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Un padre entregado a sus hijos alega la sentencia por la custodia, concedida a la madre
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Un padre entregado a sus hijos alega la sentencia por la custodia, concedida a la madre
Un padre entregado a sus hijos alega la sentencia por la custodia, concedida a la madre
19/04 • 16:18 • Brenda Gómez
Raúl Ruiz Castro ha pasado de ser el encargado de sus hijos, debido a que en 2006 le diagnosticaron una enfermedad que le provocó su jubilación anticipada de su puesto como mililar y por tanto le dio 24 horas de tiempo libre para dedicarse a sus hijos y al hogar, a que sólo se le conceda un amplio periodo de visitas pero no la custodia compartida con su ex mujer, que en principio era la ausente del domicilio un mayor número de horas debido a su trabajo y estudios, también dentro de la carrera militar, pero que solicitó una reducción de jornada, algo complicado de obtener en el mundo militar, pero que le fue concedida, y ha sido uno de los motivos que ha pesado en la sentencia, a la que ha presentado alegaciones.
Raúl Ruiz interpuso a la por entonces su mujer una demanda de divorcio en 2011, debido a que la relación había comenzado a agrietarse, y aconsejado por el que fuera su abogado, solicitó la custodia para él, debido principalmente a que había sido quien se había dedicado a los niños desde que eran pequeños, pues su hijo mayor tenía dos años y la pequeña nació al poco de que le diagnosticaran su enfermedad. Pero poco después, y gracias a su abogado actual, solicitó la custodia compartida, al haber dialogado con la demandada y saber que había pedido destino de tierra, cambiando así la situación.
Pero las medidas provisionales, dictadas por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de El Puerto, con fecha de 19 de enero de 2012, y la sentencia, del pasado mes de marzo, dicen que “se estima procedente, al menos de momento inicial, asignar la guarda y custodia a la madre, aunque es cierto que no se ha probado que ninguno de los progenitores desmerezca para el desempeño de la guarda y custodia de sus hijos; poseen aptitudes y lo demuestran de forma diaria, pero la madre se encuentra, a criterio del juzgador, en mejores concidiones de afrontar tales deberes, ha reducido su jornada laboral, cuenta con apoyo familiar próximo y estable (madre y hermana), a diferencia del padre, y se ha mostrado firme en los criterios que deben guiar el día a día de sus hijos sobre sus rutinas y conductas.
Además, disfruta de la vivienda familiar, y se destaca un amplio régimen de visitas del progenitor no custodio, a fin de favorecer y mantener las buenas relaciones paterno filiales: lunes, miércoles y viernes de una semana, desde las 16.00 a 20.00 horas, y martes y jueves de la siguiente, en el mismo horario, fines de semana alternos, desde las 19.00 horas del viernes hasta las 20.00 horas del domingo, y una división al 50% de las vacaciones y días festivos. Por otro lado, Raúl Ruiz tiene que entregar una contribución alimentaria de 350 euros para los dos menores, a pesar de que cobra una pensión, inamovible, al contrario que el sueldo de su ex mujer, que puede variar y es mayor, de 1.243 euros, teniendo que abonar préstamos personales así como la mitad de la hipoteca.
Sentencia
Las medidas provisionales y la sentencia, que ya cuenta con alegaciones, presentadas este mes, son injustas para este padre que, como bien explica en un dossier informativo que entregó al juez y que considera que ni siquiera se ha leido, al igual que ocurre con los partes médicos que hablan y justifican su enfermedad, y por tanto su jubilación anticipada, lo que le hace merecedor de “todo el tiempo del mundo para dedicarme a mis hijos”, a su salud, escolarización (siendo padre colaborador y miembro del Ampa del centro en el que se encuentran sus hijos), actividades extraescolares, etc, entiende, como indica en dicho dossier, que su enfermedad a pesar de ser dura, ha hecho que su vida “diera un cambio de 180 grados, de estar activo, tener un trabajo, a verme en casa. Fue muy duro para mí, pero me di cuenta de que me tenía que adaptar a mi nueva vida, y gran parte de la fuerza y ganas de seguir me la dieron mis hijos”.
Por ello, y es otra prueba que entiende que ni siquiera se ha tenido en cuenta, presentó varias declaraciones juradas, de vecinos y padres de alumnos compañeros de sus hijos, que confirman que ha sido el encargado de cuidar y educar a sus hijos, con gran éxito; de llevarlos a actividades extraescolares; de implicarse en la educación y en las labores del colegio (y así lo muestran las fotos y pruebas del dossier), etc, por ello no se da por vencido, y confía en obtener lo que desea, que sus hijos estén con él, como lo han hecho hasta hace unos meses, dando facilidades para que estén con su madre.
“Quiero que quieran a su madre”
Al contrario de lo que ocurre en estos casos, Raúl Ruiz confirma que “mis hijos quieren a su madre, y yo quiero que lo hagan. Pero ellos dicen que quieren estar con su padre. Mi hijo está deseando cumplir diez años para decírselo al juez”, asegura.
http://www.andaluciainformacion.es/portada/?i=99&a=223843&f=0
19/04 • 16:18 • Brenda Gómez
Raúl Ruiz Castro ha pasado de ser el encargado de sus hijos, debido a que en 2006 le diagnosticaron una enfermedad que le provocó su jubilación anticipada de su puesto como mililar y por tanto le dio 24 horas de tiempo libre para dedicarse a sus hijos y al hogar, a que sólo se le conceda un amplio periodo de visitas pero no la custodia compartida con su ex mujer, que en principio era la ausente del domicilio un mayor número de horas debido a su trabajo y estudios, también dentro de la carrera militar, pero que solicitó una reducción de jornada, algo complicado de obtener en el mundo militar, pero que le fue concedida, y ha sido uno de los motivos que ha pesado en la sentencia, a la que ha presentado alegaciones.
Raúl Ruiz interpuso a la por entonces su mujer una demanda de divorcio en 2011, debido a que la relación había comenzado a agrietarse, y aconsejado por el que fuera su abogado, solicitó la custodia para él, debido principalmente a que había sido quien se había dedicado a los niños desde que eran pequeños, pues su hijo mayor tenía dos años y la pequeña nació al poco de que le diagnosticaran su enfermedad. Pero poco después, y gracias a su abogado actual, solicitó la custodia compartida, al haber dialogado con la demandada y saber que había pedido destino de tierra, cambiando así la situación.
Pero las medidas provisionales, dictadas por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de El Puerto, con fecha de 19 de enero de 2012, y la sentencia, del pasado mes de marzo, dicen que “se estima procedente, al menos de momento inicial, asignar la guarda y custodia a la madre, aunque es cierto que no se ha probado que ninguno de los progenitores desmerezca para el desempeño de la guarda y custodia de sus hijos; poseen aptitudes y lo demuestran de forma diaria, pero la madre se encuentra, a criterio del juzgador, en mejores concidiones de afrontar tales deberes, ha reducido su jornada laboral, cuenta con apoyo familiar próximo y estable (madre y hermana), a diferencia del padre, y se ha mostrado firme en los criterios que deben guiar el día a día de sus hijos sobre sus rutinas y conductas.
Además, disfruta de la vivienda familiar, y se destaca un amplio régimen de visitas del progenitor no custodio, a fin de favorecer y mantener las buenas relaciones paterno filiales: lunes, miércoles y viernes de una semana, desde las 16.00 a 20.00 horas, y martes y jueves de la siguiente, en el mismo horario, fines de semana alternos, desde las 19.00 horas del viernes hasta las 20.00 horas del domingo, y una división al 50% de las vacaciones y días festivos. Por otro lado, Raúl Ruiz tiene que entregar una contribución alimentaria de 350 euros para los dos menores, a pesar de que cobra una pensión, inamovible, al contrario que el sueldo de su ex mujer, que puede variar y es mayor, de 1.243 euros, teniendo que abonar préstamos personales así como la mitad de la hipoteca.
Sentencia
Las medidas provisionales y la sentencia, que ya cuenta con alegaciones, presentadas este mes, son injustas para este padre que, como bien explica en un dossier informativo que entregó al juez y que considera que ni siquiera se ha leido, al igual que ocurre con los partes médicos que hablan y justifican su enfermedad, y por tanto su jubilación anticipada, lo que le hace merecedor de “todo el tiempo del mundo para dedicarme a mis hijos”, a su salud, escolarización (siendo padre colaborador y miembro del Ampa del centro en el que se encuentran sus hijos), actividades extraescolares, etc, entiende, como indica en dicho dossier, que su enfermedad a pesar de ser dura, ha hecho que su vida “diera un cambio de 180 grados, de estar activo, tener un trabajo, a verme en casa. Fue muy duro para mí, pero me di cuenta de que me tenía que adaptar a mi nueva vida, y gran parte de la fuerza y ganas de seguir me la dieron mis hijos”.
Por ello, y es otra prueba que entiende que ni siquiera se ha tenido en cuenta, presentó varias declaraciones juradas, de vecinos y padres de alumnos compañeros de sus hijos, que confirman que ha sido el encargado de cuidar y educar a sus hijos, con gran éxito; de llevarlos a actividades extraescolares; de implicarse en la educación y en las labores del colegio (y así lo muestran las fotos y pruebas del dossier), etc, por ello no se da por vencido, y confía en obtener lo que desea, que sus hijos estén con él, como lo han hecho hasta hace unos meses, dando facilidades para que estén con su madre.
“Quiero que quieran a su madre”
Al contrario de lo que ocurre en estos casos, Raúl Ruiz confirma que “mis hijos quieren a su madre, y yo quiero que lo hagan. Pero ellos dicen que quieren estar con su padre. Mi hijo está deseando cumplir diez años para decírselo al juez”, asegura.
http://www.andaluciainformacion.es/portada/?i=99&a=223843&f=0
