico... posee: cariño, amor, paciencia y respeto hacia su hija.
Dada la edad de su hija trate de no imponer de golpe y drasticamente su obligación de estar con Vd. tal vez encuentre un termino medio de cumplimiento que satisfaga, de momento a ambos, si la niña quiere estar con su hija, permita que este con ellas un rato mientras Vd lee el periodico, hace unas compras... Vd conoce a su hija, intente compartir momentos con ella, tal vez primero en su lugar de residencia materno y luego "llevela poco a poco a su terreno"; si su hija se siente culpable intente borrarle esa sensación, no solo con palabras, sino con pequeños detalles, explicaciones cortas...
como le he dicho Vd conoce a su hija, sus aficiones., su debilidades... aproximese a ella con cariño y firmeza.
Suerte.
09/09/2008 19:09
Gracias Zoraida, en general todos los consejos que me das son lo que dicta el sentido común y la sensibilidad normal de un padre. Estoy precisamente haciendo equilibrios difíciles entre la firmeza y la comprensión, pero negociar con una adolescente es muy complicado... porque no negocian.
Lo que verdaderamente me inquieta, sin querer insistir más en ello, es la otra ramificación del problema: por un lado, la parte legal ¿existe la posibilidad de incumplir una sentencia total o parcialmente porque lo aconseje un médico? , y la segunda, de índole moral si se quiere: mi hija ha confesado haber colaborado en actos vandálicos en compañía de "sus amistades", y una vía para evitar males mayores en el futuro parece ser la ampliación del tiempo que pasa con su padre (conmigo), pero obviamente a ella no le gusta la idea.
Lamentablemente, yo, como sucede a muchísimos padres de hijos adolescentes, conozco menos a mi hija de lo que quisiera, pero además, al no convivir con ella, sé de su vida lo que quiere contarme. Así pues, si encima acepto sus preferencias, además de no poder conocerla mejor, puedo estar contribuyendo a empeorar su situación psicosocial y encima, cometiendo delito de desacato. Ese es mi dilema ahora mismo.
09/09/2008 19:58
Vd debe intentar combinar la "indomabilidad" de su hija con los consejos de los expertos. Dada las aclaraciones realizadas por Vd debe intentar no incumplir la ampliación del regimen, tal vez el mismo grupo de profesionales que conoce del caso puede asesorarle o bien, los asistentes juveniles de su localidad en contacto con éstos puedan encontrar actividades alternativas para su hija en el lugar de residencia paterno; hoy en día existen gran numero de casas de juventud municipales que practican deporte, se inclinan por la música, excursiones, baile, ajedrez,... tal vez intentar crear un grupo de amigos "guiado" por Vd le ayude a pasar este bache.
¿No tiene primas, sobrinas o conocidas de su edad, en su lugar de residencia?
La ley impone pero como ve su aplicación o no es factible automáticamente o debe amoldarse a la práctica individual.
Yo le recomiendo que caso de no poder mantener el actual regimen de visitas, como minimo lo ponga en conocimiento del juzgado que ha tramitado el caso.
Suerte, muchisima suerte y paciencia.

Salvo mejor criterio.