El caso es que en mi mesa ha llegado un caso de una señora de unos 80 años ya muerta, apoderada de una empresa a través de la cual ella firma entre 2009 y 2012, cinco contratos de préstamo hipotecario. Tres en relación a una vivienda, y dos más en relación a su vivienda habitual.
El caso es que en 2009 esta señora cree que firma un préstamo y en realidad está firmando una compraventa. Es la compraventa de su casa habitual. Los prestamistas le dicen que firme que no habrá problema en recuperarla. Total, que el prestamista acaba comprando por 300.000 € una casa valorada por mucho más en pleno centro de BCN. Solamente sabemos que los prestamistas son 3 que se dedican a eso de engañar y estafar. En la documental no hay ningún cheque donde se pueda probar que esta señora haya recibido ningún dinero, ya que todos son al portador y no está su firma en ninguno de ellos. La señora se quedó sin casa y a la ruina.
Estamos pensando de querellarlos por estafa? Me podríais orientar un poco y darme jurisprudencia. ¿Veis algún otro delito?