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Tribuna libre
Hoy 21 de los corrientes en el periódico el MUNDO, concretamente en el apartado Tribuna Libre Eleuterio Sanchez "El Lute", abogado de profesión escribe e inserta un importante escrito relacionado con la nueva ley de género basándose en su propia vivencia, donde es denunciado falsamente por su ex de malos tratos y el calvario en que se visto injustamente involucrado al igual que muchos hombres separados así como de la familia más cercana.
Ruego si alguno de vosotros localizais dicho artículo lo copiara y pegara en este mensaje, sería interesante saber y conocer lo expresado escrito por este señor.
Así lo divulgamos.
Saludos
Ruego si alguno de vosotros localizais dicho artículo lo copiara y pegara en este mensaje, sería interesante saber y conocer lo expresado escrito por este señor.
Así lo divulgamos.
Saludos
Es lo que les suele pasar a los acusados de malos tratos,,,que todo el mundo los pone en tela de juicio y nadie les da el befeficio de la duda.
Yo soy mujer y me he vuelto muy esceptica con el tema de los malos tratos,,creo que muchas mujeres se estan aprovechando de la alarma social en su propio beneficio y como ya estan diciendo muchos abogados, policias y hasta jueces muchas de las actuales denuncias de mal trato son falsas,,hoy en dia las mujeres estan denunciando simples peleas y cruces de insultos a dos bandas como maltrato,,y los malos tratos son otra cosa mucho mas grave,,,si yo me peleo con mi pareja e incluso llego a las manos con él porque asi es lamentablemente como nos relacionamos ,¿es un maltrato o una pelea de dos energumenos?,, a veces he llegado a comentar estas ideas con algunas amigas y todas parecen pensar que las denuncias falsas es imposible que existan y que si existieran son un mal menor comparado con las muertes de mujeres,,si la TV, los medios de comunicacion ademas de poner las muertes de mujeres que tienen mucha audiencia tambien hablaran con el mismo fervor de las denuncias falsas otro gallo cantaria,,creo que estamos manipulados/as por los medios que sacan las noticias que mas venden., es como en las guerras,siempre hay gente que saca partido con ellas ,pues en este tema lo mismo.
Me parece aberrante que los hombres maltraten,golpeeen y asesinen mujeres pero igual de aberrante es que a un pobre hombre una mujer le arruine la vida con una falsa denuncia,,tambien es una forma de matar aunque mas lenta y menos jugosa para la prensa.
Hoy en dia es demasiado facil para una mujer despechada obtener venganza,beneficios tras el divorcio, pena o atención por medio de una falsa denuncia,,,creo que algunas les resultara muy atrayente y la llevaran a cabo,,,incluso las famosas de la TV le sacan partido y suculentos beneficios,ya se han aprendido que primero hay que pasar por el juzgado a poner la denuncia y luego por la tele,asi todo tiene mas valor,,,o algunas que primero hay que pasar por un medico que nos haga un parte y luego por el juzgado,,asi tambien la denuncia vale el doble.,,en fin,,todo esto me parece indignante.
Yo soy mujer y me he vuelto muy esceptica con el tema de los malos tratos,,creo que muchas mujeres se estan aprovechando de la alarma social en su propio beneficio y como ya estan diciendo muchos abogados, policias y hasta jueces muchas de las actuales denuncias de mal trato son falsas,,hoy en dia las mujeres estan denunciando simples peleas y cruces de insultos a dos bandas como maltrato,,y los malos tratos son otra cosa mucho mas grave,,,si yo me peleo con mi pareja e incluso llego a las manos con él porque asi es lamentablemente como nos relacionamos ,¿es un maltrato o una pelea de dos energumenos?,, a veces he llegado a comentar estas ideas con algunas amigas y todas parecen pensar que las denuncias falsas es imposible que existan y que si existieran son un mal menor comparado con las muertes de mujeres,,si la TV, los medios de comunicacion ademas de poner las muertes de mujeres que tienen mucha audiencia tambien hablaran con el mismo fervor de las denuncias falsas otro gallo cantaria,,creo que estamos manipulados/as por los medios que sacan las noticias que mas venden., es como en las guerras,siempre hay gente que saca partido con ellas ,pues en este tema lo mismo.
Me parece aberrante que los hombres maltraten,golpeeen y asesinen mujeres pero igual de aberrante es que a un pobre hombre una mujer le arruine la vida con una falsa denuncia,,tambien es una forma de matar aunque mas lenta y menos jugosa para la prensa.
Hoy en dia es demasiado facil para una mujer despechada obtener venganza,beneficios tras el divorcio, pena o atención por medio de una falsa denuncia,,,creo que algunas les resultara muy atrayente y la llevaran a cabo,,,incluso las famosas de la TV le sacan partido y suculentos beneficios,ya se han aprendido que primero hay que pasar por el juzgado a poner la denuncia y luego por la tele,asi todo tiene mas valor,,,o algunas que primero hay que pasar por un medico que nos haga un parte y luego por el juzgado,,asi tambien la denuncia vale el doble.,,en fin,,todo esto me parece indignante.
Que mal debo explicarme seré zoquete.
Que yo sepa no he pedido que se juzgue o que se dude de la credebilidad de "El Lute".
Pido solo y exclusivamente que aquella persona que sepa o tenga a bien pegar aquí, el escrito que dicho señor insertó el pasado día 21 de los corrientes en el apartado de Tribuna Libre del periódico El Mundo, escrito relacionado con la nefasta e injusta ley de género y punto.
Saludos
Que yo sepa no he pedido que se juzgue o que se dude de la credebilidad de "El Lute".
Pido solo y exclusivamente que aquella persona que sepa o tenga a bien pegar aquí, el escrito que dicho señor insertó el pasado día 21 de los corrientes en el apartado de Tribuna Libre del periódico El Mundo, escrito relacionado con la nefasta e injusta ley de género y punto.
Saludos
Yo no conozco el caso personal de El Lute en este asunto, el personaje me ha parecido siempre muy interesante, puesto que a pesar de todas las adversidades y todo en contra ha sabido insertarse en esta sociedad y adquirir conocimientos y cultura, y eso es tremendamente dificil en una persona que ha sido un alineado y proscrito social.
Yo no se si ha tenido siempre la mano ligera o no, no se si ha sido victima o verdugo de su pareja, pero lo que si he leido y si sé, es que los argumentos que da este señor, El Lute, no son de marujona con perdon, son argumentos juridicos bastante irrebatibles contra esa ley de excepcion y por lo tanto una ley injusta y nefasta, puesto que tira por tierra una serie de principios de la ley en cualquier estado de derecho, y de eso habla El Lute.
Solo remarcar unas obserbaciones que hace en su articulo, cuando dice que al hombre acusado de esta lacra( con pruebas o sin ellas ), se le detiene sumarisimamente, se le echa de su casa, se le aparta de su familia, se le expolian todos sus bienes y se le estigmatiza socialmente y se le somete a la ruina economica; es curioso pero estas caracteristicas, salvo lo de la detencion, coinciden exactamente con las que le causan a cualquier hombre que este en proceso de divorcio, sin que medie de por medio ni malos tratos ni nada de nada en ese sentido, sino un simple proceso de divorcio de los miles que se producen en España al año, la mayoria de ellos son así, por la via expeditiva te separan obligatoriamente de tus niños,te echan de tu casa y te expolian propiedades y sueldos y todo argumentado como por el " bien supremo del menor ", es decir utilizando a los niños y privandolos de su derecho a continuar conviviendo con su padre al igual que la otra parte y en igualdad legal.
Custodia Compartida Ya.
Yo no se si ha tenido siempre la mano ligera o no, no se si ha sido victima o verdugo de su pareja, pero lo que si he leido y si sé, es que los argumentos que da este señor, El Lute, no son de marujona con perdon, son argumentos juridicos bastante irrebatibles contra esa ley de excepcion y por lo tanto una ley injusta y nefasta, puesto que tira por tierra una serie de principios de la ley en cualquier estado de derecho, y de eso habla El Lute.
Solo remarcar unas obserbaciones que hace en su articulo, cuando dice que al hombre acusado de esta lacra( con pruebas o sin ellas ), se le detiene sumarisimamente, se le echa de su casa, se le aparta de su familia, se le expolian todos sus bienes y se le estigmatiza socialmente y se le somete a la ruina economica; es curioso pero estas caracteristicas, salvo lo de la detencion, coinciden exactamente con las que le causan a cualquier hombre que este en proceso de divorcio, sin que medie de por medio ni malos tratos ni nada de nada en ese sentido, sino un simple proceso de divorcio de los miles que se producen en España al año, la mayoria de ellos son así, por la via expeditiva te separan obligatoriamente de tus niños,te echan de tu casa y te expolian propiedades y sueldos y todo argumentado como por el " bien supremo del menor ", es decir utilizando a los niños y privandolos de su derecho a continuar conviviendo con su padre al igual que la otra parte y en igualdad legal.
Custodia Compartida Ya.
Toda ley demasiado transgredida no es buena
ELEUTERIO SANCHEZ RODRIGUEZ
Artículo de opinión aparecido en el mundo con fecha 21/10/2006
Desde el último percance que me ha tocado vivir sobre la mal llamada violencia de género, de la cual ciertos medios de comunicación quisieron nutrirse como cuervos al despojo, no paro de recibir llamadas, cartas y correos electrónicos de muchísimas personas, de uno y de otro sexo (sí, también mujeres cuyos hijos o hermanos han sido víctimas de esta fallida ley que aún mantenemos). Son legiones. Y he llegado a la siguiente conclusión: la violencia y los malos tratos son comunes, hay tantos maltratadores como maltratadoras. Ocurre, sin embargo, que la aplicación de esta malhadada ley es netamente favorable a la mujer. Y no cabe argumentar que ello es debido a que son las mujeres las que mueren a manos de sus parejas, porque siendo cierto, no deja de ser una verdad a medias, dado que no es menos cierto que también mueren muchos hombres. Pocos, ciertamente, a manos de sus parejas, pero sí una cantidad sobrecogedora debido a la presión y el desequilibrio que les ocasiona la aplicación de esta desventurada ley. Más adelante llegaremos a ese espantoso apartado.
Unos me escriben desde la cárcel; otros, son libertos encausados. Pero la mayoría la constituyen aquéllos que viven el via crucis de ser expulsados de sus casas, tan solo con lo puesto; de tener que pasar pensiones escandalosas (compensatoria para la mujer, de alimentos para los hijos, hipoteca de la vivienda, de la que ya han sido expulsados por orden judicial, etcétera), mientras ellos malviven en una yacija en el hueco que les ha cedido en su casa un amigo.
Es el caso de Juan, en libertad pero con un proceso penal y civil pendiente. O el de Antonio, que me escribe desde la cárcel, animándome a seguir: «A no huir de los medios, tan olvidados de nosotros...». Nunca me gustó erigirme en bandera de nadie. No tengo madera de líder. Pero en este caso lo haría, si este sórdido y sangrante asunto se abordara con la seriedad y el rigor que merecen tanta desgracia y dolor. Lo triste de todo ello es que ciertos medios lo suelen frivolizar, especialmente en aquellos casos en que aparecen personajes famosos.
Ni jueces, ni abogados, ni intelectuales, nadie parece querer entrar en esta lacra social que a todos, sin excepción, nos vincula y compromete. Considero, sin embargo, que todos somos responsables -y en cierta forma culpables- de estos desafueros, al menos por lo que toca a nuestra inanidad y culpable silencio.
Los medios de comunicación nos informan, de manera casi matemática, de al menos la muerte de una mujer por semana a manos de su pareja. Esto es un hecho terrible que salpica semanalmente a cualquier sensibilidad social. En consecuencia, hacemos lo primero que se nos ocurre: aprobar una ley excepcional. Y ya está, que la ley lo resuelva todo. Y la sociedad descanse en paz.
Personalmente he de señalar que bien poco sabía de esta ley de nuevo cuño. O conocía de ella lo mismo que el ciudadano medio; o sea, nada: que se aprobó en el 2004 por mayoría absoluta, con los votos del PP y del PSOE, de manera urgente y un tanto expeditiva, porque mientras nuestros legisladores discutían la referida ley, tenían en la puerta del Congreso de los Diputados un nutrido grupo de mujeres radicales -lobby de poder lo llaman ahora- que clamaban pidiendo reparaciones inmediatas.
continua....
ELEUTERIO SANCHEZ RODRIGUEZ
Artículo de opinión aparecido en el mundo con fecha 21/10/2006
Desde el último percance que me ha tocado vivir sobre la mal llamada violencia de género, de la cual ciertos medios de comunicación quisieron nutrirse como cuervos al despojo, no paro de recibir llamadas, cartas y correos electrónicos de muchísimas personas, de uno y de otro sexo (sí, también mujeres cuyos hijos o hermanos han sido víctimas de esta fallida ley que aún mantenemos). Son legiones. Y he llegado a la siguiente conclusión: la violencia y los malos tratos son comunes, hay tantos maltratadores como maltratadoras. Ocurre, sin embargo, que la aplicación de esta malhadada ley es netamente favorable a la mujer. Y no cabe argumentar que ello es debido a que son las mujeres las que mueren a manos de sus parejas, porque siendo cierto, no deja de ser una verdad a medias, dado que no es menos cierto que también mueren muchos hombres. Pocos, ciertamente, a manos de sus parejas, pero sí una cantidad sobrecogedora debido a la presión y el desequilibrio que les ocasiona la aplicación de esta desventurada ley. Más adelante llegaremos a ese espantoso apartado.
Unos me escriben desde la cárcel; otros, son libertos encausados. Pero la mayoría la constituyen aquéllos que viven el via crucis de ser expulsados de sus casas, tan solo con lo puesto; de tener que pasar pensiones escandalosas (compensatoria para la mujer, de alimentos para los hijos, hipoteca de la vivienda, de la que ya han sido expulsados por orden judicial, etcétera), mientras ellos malviven en una yacija en el hueco que les ha cedido en su casa un amigo.
Es el caso de Juan, en libertad pero con un proceso penal y civil pendiente. O el de Antonio, que me escribe desde la cárcel, animándome a seguir: «A no huir de los medios, tan olvidados de nosotros...». Nunca me gustó erigirme en bandera de nadie. No tengo madera de líder. Pero en este caso lo haría, si este sórdido y sangrante asunto se abordara con la seriedad y el rigor que merecen tanta desgracia y dolor. Lo triste de todo ello es que ciertos medios lo suelen frivolizar, especialmente en aquellos casos en que aparecen personajes famosos.
Ni jueces, ni abogados, ni intelectuales, nadie parece querer entrar en esta lacra social que a todos, sin excepción, nos vincula y compromete. Considero, sin embargo, que todos somos responsables -y en cierta forma culpables- de estos desafueros, al menos por lo que toca a nuestra inanidad y culpable silencio.
Los medios de comunicación nos informan, de manera casi matemática, de al menos la muerte de una mujer por semana a manos de su pareja. Esto es un hecho terrible que salpica semanalmente a cualquier sensibilidad social. En consecuencia, hacemos lo primero que se nos ocurre: aprobar una ley excepcional. Y ya está, que la ley lo resuelva todo. Y la sociedad descanse en paz.
Personalmente he de señalar que bien poco sabía de esta ley de nuevo cuño. O conocía de ella lo mismo que el ciudadano medio; o sea, nada: que se aprobó en el 2004 por mayoría absoluta, con los votos del PP y del PSOE, de manera urgente y un tanto expeditiva, porque mientras nuestros legisladores discutían la referida ley, tenían en la puerta del Congreso de los Diputados un nutrido grupo de mujeres radicales -lobby de poder lo llaman ahora- que clamaban pidiendo reparaciones inmediatas.
continua....
...Es decir, nuestros legisladores salieron precipitadamente del paso aprobando una ley para aplacar las iras de las mujeres que tenían en la puerta. El resultado no podía ser otro que el que fue. La Ley Sobre la Violencia de la Mujer o Violencia de Género que se aprobó es una ley destinada, por unilateral, a ser anticonstitucional en cualquier país democrático. Se la cree a la mujer bajo palabra, sin más pruebas que su versión personal de los hechos. Una vez más hemos caído en el mismo error que tantas veces reprochó y denunció con acritud Ortega y Gasset a los políticos, juristas y demagogos de su época: «Aprobar leyes, sin la calma y el sosiego debidos y sin el consenso real del pueblo, es tanto como poner la carreta delante de los bueyes...».
No hemos de olvidar que la principal generadora de violencia es, en muchos casos, la propia ley cuando no se ajusta a Derecho. Esto es, cuando se aplica de manera injusta y torticera. Por fortuna el espíritu de la Ley no es así en la mayoría de los casos. De lo contrario, el ciudadano no recurriría a los Tribunales de Justicia a dirimir sus cuestiones, sino que optaría por la Ley del Oeste o por la Ley del Talión (es lo que viene ocurriendo, créanme, y no en pocos casos, en la práctica real de la aplicación de esta desacertada ley).
La aplicación de las leyes ha de sustentarse sobre la base de justicia y equidad. Y en todos los casos ha de practicarse de manera bilateral. Es decir, escuchar a las partes litigantes con la misma imparcialidad. Los hechos constatables (hechos probados) son los que deben inclinar la balanza en uno u otro sentido.
Cuando el hombre denuncia a su pareja, constituye una falta. Pero al contrario, cuando es la mujer la denunciante, eso mismo constituye un delito penal, por el cual -ya sean verdaderos los malos tratos o no- puede entrar en la cárcel y cumplir una condena de hasta varios años de prisión... y, repito, no hacen falta pruebas (es acaso lo más irritante). Tan solo es preciso el testimonio personal de la víctima. Esto es posible porque las avala únicamente la estadística cierta de que, al menos una mujer por semana muere a manos de su pareja. Con ser éste un hecho terrible, socialmente inaceptable, no por ello, la Ley debe olvidar el principio de equidad, que es su fundamento. Y no caer, a priori, en el maniqueísmo.
Más que aprobar leyes destinadas a salir del paso habríamos de tratarlo desde la perspectiva sociológica, cultural y educacional en profundidad. Creo que es ahí donde el problema hunde sus raíces más profundas. Las leyes, en general, constituyen materia inerte, papel mojado, si el pueblo no está educado y preparado para entender y respetar esa norma. El comportamiento machista (que también lo tienen las mujeres) no se erradica por Decreto-Ley ni metiendo a todos los hombres en la cárcel. ¿Por qué los legisladores y magistrados no estudian más sociología...? Pues primero es la sociología y segundo la criminología, no lo olvidemos.
La sublevación del hombre es, a veces, tan brutal como inútil. Es también, aunque parezca contradictorio, la fuerza del débil. El varón cuando incurre en violencia, ya sea física o psíquica, está mostrando su debilidad. Ciertamente, ello no disculpa sus actos ni le exime de responsabilidad penal. No obstante, es improcedente, desde cualquier punto de vista legal, la promulgación y aplicación de esa desatinada ley sobre la Violencia de Género, porque no se atiene a los principios jurídicos legales y colisiona con lo más elemental que tiene el Derecho. ¿Y que decir de la presunción de inocencia? La referida ley no la recoge en ninguno de sus apartados. Razón de más para insistir en su carácter de inconstitucional.
Que no haya más denuncias de hombres, víctimas de malos tratos, no significa, que no haya mujeres maltratadoras. Bien al contrario, las hay. Y muchas. Más de las que el ciudadano medio pueda imaginar. Ocurre que el hombre se siente «incómodo» y no suele denunciar estos hechos ante la Policía, porque cree hacer el ridículo. Pero la mujer no...
No hemos de olvidar que la principal generadora de violencia es, en muchos casos, la propia ley cuando no se ajusta a Derecho. Esto es, cuando se aplica de manera injusta y torticera. Por fortuna el espíritu de la Ley no es así en la mayoría de los casos. De lo contrario, el ciudadano no recurriría a los Tribunales de Justicia a dirimir sus cuestiones, sino que optaría por la Ley del Oeste o por la Ley del Talión (es lo que viene ocurriendo, créanme, y no en pocos casos, en la práctica real de la aplicación de esta desacertada ley).
La aplicación de las leyes ha de sustentarse sobre la base de justicia y equidad. Y en todos los casos ha de practicarse de manera bilateral. Es decir, escuchar a las partes litigantes con la misma imparcialidad. Los hechos constatables (hechos probados) son los que deben inclinar la balanza en uno u otro sentido.
Cuando el hombre denuncia a su pareja, constituye una falta. Pero al contrario, cuando es la mujer la denunciante, eso mismo constituye un delito penal, por el cual -ya sean verdaderos los malos tratos o no- puede entrar en la cárcel y cumplir una condena de hasta varios años de prisión... y, repito, no hacen falta pruebas (es acaso lo más irritante). Tan solo es preciso el testimonio personal de la víctima. Esto es posible porque las avala únicamente la estadística cierta de que, al menos una mujer por semana muere a manos de su pareja. Con ser éste un hecho terrible, socialmente inaceptable, no por ello, la Ley debe olvidar el principio de equidad, que es su fundamento. Y no caer, a priori, en el maniqueísmo.
Más que aprobar leyes destinadas a salir del paso habríamos de tratarlo desde la perspectiva sociológica, cultural y educacional en profundidad. Creo que es ahí donde el problema hunde sus raíces más profundas. Las leyes, en general, constituyen materia inerte, papel mojado, si el pueblo no está educado y preparado para entender y respetar esa norma. El comportamiento machista (que también lo tienen las mujeres) no se erradica por Decreto-Ley ni metiendo a todos los hombres en la cárcel. ¿Por qué los legisladores y magistrados no estudian más sociología...? Pues primero es la sociología y segundo la criminología, no lo olvidemos.
La sublevación del hombre es, a veces, tan brutal como inútil. Es también, aunque parezca contradictorio, la fuerza del débil. El varón cuando incurre en violencia, ya sea física o psíquica, está mostrando su debilidad. Ciertamente, ello no disculpa sus actos ni le exime de responsabilidad penal. No obstante, es improcedente, desde cualquier punto de vista legal, la promulgación y aplicación de esa desatinada ley sobre la Violencia de Género, porque no se atiene a los principios jurídicos legales y colisiona con lo más elemental que tiene el Derecho. ¿Y que decir de la presunción de inocencia? La referida ley no la recoge en ninguno de sus apartados. Razón de más para insistir en su carácter de inconstitucional.
Que no haya más denuncias de hombres, víctimas de malos tratos, no significa, que no haya mujeres maltratadoras. Bien al contrario, las hay. Y muchas. Más de las que el ciudadano medio pueda imaginar. Ocurre que el hombre se siente «incómodo» y no suele denunciar estos hechos ante la Policía, porque cree hacer el ridículo. Pero la mujer no...
...tiene habitualmente esas limitaciones. Ellas son más sutiles y sibilinas. Más persistentes y constantes en su encono.
Por lo demás, las mujeres, que forman al menos, la mitad de la Humanidad, son fuertes y valerosas. No necesitan la tutela (¿machista?) hasta extremos jurídicos sonrojantes. Pues, la situación de las mujeres se ve determinada por extrañas y contradictorias condiciones: sometidas y protegidas a la vez, débiles y poderosas, despreciadas y respetadas... En este caos de hábitos y contradicciones lo esencial se superpone a lo natural y no es fácil distinguirlo. En general, las mujeres son lo que quieren ser: o resisten a los cambios, o los aplican a sus mismos y únicos fines.
El respeto y la equidad de las leyes corresponde a lo que la Humanidad tiene de más hondo. No hemos de olvidar que las leyes, tanto civiles como penales, no serán nunca lo suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos y de las personas. Éstas cambian menos rápidamente que las costumbres. Por ello, el legislador pude quedar, en ocasiones, descolgado y fuera del sentir social.
Toda ley demasiado transgredida es mala. Y la que nos ocupa es, acaso, la peor. Corresponde al legislador abrogarla o cambiarla a fin de que el desprecio en que ha caído esa ordenanza insensata no se extienda a las leyes más justas.
Se pretende atajar por la vía penal una lacra social grave, y se incurre en otra peor. ¿Discriminación positiva...? Sería un desatino. Pues las mujeres actuales no la necesitan. Las leyes deberían diferir lo menos posible de los usos. La violencia legal es tal vez más repugnante que cualquier otra.
La fuerza de la mujer se pone de manifiesto -sobre todo- en su formación académica y en el sentido de la responsabilidad que ejerce en el mundo laboral, así como en mil cosas de índole privado, donde el poder que ejerce es casi ilimitado. Raras veces he visto familias en cuyas casa no reinara la mujer. En general, el matrimonio es muy importante en su vida. Justo es que ellas lo defiendan según su voluntad. Por ello, cuando les falla, se emplean a fondo...
La mujer está mejor dotada para la adversidad que el hombre. Sobrevive, por ejemplo, a la viudedad mejor que su compañero. Este hecho cierto es una prueba más de su fortaleza psíquica. Los datos que arrojan las estadísticas abundan en la misma dirección. A saber, el hombre puede llegar a ser tan suicida como homicida. Cuando acaba, como en tantos casos terribles, con la vida de su pareja, acto seguido pone -en no pocas ocasiones- fin a la suya. Y es que, por su fragilidad, el hombre propende a hundirse sin remedio, en aplicación de esta norma legal, cuando se le tira a la calle, despojándosele de su casa y de sus seres más queridos.
Observen, si no, la naturaleza de los homicidios y suicidios, cuándo y cómo se producen en la mayoría de los casos: Unos, cuando la pareja ya está rota, otros, cuando ha habido denuncia por medio y se ha decretado alejamiento judicial.
Las leyes, ciertamente, no pueden resolver todos los problemas que aquejan a la sociedad. Habría que desviar más recursos económicos, invertir e insistir más en educación cívica desde una edad temprana, como señalé antes.
He aquí un extracto de la carta que me envía Juan, imputado en causa penal por «malos tratos reiterados»: «...Había desavenencias entre mi mujer y yo... Un día supe la verdadera razón: La pillé con su amante... Se entendía con él desde hacía algún tiempo... Creo que yo era un estorbo... Me puso la denuncia porque quería deshacerse de mí... Me han echado de la casa. No puedo ver a mis hijos. Entre pensión para ella, alimentos para mis hijos, pago de la hipoteca de una casa que no puedo pisar, no me...
Por lo demás, las mujeres, que forman al menos, la mitad de la Humanidad, son fuertes y valerosas. No necesitan la tutela (¿machista?) hasta extremos jurídicos sonrojantes. Pues, la situación de las mujeres se ve determinada por extrañas y contradictorias condiciones: sometidas y protegidas a la vez, débiles y poderosas, despreciadas y respetadas... En este caos de hábitos y contradicciones lo esencial se superpone a lo natural y no es fácil distinguirlo. En general, las mujeres son lo que quieren ser: o resisten a los cambios, o los aplican a sus mismos y únicos fines.
El respeto y la equidad de las leyes corresponde a lo que la Humanidad tiene de más hondo. No hemos de olvidar que las leyes, tanto civiles como penales, no serán nunca lo suficientemente flexibles para adaptarse a la inmensa y fluida variedad de los hechos y de las personas. Éstas cambian menos rápidamente que las costumbres. Por ello, el legislador pude quedar, en ocasiones, descolgado y fuera del sentir social.
Toda ley demasiado transgredida es mala. Y la que nos ocupa es, acaso, la peor. Corresponde al legislador abrogarla o cambiarla a fin de que el desprecio en que ha caído esa ordenanza insensata no se extienda a las leyes más justas.
Se pretende atajar por la vía penal una lacra social grave, y se incurre en otra peor. ¿Discriminación positiva...? Sería un desatino. Pues las mujeres actuales no la necesitan. Las leyes deberían diferir lo menos posible de los usos. La violencia legal es tal vez más repugnante que cualquier otra.
La fuerza de la mujer se pone de manifiesto -sobre todo- en su formación académica y en el sentido de la responsabilidad que ejerce en el mundo laboral, así como en mil cosas de índole privado, donde el poder que ejerce es casi ilimitado. Raras veces he visto familias en cuyas casa no reinara la mujer. En general, el matrimonio es muy importante en su vida. Justo es que ellas lo defiendan según su voluntad. Por ello, cuando les falla, se emplean a fondo...
La mujer está mejor dotada para la adversidad que el hombre. Sobrevive, por ejemplo, a la viudedad mejor que su compañero. Este hecho cierto es una prueba más de su fortaleza psíquica. Los datos que arrojan las estadísticas abundan en la misma dirección. A saber, el hombre puede llegar a ser tan suicida como homicida. Cuando acaba, como en tantos casos terribles, con la vida de su pareja, acto seguido pone -en no pocas ocasiones- fin a la suya. Y es que, por su fragilidad, el hombre propende a hundirse sin remedio, en aplicación de esta norma legal, cuando se le tira a la calle, despojándosele de su casa y de sus seres más queridos.
Observen, si no, la naturaleza de los homicidios y suicidios, cuándo y cómo se producen en la mayoría de los casos: Unos, cuando la pareja ya está rota, otros, cuando ha habido denuncia por medio y se ha decretado alejamiento judicial.
Las leyes, ciertamente, no pueden resolver todos los problemas que aquejan a la sociedad. Habría que desviar más recursos económicos, invertir e insistir más en educación cívica desde una edad temprana, como señalé antes.
He aquí un extracto de la carta que me envía Juan, imputado en causa penal por «malos tratos reiterados»: «...Había desavenencias entre mi mujer y yo... Un día supe la verdadera razón: La pillé con su amante... Se entendía con él desde hacía algún tiempo... Creo que yo era un estorbo... Me puso la denuncia porque quería deshacerse de mí... Me han echado de la casa. No puedo ver a mis hijos. Entre pensión para ella, alimentos para mis hijos, pago de la hipoteca de una casa que no puedo pisar, no me...
...queda ni un euro con que vivir... me han despojado de todo... Estaría tirado en la calle si no fuera por la solidaridad de un amigo... Creo que es peligroso vivir en un país que aprueba una ley de esta naturaleza... A veces la veo desde lejos que entra y sale en mi casa con su amante... Tengo pensamientos homicidas...».
Es probable que no pocos de los homicidios que se producen actualmente guarden relación con la aplicación de esta desatinada ley. Internet informa de las mujeres que mueren a manos de sus parejas y de los hombres que se suicidan a diario, así como de una sobrecogedora cantidad de niños que quedan huérfanos al año. Y nadie apunta solución a esta gangrena social.
¿Hay -por desventura- un mundo de hombres y otro de mujeres? Basta ya. Hemos de poner fin a esta dramática situación social. Es preciso abolir o derogar la referida ley, si queremos evitar que los procedimientos judiciales puedan convertirse en un espantoso matorral, porque no se atiene a lo más elemental y reverente del Derecho.
Eleuterio Sánchez Rodríguez, tras su salida de la cárcel, escribió
Camina o revienta y Mañana seré libre, dos libros en los que narra su peripecia personal.
Adriano Moguel, adrimbo@hotmail.com
Es probable que no pocos de los homicidios que se producen actualmente guarden relación con la aplicación de esta desatinada ley. Internet informa de las mujeres que mueren a manos de sus parejas y de los hombres que se suicidan a diario, así como de una sobrecogedora cantidad de niños que quedan huérfanos al año. Y nadie apunta solución a esta gangrena social.
¿Hay -por desventura- un mundo de hombres y otro de mujeres? Basta ya. Hemos de poner fin a esta dramática situación social. Es preciso abolir o derogar la referida ley, si queremos evitar que los procedimientos judiciales puedan convertirse en un espantoso matorral, porque no se atiene a lo más elemental y reverente del Derecho.
Eleuterio Sánchez Rodríguez, tras su salida de la cárcel, escribió
Camina o revienta y Mañana seré libre, dos libros en los que narra su peripecia personal.
Adriano Moguel, adrimbo@hotmail.com
Gracias Adriano Moguel creo que al igual que tu a través de madefender hemos recibido hoy este articulo y otros dos de una psicóloga, muy interesantes aunque desgraciadamente es lo que la mayoría conocemos aunque con mejor gramática y redacción.
Bien dicho esto e insertado en este mensaje el artículo ahora si me dispongo a informaros lo que no hace 3 meses el "Lute" denunció en el programa del Loco de la Colina, programa por otra parte bastante serio y poco propagandístico y menos aún triturador de carnes humanas, planfetero et. etc.
Un día por casualidad el señor Eleuterio Sánchez volvió a su casa llevándose la gran sorpresa de su vida en su propia cama la señora le era infiel con otro hombre, al abrir la puerta solo se dirigió al individuo y le propuso que se fuera como se pronunció cajas destempladas, no se dirigió a su ex y fue a denunciarla a la Guardia Civil, alguien más avesado en estas líderes seguramente el abogad@ de la ex le recomendó que inmediatamente pusiera una denuncia por maltratos, el juez sin dejarle hablar y de muy malas formas o maneras dictamina alejamiento para Eleuterio a lo cual le prohibiéndole taxativamente que procurara no ver a sus hijos de lo contrario lo metería en la cárcel, Eleuterio respondió señor Juez puede usted meterme en la cárcel ahora mismo porque lo que no voy hacer es dejar de ver a mis hijos.
Este hombre roto como se le veía en dicho programa dijo: Ni en los tiempo de la dictadura se le había dirigido un juez con tanto despotismo, fue tratado peor a como se trata a un criminal confeso.
Vertió muchísimo más en el programa de Jesús Quintero que sería muy largo de escribir, por esta razón sirva como una pincelada lo que al señor Eleuterio Sánchez Rodríguez le ocurrió, al igual que a muchos hombres que en este y otros foros donde se expresan al objeto de ser al menos consolados, entendidos, escuchados, escudándose en el anonimato, demasiado sabemos que el hombre por naturaleza es vergonzoso para exponer que su mujer le pega o le maltrata e incluso si le engaña, esto aún menos.
Saludos
Bien dicho esto e insertado en este mensaje el artículo ahora si me dispongo a informaros lo que no hace 3 meses el "Lute" denunció en el programa del Loco de la Colina, programa por otra parte bastante serio y poco propagandístico y menos aún triturador de carnes humanas, planfetero et. etc.
Un día por casualidad el señor Eleuterio Sánchez volvió a su casa llevándose la gran sorpresa de su vida en su propia cama la señora le era infiel con otro hombre, al abrir la puerta solo se dirigió al individuo y le propuso que se fuera como se pronunció cajas destempladas, no se dirigió a su ex y fue a denunciarla a la Guardia Civil, alguien más avesado en estas líderes seguramente el abogad@ de la ex le recomendó que inmediatamente pusiera una denuncia por maltratos, el juez sin dejarle hablar y de muy malas formas o maneras dictamina alejamiento para Eleuterio a lo cual le prohibiéndole taxativamente que procurara no ver a sus hijos de lo contrario lo metería en la cárcel, Eleuterio respondió señor Juez puede usted meterme en la cárcel ahora mismo porque lo que no voy hacer es dejar de ver a mis hijos.
Este hombre roto como se le veía en dicho programa dijo: Ni en los tiempo de la dictadura se le había dirigido un juez con tanto despotismo, fue tratado peor a como se trata a un criminal confeso.
Vertió muchísimo más en el programa de Jesús Quintero que sería muy largo de escribir, por esta razón sirva como una pincelada lo que al señor Eleuterio Sánchez Rodríguez le ocurrió, al igual que a muchos hombres que en este y otros foros donde se expresan al objeto de ser al menos consolados, entendidos, escuchados, escudándose en el anonimato, demasiado sabemos que el hombre por naturaleza es vergonzoso para exponer que su mujer le pega o le maltrata e incluso si le engaña, esto aún menos.
Saludos
Febrero.
El Lute', detenido en Huelva tras denunciarle su mujer por malos tratos .
El juez le deja en libertad pero le impone una orden de alejamiento.
Eleuterio Sánchez Rodríguez, más conocido como El Lute, fue detenido por la Guardia Civil en la localidad onubense de Punta Umbría tras denunciarle su esposa por malos tratos, según han informado fuentes de la Guardia Civil. un juez le dejó en libertad tras comprobar que no hubo agresión física pero sí amenazas. Además, el magistrado le impuso una orden de alejamiento y envió el caso a un tribunal especial de violencia doméstica.
La detención de El Lute, de 63 años, se produjo el 28 de febrero a las 12.15 horas en una calle de Punta Umbría, después de que una patrulla de la Guardia Civil fuera avisada de que en ese lugar había una pareja discutiendo, según publica el diario El Mundo. La mujer, que presentó una denuncia, dijo a los agentes que su marido "le había amenazado" e insultado, aunque comprobaron que no había habido ningún tipo de agresión física, según han precisado las fuentes del instituto armado.
Navarro pide que se denuncie
Después de tomar declaración a la pareja, la Guardia Civil abrió diligencias, que, una vez concluidas, fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva, cuyo titular lo puso en libertad ayer. Según el rotativo, el juez resolvió dictar una orden de alejamiento solicitada por la denunciante, que aseguró que los malos tratos eran habituales, y poner en libertad a Sánchez.
Las diligencias serán remitidas la Juzgado de Violencia Doméstica de Sevilla, al que pertenece la localidad de Tomares, donde reside la pareja. El matrimonio se encontraba pasando unos días en Punta Umbría, donde la mujer tiene una vivienda. El Lute, autor de varios libros autobiográficos y cuya vida inspiró una película, protagonizada por Imanol Arias, tuvo una de las carreras delictivas más famosas del franquismo, con varias fugas sonadas de la cárcel. Incluso llegó a estar condenado a muerte en 1965, pero fue indultado en 1981.
Sobre este caso, la consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha valorado que "cualquier mujer maltratada pueda presentar esa denuncia". En declaraciones a los periodistas tras inaugurar el Encuentro Mujeres en el Mediterráneo: trabajando por el futuro, Navarro, quien se ha remitido al pronunciamiento del juez de Sevilla, ha señalado que "lo que hay que pedir es que en todo momento cualquier mujer maltratada presente esa denuncia".
El Lute', detenido en Huelva tras denunciarle su mujer por malos tratos .
El juez le deja en libertad pero le impone una orden de alejamiento.
Eleuterio Sánchez Rodríguez, más conocido como El Lute, fue detenido por la Guardia Civil en la localidad onubense de Punta Umbría tras denunciarle su esposa por malos tratos, según han informado fuentes de la Guardia Civil. un juez le dejó en libertad tras comprobar que no hubo agresión física pero sí amenazas. Además, el magistrado le impuso una orden de alejamiento y envió el caso a un tribunal especial de violencia doméstica.
La detención de El Lute, de 63 años, se produjo el 28 de febrero a las 12.15 horas en una calle de Punta Umbría, después de que una patrulla de la Guardia Civil fuera avisada de que en ese lugar había una pareja discutiendo, según publica el diario El Mundo. La mujer, que presentó una denuncia, dijo a los agentes que su marido "le había amenazado" e insultado, aunque comprobaron que no había habido ningún tipo de agresión física, según han precisado las fuentes del instituto armado.
Navarro pide que se denuncie
Después de tomar declaración a la pareja, la Guardia Civil abrió diligencias, que, una vez concluidas, fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva, cuyo titular lo puso en libertad ayer. Según el rotativo, el juez resolvió dictar una orden de alejamiento solicitada por la denunciante, que aseguró que los malos tratos eran habituales, y poner en libertad a Sánchez.
Las diligencias serán remitidas la Juzgado de Violencia Doméstica de Sevilla, al que pertenece la localidad de Tomares, donde reside la pareja. El matrimonio se encontraba pasando unos días en Punta Umbría, donde la mujer tiene una vivienda. El Lute, autor de varios libros autobiográficos y cuya vida inspiró una película, protagonizada por Imanol Arias, tuvo una de las carreras delictivas más famosas del franquismo, con varias fugas sonadas de la cárcel. Incluso llegó a estar condenado a muerte en 1965, pero fue indultado en 1981.
Sobre este caso, la consejera andaluza para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha valorado que "cualquier mujer maltratada pueda presentar esa denuncia". En declaraciones a los periodistas tras inaugurar el Encuentro Mujeres en el Mediterráneo: trabajando por el futuro, Navarro, quien se ha remitido al pronunciamiento del juez de Sevilla, ha señalado que "lo que hay que pedir es que en todo momento cualquier mujer maltratada presente esa denuncia".
Nerón no has dicho ni más ni menos de lo que en mi anterior escrito he expuesto sobre lo acaecido a El Lute.
A parte de que ha escrito unos libros y que se ha realizado una película de los hechos que todo el mundo conocemos.
En referente a las carreras delictivas más famosas del franquismo, me vas ha permitir que discrepe, admito que fue el hombre más perseguido por el régimen, de esto y por edad seguro que puedo opinar, el que fuera condenado a muerte en aquella época insinúas que todo aquel al que fusilaron mataron o quitaron de en medio fueron maltratadores, entonces para que te permites basarte en una falsa para desacreditar a una persona, pero aunque fuera como tu expone ¿una persona no tiene derecho a ser rehabilitado y tratado socialmente como el resto?.
Estarás de acuerdo que por el solo hecho de que "insultara a su mujer" cuando la vio o la cogió, retozando y fornicando con otro hombre en su propia cama (además que ella también insultó), dices bien había una pareja discutiendo, con testigos falsos que los hubo, solo sea al hombre al que prohíban dejar ver a sus hijos y a distanciarlo por el capricho de un dios con puñetas.
Naturalmente que la Consejera y todas las implicadas en este sucio negocio aconsejan que inmediatamente las mujeres denuncien, o nos os dais cuenta que en la cantidad está el interés y el margen de ganancias, que sin escrúpulos unas individuas practican, son estas y no otras las feministas de verdad y las mujeres con razón y corazón las que están en desacuerdo con estas prácticas. No os acordáis de los videos, que denunciándose así misma, precisamente una juez, que un buen hombre tuvo la valentía de grabar.
Saludos
A parte de que ha escrito unos libros y que se ha realizado una película de los hechos que todo el mundo conocemos.
En referente a las carreras delictivas más famosas del franquismo, me vas ha permitir que discrepe, admito que fue el hombre más perseguido por el régimen, de esto y por edad seguro que puedo opinar, el que fuera condenado a muerte en aquella época insinúas que todo aquel al que fusilaron mataron o quitaron de en medio fueron maltratadores, entonces para que te permites basarte en una falsa para desacreditar a una persona, pero aunque fuera como tu expone ¿una persona no tiene derecho a ser rehabilitado y tratado socialmente como el resto?.
Estarás de acuerdo que por el solo hecho de que "insultara a su mujer" cuando la vio o la cogió, retozando y fornicando con otro hombre en su propia cama (además que ella también insultó), dices bien había una pareja discutiendo, con testigos falsos que los hubo, solo sea al hombre al que prohíban dejar ver a sus hijos y a distanciarlo por el capricho de un dios con puñetas.
Naturalmente que la Consejera y todas las implicadas en este sucio negocio aconsejan que inmediatamente las mujeres denuncien, o nos os dais cuenta que en la cantidad está el interés y el margen de ganancias, que sin escrúpulos unas individuas practican, son estas y no otras las feministas de verdad y las mujeres con razón y corazón las que están en desacuerdo con estas prácticas. No os acordáis de los videos, que denunciándose así misma, precisamente una juez, que un buen hombre tuvo la valentía de grabar.
Saludos
Ninguno teneis idea de lo tremendamente desgarrador que resulta encontrarse sola en una casa alquilada, con dos hijos, despues de aguantar infidelidades, intimidaciones, insultos, amenazas repetidas de muerte, y esas manos que pegan a su mujer con la misma facilidad que acarician a su amante. Mi única defensa es la ley, y gracias a ella, salvé la vida el día, que volvió a amenazarme en plena calle. Fue la justicia, la que lo encontró agrediéndome en la calle, y que conste que iba caminando con varios amigos, y la que por fín me alejó del maltrato al que me tuvo sometida los últimos años. Por favor, este tema es muy delicado. El aprovecha esto para hacerse publicidad, pero yo siempre he permanecido en el anonimato, los dieciocho años de convivencia, y ahora es muy injusto que se aproveche de ello para seguir mintiendo. Hoy dia solo soy una mujer destruida que intenta recomponer tanto daño para sacar adelante a nuestros dos hijos, sin ningun tipo de colaboración por parte de Eleuterio. Por favor un poco de respeto a la privacidad de una mujer que jamas ha hecho pública su desgraciada situación.
Por favor, son en su inmensa mayoria las personas anónimas, las que sufren malos tratos. Que no se caiga en la trampa de casos de "famosos", ni en los casos que muestran los medios informativos.
Normalmente es la mujer o el hombre, que no muestra estos hechos, porque pueden suponer un estigma y aguanta, pero que al final explota como un globo.
Normalmente es la mujer o el hombre, que no muestra estos hechos, porque pueden suponer un estigma y aguanta, pero que al final explota como un globo.
Esa pregunta se la debiera hacer a Eleuterio solo me limito a transcribir lo vertido por dicho señor en el programa del Loco de la Colina, si usted señora lo vio y a buen seguro escuchó la intervención, no solo dijo que era una denuncia falsa, sino que una abogada o testigo de usted se puso a gemir y a llorar invitándole e incitándole o animándole (esto diciéndolo y gesticulándolo por Eleuterio) venga mujer di, denuncia como te ha maltratado no te acobardes, esto es lo más exacto que recuerdo de dicha intervención televisiva.
Y tampoco me negará usted que no existen denuncias falsas se calcula en un 80%, fíjese que flaco favor estas mujeres hacen a las que verdaderamente son maltratadas y que graves problemas crean a los hijos y a los ex maridos y quién se dirige a usted es un abuelo que en las carnes de su hijo lo está sufriendo o mejor gravemente sufriendo, no hay derecho un día dije exagerando la nota que condenen a perpetua a los maltratadores, pero que así mismo o al menos condenen con un ejemplar castigo o pena a las mujeres y abogados que realizan las tan execrables prácticas falsas.
Como usted comprenderás señora cuanto digo o escribo no me lo he inventado, entre otras solo les he visto a ustedes a través de la televisión, es obvio que cuando alguien se atreve a condenar a una persona por el solo hecho de haber sido un presidiario reinsertado, dicho de paso sabiendo como todos conocemos de las actuaciones de algunos de los jueces, fiscales y aún peor de los legisladores (a las pruebas me remito con la actual ley de género), es muy o más que probable que los sufridores de esta inquisición luchemos por erradicar no solo el maltrato sino de la mano también las denuncias falsas, tanto monta lo uno como lo otro.
No conocerá probablemente a otra persona que luche o haya luchado activamente codo con codo con las auténticas feministas, por la igualdad total y casi radical de entre las personas, se lo aseguro.
Saludos
Y tampoco me negará usted que no existen denuncias falsas se calcula en un 80%, fíjese que flaco favor estas mujeres hacen a las que verdaderamente son maltratadas y que graves problemas crean a los hijos y a los ex maridos y quién se dirige a usted es un abuelo que en las carnes de su hijo lo está sufriendo o mejor gravemente sufriendo, no hay derecho un día dije exagerando la nota que condenen a perpetua a los maltratadores, pero que así mismo o al menos condenen con un ejemplar castigo o pena a las mujeres y abogados que realizan las tan execrables prácticas falsas.
Como usted comprenderás señora cuanto digo o escribo no me lo he inventado, entre otras solo les he visto a ustedes a través de la televisión, es obvio que cuando alguien se atreve a condenar a una persona por el solo hecho de haber sido un presidiario reinsertado, dicho de paso sabiendo como todos conocemos de las actuaciones de algunos de los jueces, fiscales y aún peor de los legisladores (a las pruebas me remito con la actual ley de género), es muy o más que probable que los sufridores de esta inquisición luchemos por erradicar no solo el maltrato sino de la mano también las denuncias falsas, tanto monta lo uno como lo otro.
No conocerá probablemente a otra persona que luche o haya luchado activamente codo con codo con las auténticas feministas, por la igualdad total y casi radical de entre las personas, se lo aseguro.
Saludos
Abuelo: Comprendo su caso, pero es usted muy audaz al atreverse a extenderlo al resto. Yo he denunciado cuando mi situación era extrema, no tengo abuelos ni padres, estoy sola y he aguantado lo indecible, y lo que no voy a hacer es entrar en la guerra televisiva para sacar dinero de esto pues me duele mi dignidad y tener que vivir demostrando a mis hijos que a mi no me han pillado con nadie y que no soy una puta. Lo del maltrato, las humillaciones permanentes y los empujones y tortazos no se lo tengo que demostrar porque por desgracia ya lo saben. Sin embargo la sociedad se queda con el morbo del lobo disfrazado de cordero que habla en la tele. Comprenda que hay tambien casos diferentes al suyo, al igual que yo le comprendo a usted, pero, le aseguro que su dolor no supera al mío, mi vida es un infierno sumido en amenazas e humillaciones. Eleuterio no ve a sus hijos porque no le da la gana y en lo que mejor invierto mi tiempo es en hacer de padre y de madre, pues no existe orden de alejamiento hacia ellos. El se dedica a llorar por las televisiones y a pasar los fines de semana con la amante con la que intentó compartirme durante dos años. Todo esto se demostrará en su día y usted, que parece interesado en el tema, se sorprenderá. Por el bien de mis hijos, no voy a caer en el error de dar propaganda televisiva a esto para convencer a personas ajenas a mí, pero reconzco que no deja de ser doloroso, sufrir por parte de desconocidos aun mas humillaciones de las que llevo recibidas, los dardos venenosos de la sociedad me pillan demasiado hundida como para defenderme a otro nivel que no sea este, soy una madre (como mujer he quedado destrozada) que intenta conservar las pocas energías que le quedan para sacar dos hijos adelante, nada más que eso, y creo que merezco respeto.
