Desde mi punto de vista (o...moralmente, como prefiera), desde luego habría de ser irrelevante. Puesto que se tenga la edad que se tenga, habría de tenerse en cuenta la opinión y deseos de un menor.
Hoy por hoy, a estos efectos, no resulta lo mismo tener, por ejemplo, siete años que trece, quince, dieciséis. Para empezar porque, aunque no resulta vinculante, el juez está obligado a escuchar al menor desde los DOCE años. Por otra parte, si se dan nuevas circunstancias, las sentencias se pueden modificar. De ahí las preguntas. Por experiencia, no se si moral o legal, pero estas cosas pasan. Doy fe. Y conocer los motivos por los que el niño o niña adopta esa posición me parece fundamental. Sobre todo para valorar y decidir qué "solución" se le da.