Hemos embargo una parte indivisa de un inmueble y sobre este pesa una hipoteca. A la hora de valorarlo para sacarlo a subasta, resulta que el Juzgado ha calculado el valor de la mitad indivisa descontando del mismo la totalidad de la carga, lo que ha llevado a que el valor de la mitad indivisa de un inmueble de 22 millones de ptas, con una hipoteca de 16, sea negativo y la consecuencia es el alzamiento del embargo.