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un No rotundo a la dictadura de género y un SÍ al Estado de derecho y a la Democracia

1 Comentarios
 
15/11/2010 03:26
Claro que, bien visto, para ellos no tiene interés. No les interesa entrar en el fondo y que se sepa lo ocurrido, porque he sido sometido a un juicio político, en el que ya (me consta) estaba condenado antes de ser juzgado. Y ello por el lobby gay y la ideología de género, ese veneno que desde 2005 se está inoculando en la sociedad española sin que ésta se cerciore y reaccione adecuadamente. La condena en realidad es por ser católico, lo que en el criterio del lobby gay y de la citada ideología equivale a homófobo, cuando son términos antitéticos: en efecto soy católico, pero precisamente por ello no soy homófobo, ni “antinada”.

Pero no se preocupen. Se sabrá la verdad. Estoy escribiendo un libro sobre el caso, contratado por una prestigiosa editorial. Sin ninguna acritud, como diría un gobernante nefasto (compañero del actual). Sin rencor ni resentimiento. Pero sí para que quede constancia de la verdad, por si a alguien puede interesar.
No he tenido un juicio justo, imparcial. Imagínese, querido lector, que Vd. es, por ejemplo, funcionario del Ayuntamiento en el que reside, que el alcalde le abre un expediente disciplinario por apropiarse de fondos públicos (un hecho que no ha cometido), y que luego se lo encuentra de Presidente del tribunal que ha de juzgarle por dicha apropiación de fondos, porque resulta que ese alcalde era juez en excedencia y en el ínterin se incorpora al citado tribunal…

 Y eso solo es un pequeño “detalle” de lo ocurrido.
En fin, cerradas las vías de defensa en España, acudiré en breve al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pediré la condena a España (si para cuando dicte sentencia sigo estando en esta tierra, y sigue existiendo España) a indemnizarme el daño causado, y el sueldo y demás emolumentos dejados de percibir desde 2008 hasta que de haber seguido en activo me hubiera jubilado (2027).

Aunque puedo reincorporarme a la judicatura en 2018 o 2021 (hay dudas legales al respecto, no aclaradas), no creo que lo haga. Es más, si no renuncio a la carrera judicial ahora mismo es por mi familia. Se está muy bien en libertad, y no sometido a una ideología totalitaria que atraviesa todo y se mete en todo, para la que los ciudadanos somos meros números. Véase el proyecto de supresión del Libro de Familia.

Seguiré hasta el final con las demás acciones legales, y en el libro como digo contaré la verdad de lo ocurrido. Con documentos, para que los lectores puedan juzgar por sí solos y contrastar la información sesgada y sectaria que en un verdadero juicio mediático paralelo han recibido los ciudadanos. Tienen que saber cómo está la justicia (con minúscula) en España. No existe un verdadero Poder Judicial, tal y como el legislador constituyente lo diseño en 1978. Existe una Administración de justicia politizada al máximo.

Y que no se preocupen, que tal y como expresé en un comunicado anterior, Dios ya me ha dado otro trabajo y otra fuente de ingresos para mantener a mi familia. Que Él les perdone.”


Salvo mejor opinión.

Un cordial saludo
Un no rotundo a la dictadura de género y un sí al estado de derecho y a la democracia
15/11/2010 03:25
Hola:

Uno podrá comulgar o no con ciertas ideas, pero lo que jamás puede hacer es dar la espalda a unos derechos comunes a toda persona por el hecho de serlo. Si bien no conozco el caso en profundidad, el hedor ha llegado a mis narices. Creo ser bastante conocedor de la realidad de este país, esa que no se escribe desde lo políticamente correcto. Quien sea conocedor de esa realidad sabrá perfectamente que se esconde detrás de esta historia, una historia que no me es ajena, porque he vivido y sigo viviendo en primera persona violaciones de derechos humanos, por el simple hecho de ser hombre y padre, separado, separado de sus hijos, ante todo. Hoy transmito este comunicado de un juez que no escapó a la caza de brujos. A mi entender muy revelador, máxime desde mi vívida experiencia, desde ella comprendo perfectamente de lo que está hablando. Se trata del ex juez Don Fernando Ferrín Calamita.

“A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE PUEDA INTERESAR
 
Ayer, día 5 de noviembre de 2010, han quedado cerradas las instancias jurisdiccionales nacionales en relación con mi condena por prevaricación, al tener la “osadía” de recabar informes de peritos acerca de la repercusión que pudiera tener en una menor la adopción solicitada por una mujer, casada civilmente con su madre, dirigirles preguntas complementarias, algo para lo que estaba plenamente habilitado por  la ley).

No he tenido, como el común de los mortales, derecho a la doble instancia, es decir, a que el juicio y la sentencia de la Sala Penal del tribunal superior de justicia (con minúscula) fuese revisado por un tribunal superior. El recurso de casación ante el Tribunal Supremo era un recurso limitado en los motivos que se podían alegar.

Contra la sentencia del tribunal supremo (con minúscula) de 29-10-2009 presenté recurso de amparo ante el tribunal constitucional (con  minúscula también) en marzo de 2010, alegando vulneración de diversos derechos fundamentales, como el derecho a la legalidad (artículo 25.1 C.E.), al habérseme condenado por unos hechos que no constituyen delito.

Yo pensé que hasta el 2013 o 2014 no tendría respuesta del tribunal constitucional. Pues no. De forma sorpresiva, en octubre pasado recibí un oficio del secretario del tribunal comunicándome que la Sección Tercera de la Sala II había acordado la inadmisión a trámite del recurso de amparo, al no tener relevancia constitucional. No se me da traslado de la providencia supuestamente dictada, y no se me explican los motivos por los que mi recurso no tiene relevancia constitucional. Me “sorprende” la celeridad en cerrar el caso, cuando el mismo tribunal lleva cinco años sin dictar sentencia sobre la reforma legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo; así como que un penado alegue en definitiva ser inocente y el tribunal constitucional diga que no tiene relevancia constitucional. Sí la tiene, por lo visto, si el magistrado Enrique López reúne o no los requisitos legales para acceder al indicado tribunal, lo que le negó el Senado, decisión recurrida en amparo y admitida a trámite.

Presenté un escrito para que se me diera traslado de la providencia y se me explicitaran los motivos por los que el recurso carece de relevancia constitucional. Ni caso. El tribunal constitucional, sabedor de que por encima no hay otra instancia española, vulnerando su propia jurisprudencia sobre el deber de motivación de las resoluciones. Sólo puede recurrir el Ministerio Fiscal la providencia supuestamente dictada por el tribunal.

Presento un escrito en la Fiscalía, y el Fiscal me dice que está bien inadmitido a trámite, porque la vulneración de derechos debe versar sobre el proceso penal en el que fui condenado, y no sobre el expediente de adopción (¿?).
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15/11/2010 03:26
Claro que, bien visto, para ellos no tiene interés. No les interesa entrar en el fondo y que se sepa lo ocurrido, porque he sido sometido a un juicio político, en el que ya (me consta) estaba condenado antes de ser juzgado. Y ello por el lobby gay y la ideología de género, ese veneno que desde 2005 se está inoculando en la sociedad española sin que ésta se cerciore y reaccione adecuadamente. La condena en realidad es por ser católico, lo que en el criterio del lobby gay y de la citada ideología equivale a homófobo, cuando son términos antitéticos: en efecto soy católico, pero precisamente por ello no soy homófobo, ni “antinada”.

Pero no se preocupen. Se sabrá la verdad. Estoy escribiendo un libro sobre el caso, contratado por una prestigiosa editorial. Sin ninguna acritud, como diría un gobernante nefasto (compañero del actual). Sin rencor ni resentimiento. Pero sí para que quede constancia de la verdad, por si a alguien puede interesar.
No he tenido un juicio justo, imparcial. Imagínese, querido lector, que Vd. es, por ejemplo, funcionario del Ayuntamiento en el que reside, que el alcalde le abre un expediente disciplinario por apropiarse de fondos públicos (un hecho que no ha cometido), y que luego se lo encuentra de Presidente del tribunal que ha de juzgarle por dicha apropiación de fondos, porque resulta que ese alcalde era juez en excedencia y en el ínterin se incorpora al citado tribunal…

 Y eso solo es un pequeño “detalle” de lo ocurrido.
En fin, cerradas las vías de defensa en España, acudiré en breve al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pediré la condena a España (si para cuando dicte sentencia sigo estando en esta tierra, y sigue existiendo España) a indemnizarme el daño causado, y el sueldo y demás emolumentos dejados de percibir desde 2008 hasta que de haber seguido en activo me hubiera jubilado (2027).

Aunque puedo reincorporarme a la judicatura en 2018 o 2021 (hay dudas legales al respecto, no aclaradas), no creo que lo haga. Es más, si no renuncio a la carrera judicial ahora mismo es por mi familia. Se está muy bien en libertad, y no sometido a una ideología totalitaria que atraviesa todo y se mete en todo, para la que los ciudadanos somos meros números. Véase el proyecto de supresión del Libro de Familia.

Seguiré hasta el final con las demás acciones legales, y en el libro como digo contaré la verdad de lo ocurrido. Con documentos, para que los lectores puedan juzgar por sí solos y contrastar la información sesgada y sectaria que en un verdadero juicio mediático paralelo han recibido los ciudadanos. Tienen que saber cómo está la justicia (con minúscula) en España. No existe un verdadero Poder Judicial, tal y como el legislador constituyente lo diseño en 1978. Existe una Administración de justicia politizada al máximo.

Y que no se preocupen, que tal y como expresé en un comunicado anterior, Dios ya me ha dado otro trabajo y otra fuente de ingresos para mantener a mi familia. Que Él les perdone.”


Salvo mejor opinión.

Un cordial saludo
Un no rotundo a la dictadura de género y un sí al estado de derecho y a la democracia
15/11/2010 03:25
Hola:

Uno podrá comulgar o no con ciertas ideas, pero lo que jamás puede hacer es dar la espalda a unos derechos comunes a toda persona por el hecho de serlo. Si bien no conozco el caso en profundidad, el hedor ha llegado a mis narices. Creo ser bastante conocedor de la realidad de este país, esa que no se escribe desde lo políticamente correcto. Quien sea conocedor de esa realidad sabrá perfectamente que se esconde detrás de esta historia, una historia que no me es ajena, porque he vivido y sigo viviendo en primera persona violaciones de derechos humanos, por el simple hecho de ser hombre y padre, separado, separado de sus hijos, ante todo. Hoy transmito este comunicado de un juez que no escapó a la caza de brujos. A mi entender muy revelador, máxime desde mi vívida experiencia, desde ella comprendo perfectamente de lo que está hablando. Se trata del ex juez Don Fernando Ferrín Calamita.

“A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN QUE PUEDA INTERESAR
 
Ayer, día 5 de noviembre de 2010, han quedado cerradas las instancias jurisdiccionales nacionales en relación con mi condena por prevaricación, al tener la “osadía” de recabar informes de peritos acerca de la repercusión que pudiera tener en una menor la adopción solicitada por una mujer, casada civilmente con su madre, dirigirles preguntas complementarias, algo para lo que estaba plenamente habilitado por  la ley).

No he tenido, como el común de los mortales, derecho a la doble instancia, es decir, a que el juicio y la sentencia de la Sala Penal del tribunal superior de justicia (con minúscula) fuese revisado por un tribunal superior. El recurso de casación ante el Tribunal Supremo era un recurso limitado en los motivos que se podían alegar.

Contra la sentencia del tribunal supremo (con minúscula) de 29-10-2009 presenté recurso de amparo ante el tribunal constitucional (con  minúscula también) en marzo de 2010, alegando vulneración de diversos derechos fundamentales, como el derecho a la legalidad (artículo 25.1 C.E.), al habérseme condenado por unos hechos que no constituyen delito.

Yo pensé que hasta el 2013 o 2014 no tendría respuesta del tribunal constitucional. Pues no. De forma sorpresiva, en octubre pasado recibí un oficio del secretario del tribunal comunicándome que la Sección Tercera de la Sala II había acordado la inadmisión a trámite del recurso de amparo, al no tener relevancia constitucional. No se me da traslado de la providencia supuestamente dictada, y no se me explican los motivos por los que mi recurso no tiene relevancia constitucional. Me “sorprende” la celeridad en cerrar el caso, cuando el mismo tribunal lleva cinco años sin dictar sentencia sobre la reforma legal que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo; así como que un penado alegue en definitiva ser inocente y el tribunal constitucional diga que no tiene relevancia constitucional. Sí la tiene, por lo visto, si el magistrado Enrique López reúne o no los requisitos legales para acceder al indicado tribunal, lo que le negó el Senado, decisión recurrida en amparo y admitida a trámite.

Presenté un escrito para que se me diera traslado de la providencia y se me explicitaran los motivos por los que el recurso carece de relevancia constitucional. Ni caso. El tribunal constitucional, sabedor de que por encima no hay otra instancia española, vulnerando su propia jurisprudencia sobre el deber de motivación de las resoluciones. Sólo puede recurrir el Ministerio Fiscal la providencia supuestamente dictada por el tribunal.

Presento un escrito en la Fiscalía, y el Fiscal me dice que está bien inadmitido a trámite, porque la vulneración de derechos debe versar sobre el proceso penal en el que fui condenado, y no sobre el expediente de adopción (¿?).