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La Ley Integral contra la Violéncia de Género y sus consecuencias (I)

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La ley integral contra la violéncia de género y sus consecuencias (i)
09/05/2006 01:13
Soy un vecino de la ciudad de Linares y debido a la lamentable situación actual que van a tener oportunidad de comprobar, e intentando en todo momento no extenderme demasiado, he decidido sacar la fuerza necesaria para publicar este resumen, ya que lo que al principio podía resultar el divertido juego de unos niños consentidos está llegando demasiado lejos y lo que hay por medio es la actual vida y el futuro de una persona. Mis allegados opinan que al tratarse todo de un montaje contra mi, en cualquier momento cometerán un error que desmontará toda la trama pero lo cierto es que errores ya han comentido varios (a la vista de siguiente texto están) siendo actualmente el problema que la justicia no ha querido verlos, cumpliéndose así en su máxima expresión el dicho de la "justicia ciega".
Como puede comprobarse, no daré nombre y apellidos de nadie en este escrito, ni de ella, ni de sus familiares, ni de sus cómplices, ya que no es mi intención acusar a nadie, sino denunciar públicamente las lamentables situaciones que está generando esta estúpida e inhumana Ley Integral de Violencia de Género que el manipulado sistema judicial español se empeña en aplicar a rajatabla en base únicamente a testimonios evidentemente malévolos y cargados de odio y cólera injustificables.
Abandonado
Después de tres años novio formal con una chica, esta conoció a por el chat a un periodista de Málaga y, tras dos semanas en las que cualquier tontería provocaba una discusión, o un berrinche, se plantó en Málaga sin decirme nada ni dejarme oficialmente, pensando que no me iba a enterar.
Al cabo del mes yo ya estaba con otra chica e intentando olvidar a mi ex por todos los medios mientras esta se dedicaba a insultarnos entre sus conocidos, dedicándome lindezas como "cabrón" y dudando del honor de mi nueva pareja con la que, los fines de semana, salía fuera de mi ciudad para no encontrarme con la otra. Incluso solicité a mi ex, por e-mail, su lista de asignaturas en la Universidad, ya que estábamos estudiando la misma Carrera y ahora yo prefería matricularme en asignaturas distintas, porque no quería ni verla.
A inicios de noviembre me pidió una llave de su habitación que yo aún tenía en mi poder y al cabo de unos días la busqué a la salida de clase y se la devolví, creyendo que esta sería la última vez que la tendría delante.
Agredido
En nochebuena me encontraba en una discoteca con mis amigos cuando, alrededor de las 6:00 y para mi sorpresa, tenía a mi espalda al hermano de mi ex pidiéndome insistentemente que saliese a la calle simplemente para hablar a lo cual accedí, no sin reservas, pues el trato que habíamos tenido a lo largo de mi relación con su hermana había sido nulo. Salimos a la calle, él con sus amigos y yo con los míos, pero allí me insitió en irnos sólos al aparcamiento porque quería comentarme algo importante y privado que nadie podía escuchar. Llegados al aparcamiento me pegó una paliza con la ayuda de sus amigos que acudieron raudos cuando vieron que intentaba quitármelo de encima, y tuve que abandonar el recinto con fractura de los huesos propios del tabique nasal y una fuerte hemorragia, momento en el que apareció su hermana gritándome en repetidas veces "Que estás más loco que mi tío Paco, como toques a mi hermano te mato" mientras su hermano y un amigo me insistían en repetidas ocasiones que ya me encontrarían a solas sin tanta gente para reventarme y matarme. Acudí a urgencias donde casualmente estaban ella con unas amigas y él con sus amigos, soltando todos unas risotadas cuando me vieron aparecer ensangrentado en silla de ruedas por no ser capaz ni de tenerme en pie. Me atendieron los médicos y sobre las 8:00 fui a Comisaría a interponer la correspondiente denuncia contra el hermano de mi ex.
Denunciado
Aquella misma tarde me telefonearon desde Comisaría para comunicarme que debía presentarme allí al día siguiente, con o sin letrado, respecto a una denuncia que me habían puesto a mi, pero sorprendentemente me comunicaron que la denuncia es por malos tratos físicos y psicológicos durante los tres años de relación, proviniente de mi excompañera.
Me puse en contacto con mi abogada y a la mañana siguiente fuimos a Comisaría a declarar. Nada más entrar, vi que estaban en la sala de espera mi ex, sus padres y una amiga de ella. Se me acercó un policía, que reconocí por la voz como el que me telefoneó la tarde anterior, diciéndome "Usted se va a quedar aquí detenido" tras lo cual se escucharon nuevas risas desde el interior de la sala de espera.
09/05/2006 10:15
Cuando pasé, mi abogada alegó al policía que no podía detenerme al no tener antecedentes ni existir denucia previa por malos tratos por parte de mi ex, haciéndole ver que todo se trata de una especie de venganza o desagravio hacia su hermano, ya que jamás me había denunciado y daba la casualidad de que me denunciaba ahora, justo unas horas después de mi denuncia hacia su hermano, un 25 de diciembre a la hora de comer. Después de que ambos se enzarzaran en un debate jurídico en el que yo me perdí, el policía accedió a dejarme libre tras decirme "esa niña, si quiere, te hunde la vida echándote de Linares" y mi abogada me informó de la posibilidad de no prestar declaración en comisaría para hacerlo directamente al día siguiente en el juzgado, lo cual preferí.
Cuando salí de comisaría me encontré en los escalones algunos amigos a los que tranquilicé diciéndoles que el calabozo ni lo había pisado, pero lo realmente esperpéntico del asunto que con el único testimonio de una chiquilla quisieran enchironarme hasta el juicio del día posterior.
A la mañana siguiente, desde que mi abogada consiguió una copia de la denuncia, hasta que empiezó la declaración, apenas tuvimos 10 minutos para preparar una defensa en condiciones, a parte de que allí me enteré de que el hermano también me había denunciado por agresión. El motivo principal de la denuncia era que mi ex temía por su vida tras, en Nochebuena, haberle dicho supuestamente a su hermano "Te voy a matar, despídete de tu hermana porque también la voy a matar" hecho para el cuál se presentaban como testigos mi propia ex, que estuvo cerca de la escena de Nochebuena no más de 5 segundos, y su amiga íntima, que ni se acercó. Es decir, que se supone que los tres me escucharon decir eso.
Difamado
Para añadir dramatismo a la denuncia, la denunciante se apoyaba, entre otras, en las siguientes rocambolescas felonías:
- Que normalmente la insultaba diciéndole "puta" y "guarra" incluso delante de las amigas.
- Que sobre febrero de 2003 la agredí por primera vez apretándola de los brazos, aunque no fue al médico.
- Que sobre mayo/junio de 2004 la encerré media hora en el almacén donde yo trabajaba y, cuando la saqué y me recriminó mi actuación, le di un guantazo [literal].
- Que tras el pasado "puente de Los Santos", cuando le devolví la llave de su habitación le di un puñetazo en la espalda y cuando se volvió me vio con los ojos desencajados.
- Que en urgencias, cuando ingresé ensangrentado y con la nariz rota, le guiñé un ojo y le hice la señal de cortarle el cuello, con su amiga íntima como testigo [cómo no].
- Que está en tratamiento psicológico porque me tiene mucho miedo pues soy capaz de hacer cualquier cosa.
- Otra amiga íntima suya declaró que yo le dije de mi ex que "era una puta que se follaba a todo el que pillaba y que se acostaba con un periodista de Málaga".
- Que mandé cartas difamatorias a la denunciante, a los padres, a una amiga y al periodista.
- Que le ofrecí dinero a un amigo mío para acceder a través de internet a su ordenador.
Es decir, la extravagante trama de una película en toda regla, pues no se pueden soltar más embustes en tan poquitos folios.
Había tenido la sangre fría de presentarse en Comisaría con todo ese veneno dentro, con su hermano y una amiga íntima como testigos (a su vez envenenados por ella) de que yo le había dicho a su hermano "Despídete de tu hermana porque la voy a matar" lo cuál es una flagrante mentira pero, con el código penal en la mano, es delito y mis testigos no servían para declarar que yo no dije eso porque, para un juez, el que ellos no me hayan oído decirlo no significa que no lo haya dicho, pero el que dos personas sí me oyeran decirlo, sí es prueba evidente de que lo dije. No le he puesto la mano encima en mi vida, no le he levantado la voz en mi vida, no le he dicho ni siquiera "tonta" durante los tres años de relación en los que he tenido que sufrir y tirar constantemente de sus inestabilidades anímicas y familiares, y eso es lo que me encontré como recompensa.
09/05/2006 10:16
Juzgado
Aquello era demencial, pues sin comerlo ni beberlo, siendo una persona con un pasado limpio sin antecedente alguno y sin un mal gesto hacia mi expareja en tres años (ni hacia mi actual) esperaba con los dolores propios de una nariz rota y dos grandes hematomas en lugar de ojos, junto a mis padres y mi novia, para declarar por unos inexistentes malos tratos y amenazas de muerte (cuando el amenazado había sido yo) hacia una persona de la que, hasta la misma Nochebuena en que aparecío su hermano, ya ni me acordaba. Enseguida dio comienzo mi declaración como imputado en la que, desde que entré, tuve la sensación de estar previamente condenado al comprobar que la jueza me realizaba sus preguntas sin mirarme a la cara, de un modo totalmente pasivo, indiferente, rutinario, con un aire de "responde lo que quieras que tengo tomada mi decisión desde que leí la denuncia hace tres horas".
Entre otras, estas fueron las preguntas más significativas:
- P: ¿Reconoce usted los hechos que se le imputan?
- R: Sé de qué se me acusa, pero no reconozco haberlo hecho.
- P: ¿Ha agredido usted alguna vez a la denunciante?
- R: No. Nunca he agredido ni a ella ni a nadie.
- P: ¿En una ocasión cogió fuertemente de los brazos a la denunciante en una discoteca?
- R: Nunca.
- P: ¿La ha insultado alguna vez?
- R: Nunca.
- P: En el hospital ¿le hizo gestos de cortarle el cuello?
- R: No, yo iba en silla de ruedas, con los ojos hinchados, las manos conteniéndome la hemorragia nasal y la cabeza caída por el aturdimiento de los golpes y no podía ver quién había, en cambió sí escuché cómo los que estaban allí se reían por mi estado.
- P: ¿Qué hizo usted cuando escuchó esas risas?
- R: Nada, mi madre puso la silla de ruedas de espaldas a ellos para que no me vieran y acto seguido ellos empezaron también a insultar a mi madre y a reirse de ella.
- P: ¿Cuándo le devolvió usted la llave?
- R: Tras muchas insistencias por su parte le dije que se la devolvería cuando la encontrara.
- P: ¿Dónde se la devolvió?
- R: En la calle del Mercadona, al lado del parque, no recuerdo cómo se llama esa calle.
- P: Cuéntenos cómo se la devolvió.
- R: Simplemente me acerqué por su lado y le puse la llave delante sin mediar palabra.
- P: ¿No la golpeó?
. R: No.
- P: ¿Y ella qué hizo?
- R: Sólo puso cara de sorpresa porque no se lo esperaba.
- P: ¿Por qué motivo piensa usted que ella lo ha denunciado?
- R: Es evidente, y ello se comprueba en el momento de la denuncia, un 25 de diciembre a la hora de comer, que lo hace motivada por la denuncia que yo le he interpuesto a su hermano y aparte me consta lo celosa que está porque yo estoy desde agosto con otra chica, habiéndonos visto y hablado mal de nosotros.
- P: ¿Cómo fue su relación con la denunciante?
- R: Lo primeros meses muy difíciles para los dos porque sus padres tardaron más de 6 meses en aceptarme y lo hicieron al ver que ya no tenían más remedio para no enfrentarse grávemente a su hija.
- P: ¿Cuándo acabaron la relación?
- R: A mediados de julio cuando me enteré a través de sus amigas de que se había ido a Málaga.
- P: ¿Qué contacto han mantenido después de la ruptura?
- R: Hemos intercambiado algunos e-mails.
- P: ¿Y a qué corresponden estos que su letrada aporta como prueba de que es usted el primero que quiso alejarse de ella?
- R: Algunos que mandé a ella y a otras personas.
- P: ¿La encerró usted una vez en la tienda donde trabajaba?
- R: No.
- P: ¿Es cierto que usted la insultaba frecuentemente?
- R: No.
09/05/2006 10:16
El Ministerio Fiscal también me hizo algunas preguntas:
- P: ¿Es cierto que usted le dio una bofetada el día que la encerró en la tienda donde trabajaba?
- R: No.
- P: ¿Es cierto que usted dijo al hermano de la denunciante que los iba a matar a él y a su hermana?
- R: Al contrario, fue él quien me dijo que ya me pillaría a solas para reventarme y matarme y ella quien me dijo literalmente en repetidas ocasiones "Que estás más loco que mi tío Paco, como toques a mi hermano te mato".

Y estas son algunas de las preguntas del letrado de la parte denunciante:
- P: ¿Quién dejó la relación? ¿Ella o usted?
- R: Obviamente ella cuando decidió marcharse a Málaga tras conocer a un chico por internet.
- P: ¿Entonces piensa usted que el principal motivo de todo esto es por defender a su hermano?
- R: Sí.
- P: ¿Está usted seguro de que no ha amenazado ni a ella ni a su hermano?
- R: Sí.
- P: Ella ha presentado una testigo que asegura que usted los ha amenazado.
- R: Pues no es cierto.

Las preguntas de mi letrada fueron:
- P: ¿Cuándo fue la última vez que habló cara a cara con la denunciante?
- R: Hace aproximadamente un mes.
- P: ¿Con qué motivo?
- R: Vino a mi tienda a reclamarme la titularidad de una tarjeta SIM que, a pesar de estar a mi nombre, ella quería quedarse porque la estuvo usando durante un tiempo.
- P: ¿Y qué le dijo cuando entró a la tienda?
- R: Pues me dijo de muy malos modos "lo arreglamos por las buenas o por las malas" actitud que no tiene ninguna lógica ya que, si se supone que yo la he agredido tanto anteriormente, y me tiene tanto miedo, cómo es que acude a la tienda a tratar un tema tan tonto y en esos términos.

Me dijeron que la declaración había terminado y que dentro de dos días debería personarme a por un resultado provisional de la previa comparecencia al efecto. Mi abogada comenzó desde aquel momento a hacer todo cuanto estaba en su mano, pero la jueza no admitió pruebas evidentes de que todos los hechos y declaraciones de ella, sus amigos y sus familiares, son un burdo montaje para perjudicar severamente a mi persona, y justificar la emboscada que su hermano me tendió en Nochebuena. A pesar de eso, salí de allí completamente convencido, reafirmado y con la conciencia muy tranquila respecto a los hechos que se me imputaban, lo cual no quita que estuviera igualmente convencido de que iba a ser una nueva víctima de una sentencia "políticamente correcta" originada por una anticonstitucional hembro-fascista Ley Integral de la Violencia de Género que númerosas jóvenes españolas están utilizando perversamente, no para defenderse de sus agresores, que lamentablemente seguro que los hay y muchos, si no para hundir a sus ex por despecho.
09/05/2006 10:17
A los dos días estábamos en el juzgado ella con su letrada, y yo con mi letrada. Cuando fue a darme el veredicto, la jueza me preguntó de nuevo:
- ¿Estaría usted de acuerdo en que se le impusiese una orden de alejamiento?
- Lo asumiría, aunque obviamente no estoy de acuerdo porque se me considera un agresor, además de que ya hago bastante para no encontrármela por ningún sitio.

Provisionalmente sentenciado
El caso es que habían transcurrido tan sólo dos días tras la declaración y la jueza me había decretado, mientras el Juzgado de lo Penal de Jaen dictaminaba una sentencia definitiva (que podía tardar entre seis meses y un año) una orden de alejamiento a 150 metros de ella y que ella acudiese a la Universidad en horario de mañana y yo en horario de tarde. Un administrativo que apresuradamente tecleaba unos últimos datos en el ordenador, me entregó copia de un auto de alejamiento advirtiéndome que tuviese mucho cuidado con encontrarme con ella, ya que el incumplimiento de dicho auto podía llevarme a la cárcel.

Humillado
Desde entonces dependo de mis padres, amigos, amigas y mi actual pareja para salir a la calle, habiéndoles predicho, incluso antes del juicio, que una orden de alejamiento dictaminada por un juez ávido de ser políticamente correcto, no sería el objetivo final de todo este montaje, sino el camino para intentar acabar con mi persona y actual relación con posteriores denuncias falsas al más mínimo encuentro fortuito. Aunque todos ellos me advirtieron de que me estaba dejando llevar por el catastrofismo (y para que vean si la conozco todavía, y conozco sus maquiavélicas intenciones) el tiempo no tardó en darme la razón.
El lunes 9 de enero (primer día de clase tras la Navidad) fue a comisaría con otras amigas a ponerme una denuncia alegando que en un pasillo de la Universidad le hice señales de cortarle el cuello guiñándole el ojo, pero el policía llamó a mi abogada y ella me llamó a mi. Yo le expliqué que a la hora de los supuestos hechos yo estaba en clase de Matemáticas, con mis compañeros y profesor de testigos y el policía la convenció de que no denunciase porque le iba a resultar perjudicial de cara a la sentencia definitiva, a parte de que la jueza ya le había dicho mediante decisión provisional, para proteger su vida, que no fuera a la Universidad por la tarde. Todo esto gracias a que yo estuve con testigos en todo momento, pues si me hubiese "cazado" sin ellos, yo ahora mismo estaría enfrentándome a una pena de varios meses de cárcel.
Tras comprobar la situación tan delicada en que me encontraba, me puse en contacto con Jesús Arapiles, coordinador de la llamada Oficina del Defensor del Hombre, el cual, me informó de que no se trataba de un caso aislado, sino que desde la entrada en vigor de esta nueva Ley Integral de la Violencia de Género, había en en España miles de casos de muchachas que la estaban utilizando para arruinar la vida de sus ex-compañeros y que lo más lamentable del asunto era que había muchas mujeres que realmente estaban siendo víctimas de malos tratos y no estaban recibiendo la ayuda necesaria porque todo el aparato legal dispuesto para estos casos graves se encontraba colapsado por este tipo casos de medio-pelo, en su mayoría basados en denuncias falsas motivadas por rabietas, odios, venganzas y celos hacias las nuevas relaciones sentimentales emprendidas por los hombres. Fue en dicha ONG (porque se financia a base de donativos, no como los Institutos de la Mujer donde estas niñas nos denuncian y meten en la cárcel gracias a millonarias subvenciones con los que el Estado paga a los abogados, forenses, psicólogos y policías necesarios para ello) donde me aconsejaron la divulgación de mi caso, ya que se está llegando a una situación tan insostenible que esto tiene que conocerse como primer paso para la abolición de esa absurda Ley que atenta contra los Derechos Humanos por violar sistemáticamente el principio de presunción de inocencia y que gran cantidad de jueces y juezas están cuestionando por su inconstitucionalidad.
09/05/2006 10:17
Por desgracia, el acoso y derribo hacia mi persona no había terminado. El miércoles 8 de marzo fui a clase de Sedimentos y Rocas Sedimentarias y me situé en una de las últimas filas. Al terminar la clase bajé junto a mi compañero Rafa a hacer unas fotocopias y cuando entrabamos a clase a dejarlas (faltando pocos minutos para el comienzo de la siguiente asignatura) salía ella de dentro, no sé si al servicio o a donde, sin poder evitar dedicarme una leve sonrisa cuando inevitablemente las miradas se cruzaron. Al momento entró el profesor de la siguiente asignatura, y después ella, que, cuando vio que yo ya estaba sentado en mi sitio, se acercó a él y estuvieron hablando unos minutos en voz baja. Él se encogió de hombros varias veces y ella muy indignada cogió su carpeta y su mochila y se marchó. Si está recibiendo tratamiento psicológico debido a miedo que me tiene, incluso llegando a haberlo denunciado ¿qué hace contradiciendo la palabra de un juez que ha impuesto esta medida para proteger su vida? La mayoría de mis amigas dicen que si alguien les hiciera todo lo que ella ha denunciado, tendrían tanto miedo que no pisarían la Universidad, ni por la mañana ni por la tarde. Demuestra así que poco miedo me tiene, aunque con sus risas características tanto en Urgencias, como en Comisaría, como en la Universidad ya lo tenía más que demostrado.
Daba la impresión de que todo había quedado ahí, pero el lunes 13 de marzo me llamó mi abogada comentándome que llevaba varios días de conversaciones con la abogada de la acusación y el policía que lleva el caso, ya que la niña, después del encuentro en clase fue a Urgencias para que le dieran un parte por crisis de ansiedad, con el que se fue directamente a Comisaría a denunciarme, indicando que cuando la vi sentada en clase me senté justo detrás, de tal forma que si se daba la vuelta se encontraba con mi cara. Una vez más el policía tuvo que requerirle que no hiciera tonterías porque se iba a demostrar toda la trama y ya le había dicho la jueza que no fuera a clase por la tarde. No obstante mi abogada me llamaba por si se me encendía la bombilla para solucionar este asunto, ya que, según me informó, existía la posibilidad de que, habiendo reunido varios partes por crisis de ansiedad tras encuentros en clase, cuando expirasen los tres meses del alejamiento provisional, el juez me instase a no asistir a clase también por la tarde.
Además de abandonarte como un perro, te difaman, envenenan y programan su propio entorno de familia y conocidos para generar odio lo cual origina que te den un palizón, te denuncian, te decretan un alejamiento, te incluyen en una lista oficial de maltratadores, intentan hacer caja contigo (en la denuncia pone que no renuncia a una posible compensación económica derivada de la sentencia final), intentan expulsarte de la Universidad, y encima te quieren encarcelar.
Han pasado los tres meses del alejamiento provisional y no he acabado en la cárcel gracias a las exhaustivas precauciones que he tomado de no acercarme por sitios donde ella pudiera estar y a que, de las veces que nos hemos cruzado, no ha podido extraer ninguna denuncia por tener yo algún testigo acompañante.
A la espera del juicio definitivo, me enteré de que el juez había descartado a mi testigo por tratarse de un hijo de mi abogada. ¿Qué problema hay en esta relación de parentesco? ¿Acaso se teme que en casa, durante la hora de las comidas, puedan prepararse una magnífica defensa? A parte, ha sido denegado un recurso que mi abogada envió contra el auto de alejamiento indicando que este se había concedido sin tener ni una sóla prueba contra mi. Los tres meses de esta orden concluyeron, habiendo solicitado, cómo no, una prórroga la denunciante, para lo cual aún no hay respuesta del juez.
Así las cosas, y estando yo en clase el día 14 de abril, mi novia quedó para tomar café con una amiga a la que tenemos mucha estima a pesar de la circunstancia de que, al mismo tiempo, es muy amiga de otra gran amiga de mi excompañera, relación de soslayo que hasta el momento no ha impedido que sigamos apreciándola los dos. En un momento de la conversación, nuestra amiga le hizo a mi novia la pregunta típica de qué tal nos iba, a lo cual, mi novia respondió que ningún hombre anteriormente la había tratado tan bien y que estaba resultando una relación tan magnífica que estábamos buscando un piso para irnos a vivir juntos en septiembre. Curiosamente, e insisto curiosamente, esto fue lo que ocurrió después.
09/05/2006 10:18
El viernes por la noche (ya sábado, pues habían pasado las 00:00) nos encontrábamos junto a la estatua central de la Plaza de Alfonso XIII disfrutando de la Cruz de Mayo de la Hermandad del Nazareno de Linares, a donde habíamos llegado poco después de las 12 de la noche y pasábamos una noche divertida junto a unos viejos amigos de mi novia. Después de un par de horas allí, y justo tras marcharse mi novia al servicio, se me acercó un chaval joven que, por amistades comunes, yo conozco de vista desde hace bastante tiempo, y con el que llevaba años sin detenerme a hablar. Me indicó: "Mira, tengo que decirte una cosilla", nos saludamos dándonos la mano y prosiguió: "Es que estoy ahí más pallá con tu ex y me ha dicho que te diga que tienes que irte porque va a llamar a la Policía". Giré ligeramente la cabeza y efectivamente, allí se encontraba entre un mar de gente, a unos diez metros. Enseguida le dije a este chico: "Que no se preocupe esta. Mi novia está en el servicio. En cuanto vuelva nos vamos de aquí. Si será por cruces..." Ella acababa de demostrar en esta situación grandes dosis de memoria y mala idea, pues sabía que el año anterior a esa hora, yo estaba allí mismo (con ella) igual que el año anterior e igual que todos los años, incluso antes de que estuviéramos saliendo, desde que se pone allí una Cruz de Mayo porque es el sitio y la hora donde me gusta estar todos los años, ya que tengo buenos amigos en esa Hermandad y hay un ambiente bastante animado. "Antes de irte quiero hacerte una última pregunta" -le dije- "¿Ella cómo sabe que tú y yo nos conocemos?". Tras pensarlo unos segundos tocándose la barbilla respondió "Ah, pues porque se lo habrá dicho [omito el nombre, es una amiga de mi ex]". Nuevamente volví a preguntarle: "Y [omito otra vez nombre] ¿cómo sabe que tú y yo nos conocemos?". A lo cual respondió: "Porque el Martes Santo estábamos viendo la Humildad y pasaste con tu novia y [omito el nombre] me dijo 'Ese es al que [mi ex] le ha puesto una orden de alejamiento' y cuando me dijo eso yo me quede flipao y le dije '¿¿¿Eeeseee??? ¡Pero si a ese lo conozco yo hace más de diez años, que vive al lao de los Billares París y ese es buena persona!". Y yo le respondí al chico: "Pues sí, hijo mío, ya ves cómo te agradecen algunas el que seas buena persona". Como vio que estábamos hablando con naturalidad, se animó, le picó la curiosidad y continuó la conversación conmigo, preguntándome:
- "Bueno, y siendo buena persona, ¿cómo es que has llegao a esta situación con ella?"
- "Es muy sencillo. Un poco largo de explicar y me tengo que ir, aunque si tienes mucho interés, te lo puedo decir mientras mi novia vuelve del servicio, pero que sepas que en cuanto vuelva me voy".
- "Sí, venga, dímelo en una chispa".

(Continúa en el siguiente mensaje)
09/05/2006 10:18
- "Pues mira, y que conste que te he avisado de que es largo. Resulta que después tres años de relación formal, conoció por internet a un señor de Málaga y, casualmente a las dos semanas de intercambiarse e-mails, número de teléfono y fotos con este hombre, se comportaba incomprensiblemente caprichosa, impertinente, pejigueras, cascarrabias, insultante y estúpida como nunca, incluso llegando a pegarme un plantón un viernes por la noche apagando el móvil para que no la localizase y reconociendo a la mañana siguiente que es que 'había salido de marcha con las amigas', pero cínicamente insistiendo en que también 'había pasado toda la noche mirándo el teléfono por si la llamaba para quedar'. Todo ello, con la evidente intención de provocar de una vez por todas una grave discusión como así terminó ocurriendo al día siguiente del plantón, es decir, se salió con la suya. Y a los dos o tres días de la discusión cuando yo subía a su casa a darle unos objetos personales suyos que ya no me hacían falta y, de paso hablar para reconciliarnos, ella ya se encontraba camino de Málaga hacia un piso de alquiler pagado por sus padres y la intención de pasar allí un mes, y todo esto lo sabrás tú tan bién como yo, porque sus vacaciones por todo lo alto, primero en Málaga con su amigo el periodista, y después en Benidorm con sus padres y el madrileño, es algo que ella misma va contando a cualquiera. Cuando el 1 de septiembre regresó a Linares de su tour veraniego, supongo que esperaba encontrarse a un Miguel hecho picón, sin pisar la feria y como loco por bajarme los pantalones para volver con ella, y lo primero que se encontró fue a mi nueva novia y a mi paseando tan felices por las casetas, bebiendo, bailando y besándonos lo cual le reventó, porque me consta que ha ido por ahí después de Feria diciendo que 'hay que ver lo cabrón que es Miguel, que va con una guarrilla por la feria pa enrollársela delante de mi'. Por eso desde entonces está que no vive, porque se volvió de la gira veraniega compuesta y sin novio, como suele decirse, porque en Benidorm se echó el noviete este madrileño al que ve de higos a brevas y eso es como el que tiene un tio en Graná, mientras yo, en cambio, aquí estoy disfrutando de la feria, de la Semana Santa, de las Cruces y de lo que me echen, con mi novia parriba y pabajo. Y como va por ahí envenando a la gente contra mi, lo malo que soy, lo mal que la trataba y estoy tratando, lo que la acoso, y lo que teme por su vida, pues llegó su hermano y, ayudado por sus colegas, en Nochebuena me dio el palizón del siglo. Evidentemente lo denuncié, y a las pocas horas me puso ella una denuncia por malos tratos durante los tres años de relación e incluso algunas agresiones posteriores". Le enumeré al chico todos los cargos que se me imputaban y proseguí: "¿Y todo eso con qué fin? El primero está claro que es por justificar la previa agresión de su hermano hacia mi, y el segundo es evitar esto", abrí la mano hacia las dos chicas que en ese momento se encontraban conmigo, ya que el novio de uno de ellas se encontraba en ese momento más retirado hablando con otro amigo, "que estoy con mujeres pallá y pacá e, incluso ahora mismo faltan mi novia y su hermana, y cuando no estoy con estas estoy con otro montón de amigas que tengo desde hace la pera de años, que me aprecian y tienen un alto concepto de mi, y lo más le chincha a esta es que sabe que he cambiado a una relación muchísimo mejor, porque he pasado a estar con una MUJER con todas sus letras, que tiene 26 años, no 20, que tiene dos carreras terminadas, no una recién empezada, y que trabaja para la Junta de Andalucía, y por el momento está ganando al mes más pasta, de la que esta ha reunido en toda su vida, y cada fin de semana nos vamos a un sitio diferente y hacemos lo que nos da la gana porque somos adultos totalmente libres, y eso ella lo sabe porque Linares es pequeño y aquí todos nos conocemos, todo se sabe, y todo se comenta. Y todo esto a ella LE REVIENTA y necesita hacerme la vida imposible a base de denucias falsas. ¿Me he explicado bien? He intentado ser lo más breve posible".
- Sí, sí, joder macho, me has dejao helao, pues venga, un saludo, que me alegro de volver a hablar contigo después de tanto tiempo aunque haya sido de un tema tan delicado, pero que tengas suerte ¿vale?. Y dándome nuevamente la mano, se marchó.
En ese momento me puse a hablar con otra amiga que estaba un poco más cerca de la Cruz en sí, con la cuál también llevaba muchísimos meses sin hablar, pero entonces llegó mi novia del servicio y le dije a ambas al mismo tiempo que me tenía que ir porque estaba allí mi ex.
09/05/2006 10:19
A mi novia no le pilló de sorpresa porque al salir del servició la había visto hablando con dos policías municipales, pero mi amiga puso los ojos como platos y tuve que explicarle que la otra me había puesto una orden de alejamiento, siendo su reacción abrir la boca y los ojos aún más y exclamar: "¡Pero la tía esa es...! [aquí también omito su comentario]. Miguel, apunta mi número y en cuanto terminen las cruces me llamas para que me cuentes con detalle porque" -mirando a mi novia- "que le hayan puesto una orden de alejamiento a una persona como él, no tiene ni pies ni cabeza". Apuntando su número en mi teléfono, le di dos besos, tomé a mi novia de la mano, avisamos a sus dos amigos y nos fuimos a ver cómo estaba el resto de cruces, aunque lamentáblemente ya habían cortado la música en todas (por lo que se deduce que eran las 2:00) y decidimos irnos al Pub Pequeño Saltamontes, donde también tuve ocasión de conversar con viejos amigos del instituto y con un grandísimo amigo mío futbolero que me estuvo comentando que al día siguiente marchaba a Zafra a ver el partido del C. D. Linares.

Nuevamente denunciado y detenido.
Parecía que aquel incidente había terminado y el sábado a medio día estuve, esta vez a sólas con mi novia, en la cruz de mayo del Prendimiento, del Santo Entierro y del Nazareno, es decir, misma ruta que la noche anterior. Llegué a mi casa sobre las 15:30 y a los pocos minutos de sentarme había dos Policías Nacionales en la puerta de mi casa requiriéndome que les acompañara en calidad de detenido por quebrantamiento de orden judicial. Los acompañé y en Comisaría un agente secretario me informó de que iba a permanecer allí detenido, me leyó mis derechos y telefoneó a mi abogada. Cuando esta se presentó, nos avisó a ambos y nos dejó bien clarito que bajo ninguna circunstancia iba a dejarme libre mientras conseguían ponerse en contacto con el juez de guardia que podía ser a lo largo de esa tarde, del domingo o, como mucho, el lunes temprano. Tras negarse el agente a dejarme en en régimen de libertad con cargos, ante la insistencia de mi abogada, decidimos solicitar un Habeas Corpus por detención ilegal, ya que el plazo del auto de alejamiento concluía el 27 de marzo a la espera de que el juez concediese una prórroga si, llegado el momento, consideraba que la vida de la denunciante aún estaba en peligro. Me bajaron al calabozo, situado en el sotano del edificio, y me pidieron mis objetos personales, que sólo eran las llaves y los cordones de las zapatillas de deporte y, tras un rato de espera, me hicieron en otra sala las tres fotos de rigor y poner todos los dedos con tinta en múltiples impresos, siendo informado después de que, si tras el juicio que tengo pendiente en Jaen yo resultase absuelto, sólo tendría que ir a Comisaría y solicitar cancelación de antecedentes, con lo que toda la información que me estaba tomando sería inmediatamente destruida y que, incluso resultando culpable, podía ir pasados dos años a solicitarla. Volvieron a subirme a la planta baja y otro agente me dijo: "Tenemos que llevarte al Juzgado porque has solicitado un Habeas Corpus. Nuestra obligación es ponerte las esposas porque estás detenido, pero aquí nos conocemos todos y tenemos constancia de que eres gente de bien, por eso no te las vamos a poner. Sí te pido como favor que no hagas ningún movimiento extraño, ni te agaches, ni te despegues de nosotros, porque entonces nosotros nos pondríamos en alerta ¿de acuerdo?" Acepté y al salir de allí nos cruzamos con otros 6 o 7 agentes que preguntaron a la pareja que me acompañaba: "¿A dónde llevais a este chaval?". Y respondió el que me acababa de decir lo de las esposas: "Al Juzgado que por lo visto le están haciendo la vida imposible con una orden de alejamiento". Con lo cual, entre ellos mismos, se formó cierto murmullo en la estancia y algunos exclamaron: "Madre mía, qué injusticia, cómo están algunas mujeres, miedo me da" o "¡Yo ya tiemblo cuando veo cosas de estas!"... "¡Suerte chaval!". Me abrieron cordialmente la puerta trasera el vehículo y durante el trayecto me preguntó el agente que qué era exactamente lo que me había pasado para estar así. Debido a que había algo de atasco en los semáforos de la parte alta de calle Baños y de Plaza del Bermejal me dio tiempo a relatarle más o menos lo mismo que al chico de la noche anterior, mostrándome ambos agentes su contrariedad por esta situación. Llegamos al juzgado y el juez de guardia me informó de que el tema a tratar no iba a ser el motivo por el que había sido denunciado, que sería en vista posterior al día siguiente con presencia del Ministerio Fiscal, si no la legalidad de mi detención, sin extenderse mucho más, nos dijo a mi abogada, a los dos agentes y a mi que esperásemos fuera. Más de dos horas estuvimos allí los cuatro charlando animadamente de los asuntos más variopintos.
09/05/2006 10:20
Empezando por mi propio caso, estuvimos debatiendo por la falta de valores que impera en la sociedad actual, la falta de respeto que hay hacia los demás, hacia la sociedad e incluso hacia la propia justicia. Los temas iban derivando de unos a otros y era ciertamente anecdótico observar a los dos agentes, cuando no estaban de acuerdo en algún caso (que era casi siempre). A uno le gustaban los documentales de Odisea, Historia y Natura. Al otro, que tendría unos 60 años, porque se le veía mayor y en cierto momento de la conversación dijo que "me falta ná y menos pa jubilarme", los programas de diversión como Juan y Medio y el fútbol. Entre tantos y tantos temas que tratamos estuvieron los nacionalismos, los separatismos, la capitalidad de determinadas ciudades, de la exhibición de simbología anti-constitucional en los estadios de fútbol, de los comportamientos violentos de las hinchadas (mientras salió el juez para informarnos de que todo se estaba retrasando por averías en los ordenadores) y, abordando este asunto les comenté que yo ya he informado en ciertas ocasiones a la autoridad competente de la exhibición de una bandera de tendencia nazi y de otra, en otro estadio, con el águila, pues al margen de que yo pueda estar de acuerdo o no con esa ideología, son normas que todos debemos de respetar por el bien del fútbol, de nuestros equipos y del deporte que nos gusta. Entonces el agente mayor se sentó a mi lado y monopolizamos un poco el debate, ya que se declaró azulillo confeso pues, a pesar de ser natural de Algeciras, llevaba tanto tiempo en Linares que había convertido al linarensismo y justo antes de que fuésemos llamados para recibir la resolución del juez, y tras un buen rato de charla futbolera me dijo que en cuanto me viera por Linarejos tenía que invitarme a unas cañas en el ambigú.
La decisión que tomo el Juez fue la de desestimar el Habeas Corpus por resultar improcedente, no habiendo lugar a incoación del mismo ya que me informó que mientras el otro Juez dictamina si concede la prórroga del auto de alejamiento, este está vigente, hecho que yo desconocía.
Me despedí de mis padres y mi novia y estos dos simpáticos agentes me volvieron a llevar a Comisaría, aprovechando para deliberar, entre otros asuntos, sobre la aptitud del Estadio Municipal de Linarejos para militar el Segunda División B tras un posible ascenso. También les señalé que una de las cosas que más me fastidiaban de esta situación es que, si esto iba para largo, no me iba a enterar del resultado del partido del Linares en Zafra, asegurándome el hombre mayor que debería estar tranquilo porque el domingo a medio día yo estaría con mi novia comiendo en las cruces y por la tarde en mi casa pegado a la radio, agradeciéndole yo los ánimos que me estaban dando, y diciéndoles que si estaba todavía por la tarde en el calabozo y no me llevaban una radio, me escaparía para escuchar la retransmisión en cualquier sitio y, a la conclusión del encuentro, volvería entregándome voluntariamente. Por otra parte, el más joven decía que si el Linares ascendía este año nos tocaba jugar los partidos en Jaen, y el algecireño y yo le decíamos que no dijera disparates. Él basaba su opinión en que había hablado con un delegado gubernativo y con algunos responsables de seguridad de estadios de fútbol y le habían comentado que la Federación no admite jugar en Segunda B sin tener asientos de plástico en todas las localidades y sin un foso en condiciones. El otro agente y yo le decíamos que, en caso de ascenso, en el mes de verano había tiempo de sobra para poner asientos por todos los sectores del campo y para cavar un foso como Dios manda. El caso es que los tres entramos "discutiendo" a la Comisaría y, cuando me entregaron al que me acompañaría al sótano, el más joven le dijo: "Oye, a este me lo tratas como un señor que este es un tío de los que merecen la pena de verdad ¿Eh?" y el algecireño, que no había perdido el acento y habla típicos de su localidad añadió estrechándome efusivamente la mano: "Te dejamos aquí a un 'shavah' perita ¿eh? Cuídamelo que a este lo tengo yo que invitar a 'servesitah' cuando lo vea por Linarejos. Que, cuando me veas, que te 'aserqueh' (que yo estoy ya que no veo bien) y me diseh 'Cucha, que yo soy er que estuvo allí cuando las cruces por lo de los malos tratos', y nos vamos directos pal bar".
09/05/2006 10:20
Allí dentro, entre rejas, una de las cosas que más rapidamente llaman la atención, son las múltiples pintadas que ha dejado la gente que ha ido pasando por allí. Al principio, yo me preguntaba cómo habrían conseguido el instrumento necesario para poder pintar en la pared pues, al ingresar, te quitan todas las pertenencias y hacen un inventario en un libro que firmas, tanto al entrar, como al salir para que te las devuelvan. No es que me considere un lumbreras, pero a los diez minutos resolví el enigma pero en vez de utilizar el descubrimiento para dejar mensajes irrelevantes que sólo constan de un nombre o apodo y la fecha de paso, decidí dejar un mensaje que tuviese cierta utilidad para personas que en el futuro ingresasen en mis mismas condiciones:
SI ERES VÍCTIMA DE DENUNCIAS FALSAS, COMO YO,
POR MALOS TRATOS O POR QUEBRANTAR ORDEN DE ALE-
JAMIENTO, PONTE EN CONTACTO CONMIGO:
JUNTOS ACABAREMOS CON ESTA LACRA.
La técnica es complicada y laboriosa, de hecho, ya he comentado que la mayoría de pintadas eran un nombre (Manu, Huevo, Mortadelo...) y una fecha, quedando muchas a medio hacer porque, la verdad, es agotador, pero yo tenía una paciencia infinita y toda la noche del sábado por delante, consiguiendo finalmente dejar aquel aviso incluso enmarcado en un rótulo de unos 50 x 50 centímetros. Reseñar que subrayé la palabra falsas (y lo hago ahora) para que se abstengan de hacerse eco de este aviso los verdaderos maltratadores que por desgracia, haberlos haylos. Resuelta esta tarea, salí a orinar, a lavarme las manos para comer un bocadillo de tortilla que me trajo el vigilante, y acto seguido me acomodé para dormirme cuanto antes. Una vez más, estuve reflexionando un rato llegando a un par de conclusiones. La primera es el odio (y sus consecuencias) que es capaz de generar una situación tan injusta, sobre todo en gente con la mente menos despejada y con las ideas menos claras que yo, que lo único que todo esto me despierta a mi es desprecio y compasión por mis agresores que, con tanto veneno interior, no me cabe la menor duda de que van a pasar el resto de sus días pegados irremediablemente a sus imprescindibles medicinas. Y segundo, comprendí una vez más lo tranquila que tengo mi conciencia y lo bien que duermo incluso entre rejas.
Me despertaron sobre las 10:00, dándome tres magdalenas y un café. Los dos mismos agentes que la tarde anterior me detuvieron en mi domicilio, me acompañaron al juzgado donde conocí exactamente de qué se me acusaba. En la denuncia constaba que "sobre las 1:30 horas del día 7 de mayo, hora en la cual el imputado coincidió con su expareja sentimental, en la celebración de las Cruces de Mayo, en la Plaza Nueva de Linares, junto a la Plaza del Gallo, y en la que según declaración de la denunciante, dicho imputado se colocó a un metro y medio de ella, no parando de mirarla, y reirse, así como en un momento dado, pasó por su lado rozándola en su hombro".
La señora del Ministerio Fiscal me preguntó, entre otras cosas, que si era cierto que yo le dije al chico que se me acercó, que la denunciante "era una niñata y una chiquilla a la que nadie iba a hacer caso". Le respondí que decir eso hubiera sido una tontería por mi parte pues, "a la vista está, que sí que hay mucha gente que la cree o que quiere creerla", refiriéndome obviamente a todo el entramado judicial que me está empapelando sin que todavía haya en mi contra ni una sola prueba (excepto testimonios de chavales y chavalas) ni agresiones demostradas.
A mi novia, que se presentó allí con su hermana por si era requerido su testimonio de que nos fuimos de la Cruz de Mayo en cuanto volvió del servicio, ni se dignaron a llamarla. Se ve que los veinteañeros testigos de la denunciante son los que cuentan para la Justicia, los buenos, los que valen y los que dicen la verdad, y que los que yo presente sólo pueden conceder testimonios irrelevantes.
09/05/2006 10:21
El Ministerio Fiscal también intentó hacerme ver lo clarísimo que está en la anterior resolución que, mientras se confirma una prórroga del auto, este sigue en vigor, cosa que no está nada clara, por lo que intentó dejarnos a mi abogada y a mi por tontos. Ni siquiera me preguntó (pues sabía que el Juez le iba a conceder todo lo que pidiese) que, si yo pensaba que en ese momento no estaba vigente el alejamiento, por qué motivo me fui de la Cruz de Mayo, a lo cual le hubiera respondido que me fui de allí porque me resulta desagradable estar en un sitio donde sé que está ella y porque sé perfectamente con qué facilidad puede meterme en líos, y preferí irme a otra cruz, pues había muchas donde elegir.
Pero no, no le hizo falta ni eso. No necesitó ni siquiera "ir a por mi a saco". Solicitó que la orden de alejamiento se ampliase hasta los 500 metros y que se mantuviese lo de la Universidad, lo cual el Juez le concedió sin el más mínimo paliativo y sin escuchar más testimonios que el del chico, el de la denunciante y el mío. Cuando el Ministerio Fiscal indicó que esta medida era para preservar la integridad física de la denunciante me preguntó que si yo tenía algo que añadir u objetar, por lo que aproveché la oportunidad que me estaban dando para responder que en qué se basa para asegurar que la vida de la denunciante está en peligro cuando no existe denuncia alguna de agresión con parte de lesiones, y que cuál es el miedo que se supone que me tiene cuando va alegremente a la Universidad por la tarde, a lo que prácticamente me mandaron callar alegando que para todos esos asuntos ya tengo a mi letrada que es la que tiene que hablar de esas situaciones ejerciendo de defensa.
El Juez me confirmó que, haciendo caso a la petición del Ministerio Fiscal, yo quedaba en libertad provisional pero se ampliaba a 500 metros la medida de alejamiento y tuvimos el siguiente pequeño intercambio de impresiones:
- Ya sabe usted que la próxima vez que usted quebrante la medida de alejamiento, en vez de pasar la noche en el calabozo, podría pasarla en prisión, por lo que debe usted extremar las precauciones de no coincidir con ella.
- ¿Más? Supongo que se referirá usted a no pisar la calle para nada.
- Ese no es el objetivo de esta medida, no exagere usted, simplemente se trata de que no vuelva a incumplir el auto.
- Sí, ayer no lo incumplí porque me marché de allí y mire como ha terminado el asunto.
- Consideramos que 500 metros es una distancia prudencial como para que usted pueda realizar su vida normalmente.
- Claro. Teniendo en cuenta que yo vivo en plena zona de comercios donde ella se compra casi toda su ropa, y teniendo en cuenta que posiblemente vivo a 1500 metros de ella, y teniendo en cuenta que mi novia vive a unos 700 metros de ella, y teniendo en cuenta lo que me acaba de ocurrir... salir a comprar el pan o a recoger a mi novia puede significar perfectamente acabar en Jaen-2.
- Doy el acto por finalizado.
Se me hizo entrega de una copia del auto y aquí me encuentro escribiendo estas líneas a la espera de que se celebre el juicio por la denuncia que yo le puse a su hermano y de que me llamen para la resolución del juicio contra mi persona, por violencia de género, en Jaén.

Sin más, gracias de antemano por la atención prestada y perdón por la extensión.
09/05/2006 10:24
¿Y esto de que va?
09/05/2006 10:24
Muchos discrepamos de la aplicación de esta Ley, pero...... es eso, una Ley y como tal debe ser aplicada hasta sus últimas consecuencias manque nos pese.
Sr. Mag-Linares, los jueces no se la inventan, simplemente la aplican.
Un saludo afectuoso
09/05/2006 10:25
Va de lo que dice el título: La Ley Integral contra la violencia de género y sus consecuencias.
Las consecuencias se deducen de leer todo el texto, para lo cual hay que denotar que es necesario seguir la numeración que en este caso, está en notación romana.
I = 1
II = 2
...

así hasta XII, si tienes un reloj en casa puedes ir comprobando la numeración para no perderte.
09/05/2006 10:25
No me he perdido y por eso te he respondido.
Parece que te he dejado claro que estoy contigo, pero que la Ley es la que es. Hasta que se reforme claro está.
Injusticias como la tuya las hay y muchas. Falta que el legislador lo vea igual que nosotros.
Otro saludo.
09/05/2006 10:26
Disculpas. Creía que la forma en que he tenido que ponerlo había sido demasiado liosa, pero es que el sistema informático sólo me permite incluir mensajes de 5000 caracteres como mínimo. Por eso pensé que te habías perdido.
Me alegro de comprobar que no era tan complicado como en un principio me figuraba.
También te agradezco que estés conmigo e igualmente te agradecería que me comentases las posibilidades que tú ves de que esta ley se reforme a corto plazo.
Gracias por tu interés, de nuevo.
09/05/2006 10:26
No pasa nada MAG.
En cuanto a la reforma de la ley, creeme, no son pocos los que la esperan. Por experiencia te diré que injusticias se producen a diario y que tanto la policía como el personal de los juzgados son consciente de ello.
A mi entender se ha buscado una solución drástica a un problema endémico cuya resolución atañe a las mas elementales raíces de la eduación de la sociedad en que vivimos. Se ha intentado apagar el fuego atacando las llamas sin mojar sus cimientos. Hasta que la sociedad se percate del tema serán muchos los inocentes que se hallen indefensos.
Es lamentable pero cierto.
Un cordial saludo
09/05/2006 11:29
Bueno, al menos, gracias a Keko por sus comentarios y al webmaster que ha tenido la deferencia de agrupar en uno sólo los 12 mensajes en que estaba dividido todo el texto, para que así no resulte un jaleo poder seguir toda la historia.
10/05/2006 01:56
Hola compañero, solo te puedo aconsejar que te unas a las asociaciones de padres separados existentes para luchar contra la ley de violencia de genero
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La Ley Integral contra la Violéncia de Género y sus consecuencias (I)

23 Comentarios
Viendo 1 - 20 de 23 comentarios
La ley integral contra la violéncia de género y sus consecuencias (i)
09/05/2006 01:13
Soy un vecino de la ciudad de Linares y debido a la lamentable situación actual que van a tener oportunidad de comprobar, e intentando en todo momento no extenderme demasiado, he decidido sacar la fuerza necesaria para publicar este resumen, ya que lo que al principio podía resultar el divertido juego de unos niños consentidos está llegando demasiado lejos y lo que hay por medio es la actual vida y el futuro de una persona. Mis allegados opinan que al tratarse todo de un montaje contra mi, en cualquier momento cometerán un error que desmontará toda la trama pero lo cierto es que errores ya han comentido varios (a la vista de siguiente texto están) siendo actualmente el problema que la justicia no ha querido verlos, cumpliéndose así en su máxima expresión el dicho de la "justicia ciega".
Como puede comprobarse, no daré nombre y apellidos de nadie en este escrito, ni de ella, ni de sus familiares, ni de sus cómplices, ya que no es mi intención acusar a nadie, sino denunciar públicamente las lamentables situaciones que está generando esta estúpida e inhumana Ley Integral de Violencia de Género que el manipulado sistema judicial español se empeña en aplicar a rajatabla en base únicamente a testimonios evidentemente malévolos y cargados de odio y cólera injustificables.
Abandonado
Después de tres años novio formal con una chica, esta conoció a por el chat a un periodista de Málaga y, tras dos semanas en las que cualquier tontería provocaba una discusión, o un berrinche, se plantó en Málaga sin decirme nada ni dejarme oficialmente, pensando que no me iba a enterar.
Al cabo del mes yo ya estaba con otra chica e intentando olvidar a mi ex por todos los medios mientras esta se dedicaba a insultarnos entre sus conocidos, dedicándome lindezas como "cabrón" y dudando del honor de mi nueva pareja con la que, los fines de semana, salía fuera de mi ciudad para no encontrarme con la otra. Incluso solicité a mi ex, por e-mail, su lista de asignaturas en la Universidad, ya que estábamos estudiando la misma Carrera y ahora yo prefería matricularme en asignaturas distintas, porque no quería ni verla.
A inicios de noviembre me pidió una llave de su habitación que yo aún tenía en mi poder y al cabo de unos días la busqué a la salida de clase y se la devolví, creyendo que esta sería la última vez que la tendría delante.
Agredido
En nochebuena me encontraba en una discoteca con mis amigos cuando, alrededor de las 6:00 y para mi sorpresa, tenía a mi espalda al hermano de mi ex pidiéndome insistentemente que saliese a la calle simplemente para hablar a lo cual accedí, no sin reservas, pues el trato que habíamos tenido a lo largo de mi relación con su hermana había sido nulo. Salimos a la calle, él con sus amigos y yo con los míos, pero allí me insitió en irnos sólos al aparcamiento porque quería comentarme algo importante y privado que nadie podía escuchar. Llegados al aparcamiento me pegó una paliza con la ayuda de sus amigos que acudieron raudos cuando vieron que intentaba quitármelo de encima, y tuve que abandonar el recinto con fractura de los huesos propios del tabique nasal y una fuerte hemorragia, momento en el que apareció su hermana gritándome en repetidas veces "Que estás más loco que mi tío Paco, como toques a mi hermano te mato" mientras su hermano y un amigo me insistían en repetidas ocasiones que ya me encontrarían a solas sin tanta gente para reventarme y matarme. Acudí a urgencias donde casualmente estaban ella con unas amigas y él con sus amigos, soltando todos unas risotadas cuando me vieron aparecer ensangrentado en silla de ruedas por no ser capaz ni de tenerme en pie. Me atendieron los médicos y sobre las 8:00 fui a Comisaría a interponer la correspondiente denuncia contra el hermano de mi ex.
Denunciado
Aquella misma tarde me telefonearon desde Comisaría para comunicarme que debía presentarme allí al día siguiente, con o sin letrado, respecto a una denuncia que me habían puesto a mi, pero sorprendentemente me comunicaron que la denuncia es por malos tratos físicos y psicológicos durante los tres años de relación, proviniente de mi excompañera.
Me puse en contacto con mi abogada y a la mañana siguiente fuimos a Comisaría a declarar. Nada más entrar, vi que estaban en la sala de espera mi ex, sus padres y una amiga de ella. Se me acercó un policía, que reconocí por la voz como el que me telefoneó la tarde anterior, diciéndome "Usted se va a quedar aquí detenido" tras lo cual se escucharon nuevas risas desde el interior de la sala de espera.
09/05/2006 10:15
Cuando pasé, mi abogada alegó al policía que no podía detenerme al no tener antecedentes ni existir denucia previa por malos tratos por parte de mi ex, haciéndole ver que todo se trata de una especie de venganza o desagravio hacia su hermano, ya que jamás me había denunciado y daba la casualidad de que me denunciaba ahora, justo unas horas después de mi denuncia hacia su hermano, un 25 de diciembre a la hora de comer. Después de que ambos se enzarzaran en un debate jurídico en el que yo me perdí, el policía accedió a dejarme libre tras decirme "esa niña, si quiere, te hunde la vida echándote de Linares" y mi abogada me informó de la posibilidad de no prestar declaración en comisaría para hacerlo directamente al día siguiente en el juzgado, lo cual preferí.
Cuando salí de comisaría me encontré en los escalones algunos amigos a los que tranquilicé diciéndoles que el calabozo ni lo había pisado, pero lo realmente esperpéntico del asunto que con el único testimonio de una chiquilla quisieran enchironarme hasta el juicio del día posterior.
A la mañana siguiente, desde que mi abogada consiguió una copia de la denuncia, hasta que empiezó la declaración, apenas tuvimos 10 minutos para preparar una defensa en condiciones, a parte de que allí me enteré de que el hermano también me había denunciado por agresión. El motivo principal de la denuncia era que mi ex temía por su vida tras, en Nochebuena, haberle dicho supuestamente a su hermano "Te voy a matar, despídete de tu hermana porque también la voy a matar" hecho para el cuál se presentaban como testigos mi propia ex, que estuvo cerca de la escena de Nochebuena no más de 5 segundos, y su amiga íntima, que ni se acercó. Es decir, que se supone que los tres me escucharon decir eso.
Difamado
Para añadir dramatismo a la denuncia, la denunciante se apoyaba, entre otras, en las siguientes rocambolescas felonías:
- Que normalmente la insultaba diciéndole "puta" y "guarra" incluso delante de las amigas.
- Que sobre febrero de 2003 la agredí por primera vez apretándola de los brazos, aunque no fue al médico.
- Que sobre mayo/junio de 2004 la encerré media hora en el almacén donde yo trabajaba y, cuando la saqué y me recriminó mi actuación, le di un guantazo [literal].
- Que tras el pasado "puente de Los Santos", cuando le devolví la llave de su habitación le di un puñetazo en la espalda y cuando se volvió me vio con los ojos desencajados.
- Que en urgencias, cuando ingresé ensangrentado y con la nariz rota, le guiñé un ojo y le hice la señal de cortarle el cuello, con su amiga íntima como testigo [cómo no].
- Que está en tratamiento psicológico porque me tiene mucho miedo pues soy capaz de hacer cualquier cosa.
- Otra amiga íntima suya declaró que yo le dije de mi ex que "era una puta que se follaba a todo el que pillaba y que se acostaba con un periodista de Málaga".
- Que mandé cartas difamatorias a la denunciante, a los padres, a una amiga y al periodista.
- Que le ofrecí dinero a un amigo mío para acceder a través de internet a su ordenador.
Es decir, la extravagante trama de una película en toda regla, pues no se pueden soltar más embustes en tan poquitos folios.
Había tenido la sangre fría de presentarse en Comisaría con todo ese veneno dentro, con su hermano y una amiga íntima como testigos (a su vez envenenados por ella) de que yo le había dicho a su hermano "Despídete de tu hermana porque la voy a matar" lo cuál es una flagrante mentira pero, con el código penal en la mano, es delito y mis testigos no servían para declarar que yo no dije eso porque, para un juez, el que ellos no me hayan oído decirlo no significa que no lo haya dicho, pero el que dos personas sí me oyeran decirlo, sí es prueba evidente de que lo dije. No le he puesto la mano encima en mi vida, no le he levantado la voz en mi vida, no le he dicho ni siquiera "tonta" durante los tres años de relación en los que he tenido que sufrir y tirar constantemente de sus inestabilidades anímicas y familiares, y eso es lo que me encontré como recompensa.
09/05/2006 10:16
Juzgado
Aquello era demencial, pues sin comerlo ni beberlo, siendo una persona con un pasado limpio sin antecedente alguno y sin un mal gesto hacia mi expareja en tres años (ni hacia mi actual) esperaba con los dolores propios de una nariz rota y dos grandes hematomas en lugar de ojos, junto a mis padres y mi novia, para declarar por unos inexistentes malos tratos y amenazas de muerte (cuando el amenazado había sido yo) hacia una persona de la que, hasta la misma Nochebuena en que aparecío su hermano, ya ni me acordaba. Enseguida dio comienzo mi declaración como imputado en la que, desde que entré, tuve la sensación de estar previamente condenado al comprobar que la jueza me realizaba sus preguntas sin mirarme a la cara, de un modo totalmente pasivo, indiferente, rutinario, con un aire de "responde lo que quieras que tengo tomada mi decisión desde que leí la denuncia hace tres horas".
Entre otras, estas fueron las preguntas más significativas:
- P: ¿Reconoce usted los hechos que se le imputan?
- R: Sé de qué se me acusa, pero no reconozco haberlo hecho.
- P: ¿Ha agredido usted alguna vez a la denunciante?
- R: No. Nunca he agredido ni a ella ni a nadie.
- P: ¿En una ocasión cogió fuertemente de los brazos a la denunciante en una discoteca?
- R: Nunca.
- P: ¿La ha insultado alguna vez?
- R: Nunca.
- P: En el hospital ¿le hizo gestos de cortarle el cuello?
- R: No, yo iba en silla de ruedas, con los ojos hinchados, las manos conteniéndome la hemorragia nasal y la cabeza caída por el aturdimiento de los golpes y no podía ver quién había, en cambió sí escuché cómo los que estaban allí se reían por mi estado.
- P: ¿Qué hizo usted cuando escuchó esas risas?
- R: Nada, mi madre puso la silla de ruedas de espaldas a ellos para que no me vieran y acto seguido ellos empezaron también a insultar a mi madre y a reirse de ella.
- P: ¿Cuándo le devolvió usted la llave?
- R: Tras muchas insistencias por su parte le dije que se la devolvería cuando la encontrara.
- P: ¿Dónde se la devolvió?
- R: En la calle del Mercadona, al lado del parque, no recuerdo cómo se llama esa calle.
- P: Cuéntenos cómo se la devolvió.
- R: Simplemente me acerqué por su lado y le puse la llave delante sin mediar palabra.
- P: ¿No la golpeó?
. R: No.
- P: ¿Y ella qué hizo?
- R: Sólo puso cara de sorpresa porque no se lo esperaba.
- P: ¿Por qué motivo piensa usted que ella lo ha denunciado?
- R: Es evidente, y ello se comprueba en el momento de la denuncia, un 25 de diciembre a la hora de comer, que lo hace motivada por la denuncia que yo le he interpuesto a su hermano y aparte me consta lo celosa que está porque yo estoy desde agosto con otra chica, habiéndonos visto y hablado mal de nosotros.
- P: ¿Cómo fue su relación con la denunciante?
- R: Lo primeros meses muy difíciles para los dos porque sus padres tardaron más de 6 meses en aceptarme y lo hicieron al ver que ya no tenían más remedio para no enfrentarse grávemente a su hija.
- P: ¿Cuándo acabaron la relación?
- R: A mediados de julio cuando me enteré a través de sus amigas de que se había ido a Málaga.
- P: ¿Qué contacto han mantenido después de la ruptura?
- R: Hemos intercambiado algunos e-mails.
- P: ¿Y a qué corresponden estos que su letrada aporta como prueba de que es usted el primero que quiso alejarse de ella?
- R: Algunos que mandé a ella y a otras personas.
- P: ¿La encerró usted una vez en la tienda donde trabajaba?
- R: No.
- P: ¿Es cierto que usted la insultaba frecuentemente?
- R: No.
09/05/2006 10:16
El Ministerio Fiscal también me hizo algunas preguntas:
- P: ¿Es cierto que usted le dio una bofetada el día que la encerró en la tienda donde trabajaba?
- R: No.
- P: ¿Es cierto que usted dijo al hermano de la denunciante que los iba a matar a él y a su hermana?
- R: Al contrario, fue él quien me dijo que ya me pillaría a solas para reventarme y matarme y ella quien me dijo literalmente en repetidas ocasiones "Que estás más loco que mi tío Paco, como toques a mi hermano te mato".

Y estas son algunas de las preguntas del letrado de la parte denunciante:
- P: ¿Quién dejó la relación? ¿Ella o usted?
- R: Obviamente ella cuando decidió marcharse a Málaga tras conocer a un chico por internet.
- P: ¿Entonces piensa usted que el principal motivo de todo esto es por defender a su hermano?
- R: Sí.
- P: ¿Está usted seguro de que no ha amenazado ni a ella ni a su hermano?
- R: Sí.
- P: Ella ha presentado una testigo que asegura que usted los ha amenazado.
- R: Pues no es cierto.

Las preguntas de mi letrada fueron:
- P: ¿Cuándo fue la última vez que habló cara a cara con la denunciante?
- R: Hace aproximadamente un mes.
- P: ¿Con qué motivo?
- R: Vino a mi tienda a reclamarme la titularidad de una tarjeta SIM que, a pesar de estar a mi nombre, ella quería quedarse porque la estuvo usando durante un tiempo.
- P: ¿Y qué le dijo cuando entró a la tienda?
- R: Pues me dijo de muy malos modos "lo arreglamos por las buenas o por las malas" actitud que no tiene ninguna lógica ya que, si se supone que yo la he agredido tanto anteriormente, y me tiene tanto miedo, cómo es que acude a la tienda a tratar un tema tan tonto y en esos términos.

Me dijeron que la declaración había terminado y que dentro de dos días debería personarme a por un resultado provisional de la previa comparecencia al efecto. Mi abogada comenzó desde aquel momento a hacer todo cuanto estaba en su mano, pero la jueza no admitió pruebas evidentes de que todos los hechos y declaraciones de ella, sus amigos y sus familiares, son un burdo montaje para perjudicar severamente a mi persona, y justificar la emboscada que su hermano me tendió en Nochebuena. A pesar de eso, salí de allí completamente convencido, reafirmado y con la conciencia muy tranquila respecto a los hechos que se me imputaban, lo cual no quita que estuviera igualmente convencido de que iba a ser una nueva víctima de una sentencia "políticamente correcta" originada por una anticonstitucional hembro-fascista Ley Integral de la Violencia de Género que númerosas jóvenes españolas están utilizando perversamente, no para defenderse de sus agresores, que lamentablemente seguro que los hay y muchos, si no para hundir a sus ex por despecho.
09/05/2006 10:17
A los dos días estábamos en el juzgado ella con su letrada, y yo con mi letrada. Cuando fue a darme el veredicto, la jueza me preguntó de nuevo:
- ¿Estaría usted de acuerdo en que se le impusiese una orden de alejamiento?
- Lo asumiría, aunque obviamente no estoy de acuerdo porque se me considera un agresor, además de que ya hago bastante para no encontrármela por ningún sitio.

Provisionalmente sentenciado
El caso es que habían transcurrido tan sólo dos días tras la declaración y la jueza me había decretado, mientras el Juzgado de lo Penal de Jaen dictaminaba una sentencia definitiva (que podía tardar entre seis meses y un año) una orden de alejamiento a 150 metros de ella y que ella acudiese a la Universidad en horario de mañana y yo en horario de tarde. Un administrativo que apresuradamente tecleaba unos últimos datos en el ordenador, me entregó copia de un auto de alejamiento advirtiéndome que tuviese mucho cuidado con encontrarme con ella, ya que el incumplimiento de dicho auto podía llevarme a la cárcel.

Humillado
Desde entonces dependo de mis padres, amigos, amigas y mi actual pareja para salir a la calle, habiéndoles predicho, incluso antes del juicio, que una orden de alejamiento dictaminada por un juez ávido de ser políticamente correcto, no sería el objetivo final de todo este montaje, sino el camino para intentar acabar con mi persona y actual relación con posteriores denuncias falsas al más mínimo encuentro fortuito. Aunque todos ellos me advirtieron de que me estaba dejando llevar por el catastrofismo (y para que vean si la conozco todavía, y conozco sus maquiavélicas intenciones) el tiempo no tardó en darme la razón.
El lunes 9 de enero (primer día de clase tras la Navidad) fue a comisaría con otras amigas a ponerme una denuncia alegando que en un pasillo de la Universidad le hice señales de cortarle el cuello guiñándole el ojo, pero el policía llamó a mi abogada y ella me llamó a mi. Yo le expliqué que a la hora de los supuestos hechos yo estaba en clase de Matemáticas, con mis compañeros y profesor de testigos y el policía la convenció de que no denunciase porque le iba a resultar perjudicial de cara a la sentencia definitiva, a parte de que la jueza ya le había dicho mediante decisión provisional, para proteger su vida, que no fuera a la Universidad por la tarde. Todo esto gracias a que yo estuve con testigos en todo momento, pues si me hubiese "cazado" sin ellos, yo ahora mismo estaría enfrentándome a una pena de varios meses de cárcel.
Tras comprobar la situación tan delicada en que me encontraba, me puse en contacto con Jesús Arapiles, coordinador de la llamada Oficina del Defensor del Hombre, el cual, me informó de que no se trataba de un caso aislado, sino que desde la entrada en vigor de esta nueva Ley Integral de la Violencia de Género, había en en España miles de casos de muchachas que la estaban utilizando para arruinar la vida de sus ex-compañeros y que lo más lamentable del asunto era que había muchas mujeres que realmente estaban siendo víctimas de malos tratos y no estaban recibiendo la ayuda necesaria porque todo el aparato legal dispuesto para estos casos graves se encontraba colapsado por este tipo casos de medio-pelo, en su mayoría basados en denuncias falsas motivadas por rabietas, odios, venganzas y celos hacias las nuevas relaciones sentimentales emprendidas por los hombres. Fue en dicha ONG (porque se financia a base de donativos, no como los Institutos de la Mujer donde estas niñas nos denuncian y meten en la cárcel gracias a millonarias subvenciones con los que el Estado paga a los abogados, forenses, psicólogos y policías necesarios para ello) donde me aconsejaron la divulgación de mi caso, ya que se está llegando a una situación tan insostenible que esto tiene que conocerse como primer paso para la abolición de esa absurda Ley que atenta contra los Derechos Humanos por violar sistemáticamente el principio de presunción de inocencia y que gran cantidad de jueces y juezas están cuestionando por su inconstitucionalidad.
09/05/2006 10:17
Por desgracia, el acoso y derribo hacia mi persona no había terminado. El miércoles 8 de marzo fui a clase de Sedimentos y Rocas Sedimentarias y me situé en una de las últimas filas. Al terminar la clase bajé junto a mi compañero Rafa a hacer unas fotocopias y cuando entrabamos a clase a dejarlas (faltando pocos minutos para el comienzo de la siguiente asignatura) salía ella de dentro, no sé si al servicio o a donde, sin poder evitar dedicarme una leve sonrisa cuando inevitablemente las miradas se cruzaron. Al momento entró el profesor de la siguiente asignatura, y después ella, que, cuando vio que yo ya estaba sentado en mi sitio, se acercó a él y estuvieron hablando unos minutos en voz baja. Él se encogió de hombros varias veces y ella muy indignada cogió su carpeta y su mochila y se marchó. Si está recibiendo tratamiento psicológico debido a miedo que me tiene, incluso llegando a haberlo denunciado ¿qué hace contradiciendo la palabra de un juez que ha impuesto esta medida para proteger su vida? La mayoría de mis amigas dicen que si alguien les hiciera todo lo que ella ha denunciado, tendrían tanto miedo que no pisarían la Universidad, ni por la mañana ni por la tarde. Demuestra así que poco miedo me tiene, aunque con sus risas características tanto en Urgencias, como en Comisaría, como en la Universidad ya lo tenía más que demostrado.
Daba la impresión de que todo había quedado ahí, pero el lunes 13 de marzo me llamó mi abogada comentándome que llevaba varios días de conversaciones con la abogada de la acusación y el policía que lleva el caso, ya que la niña, después del encuentro en clase fue a Urgencias para que le dieran un parte por crisis de ansiedad, con el que se fue directamente a Comisaría a denunciarme, indicando que cuando la vi sentada en clase me senté justo detrás, de tal forma que si se daba la vuelta se encontraba con mi cara. Una vez más el policía tuvo que requerirle que no hiciera tonterías porque se iba a demostrar toda la trama y ya le había dicho la jueza que no fuera a clase por la tarde. No obstante mi abogada me llamaba por si se me encendía la bombilla para solucionar este asunto, ya que, según me informó, existía la posibilidad de que, habiendo reunido varios partes por crisis de ansiedad tras encuentros en clase, cuando expirasen los tres meses del alejamiento provisional, el juez me instase a no asistir a clase también por la tarde.
Además de abandonarte como un perro, te difaman, envenenan y programan su propio entorno de familia y conocidos para generar odio lo cual origina que te den un palizón, te denuncian, te decretan un alejamiento, te incluyen en una lista oficial de maltratadores, intentan hacer caja contigo (en la denuncia pone que no renuncia a una posible compensación económica derivada de la sentencia final), intentan expulsarte de la Universidad, y encima te quieren encarcelar.
Han pasado los tres meses del alejamiento provisional y no he acabado en la cárcel gracias a las exhaustivas precauciones que he tomado de no acercarme por sitios donde ella pudiera estar y a que, de las veces que nos hemos cruzado, no ha podido extraer ninguna denuncia por tener yo algún testigo acompañante.
A la espera del juicio definitivo, me enteré de que el juez había descartado a mi testigo por tratarse de un hijo de mi abogada. ¿Qué problema hay en esta relación de parentesco? ¿Acaso se teme que en casa, durante la hora de las comidas, puedan prepararse una magnífica defensa? A parte, ha sido denegado un recurso que mi abogada envió contra el auto de alejamiento indicando que este se había concedido sin tener ni una sóla prueba contra mi. Los tres meses de esta orden concluyeron, habiendo solicitado, cómo no, una prórroga la denunciante, para lo cual aún no hay respuesta del juez.
Así las cosas, y estando yo en clase el día 14 de abril, mi novia quedó para tomar café con una amiga a la que tenemos mucha estima a pesar de la circunstancia de que, al mismo tiempo, es muy amiga de otra gran amiga de mi excompañera, relación de soslayo que hasta el momento no ha impedido que sigamos apreciándola los dos. En un momento de la conversación, nuestra amiga le hizo a mi novia la pregunta típica de qué tal nos iba, a lo cual, mi novia respondió que ningún hombre anteriormente la había tratado tan bien y que estaba resultando una relación tan magnífica que estábamos buscando un piso para irnos a vivir juntos en septiembre. Curiosamente, e insisto curiosamente, esto fue lo que ocurrió después.
09/05/2006 10:18
El viernes por la noche (ya sábado, pues habían pasado las 00:00) nos encontrábamos junto a la estatua central de la Plaza de Alfonso XIII disfrutando de la Cruz de Mayo de la Hermandad del Nazareno de Linares, a donde habíamos llegado poco después de las 12 de la noche y pasábamos una noche divertida junto a unos viejos amigos de mi novia. Después de un par de horas allí, y justo tras marcharse mi novia al servicio, se me acercó un chaval joven que, por amistades comunes, yo conozco de vista desde hace bastante tiempo, y con el que llevaba años sin detenerme a hablar. Me indicó: "Mira, tengo que decirte una cosilla", nos saludamos dándonos la mano y prosiguió: "Es que estoy ahí más pallá con tu ex y me ha dicho que te diga que tienes que irte porque va a llamar a la Policía". Giré ligeramente la cabeza y efectivamente, allí se encontraba entre un mar de gente, a unos diez metros. Enseguida le dije a este chico: "Que no se preocupe esta. Mi novia está en el servicio. En cuanto vuelva nos vamos de aquí. Si será por cruces..." Ella acababa de demostrar en esta situación grandes dosis de memoria y mala idea, pues sabía que el año anterior a esa hora, yo estaba allí mismo (con ella) igual que el año anterior e igual que todos los años, incluso antes de que estuviéramos saliendo, desde que se pone allí una Cruz de Mayo porque es el sitio y la hora donde me gusta estar todos los años, ya que tengo buenos amigos en esa Hermandad y hay un ambiente bastante animado. "Antes de irte quiero hacerte una última pregunta" -le dije- "¿Ella cómo sabe que tú y yo nos conocemos?". Tras pensarlo unos segundos tocándose la barbilla respondió "Ah, pues porque se lo habrá dicho [omito el nombre, es una amiga de mi ex]". Nuevamente volví a preguntarle: "Y [omito otra vez nombre] ¿cómo sabe que tú y yo nos conocemos?". A lo cual respondió: "Porque el Martes Santo estábamos viendo la Humildad y pasaste con tu novia y [omito el nombre] me dijo 'Ese es al que [mi ex] le ha puesto una orden de alejamiento' y cuando me dijo eso yo me quede flipao y le dije '¿¿¿Eeeseee??? ¡Pero si a ese lo conozco yo hace más de diez años, que vive al lao de los Billares París y ese es buena persona!". Y yo le respondí al chico: "Pues sí, hijo mío, ya ves cómo te agradecen algunas el que seas buena persona". Como vio que estábamos hablando con naturalidad, se animó, le picó la curiosidad y continuó la conversación conmigo, preguntándome:
- "Bueno, y siendo buena persona, ¿cómo es que has llegao a esta situación con ella?"
- "Es muy sencillo. Un poco largo de explicar y me tengo que ir, aunque si tienes mucho interés, te lo puedo decir mientras mi novia vuelve del servicio, pero que sepas que en cuanto vuelva me voy".
- "Sí, venga, dímelo en una chispa".

(Continúa en el siguiente mensaje)
09/05/2006 10:18
- "Pues mira, y que conste que te he avisado de que es largo. Resulta que después tres años de relación formal, conoció por internet a un señor de Málaga y, casualmente a las dos semanas de intercambiarse e-mails, número de teléfono y fotos con este hombre, se comportaba incomprensiblemente caprichosa, impertinente, pejigueras, cascarrabias, insultante y estúpida como nunca, incluso llegando a pegarme un plantón un viernes por la noche apagando el móvil para que no la localizase y reconociendo a la mañana siguiente que es que 'había salido de marcha con las amigas', pero cínicamente insistiendo en que también 'había pasado toda la noche mirándo el teléfono por si la llamaba para quedar'. Todo ello, con la evidente intención de provocar de una vez por todas una grave discusión como así terminó ocurriendo al día siguiente del plantón, es decir, se salió con la suya. Y a los dos o tres días de la discusión cuando yo subía a su casa a darle unos objetos personales suyos que ya no me hacían falta y, de paso hablar para reconciliarnos, ella ya se encontraba camino de Málaga hacia un piso de alquiler pagado por sus padres y la intención de pasar allí un mes, y todo esto lo sabrás tú tan bién como yo, porque sus vacaciones por todo lo alto, primero en Málaga con su amigo el periodista, y después en Benidorm con sus padres y el madrileño, es algo que ella misma va contando a cualquiera. Cuando el 1 de septiembre regresó a Linares de su tour veraniego, supongo que esperaba encontrarse a un Miguel hecho picón, sin pisar la feria y como loco por bajarme los pantalones para volver con ella, y lo primero que se encontró fue a mi nueva novia y a mi paseando tan felices por las casetas, bebiendo, bailando y besándonos lo cual le reventó, porque me consta que ha ido por ahí después de Feria diciendo que 'hay que ver lo cabrón que es Miguel, que va con una guarrilla por la feria pa enrollársela delante de mi'. Por eso desde entonces está que no vive, porque se volvió de la gira veraniega compuesta y sin novio, como suele decirse, porque en Benidorm se echó el noviete este madrileño al que ve de higos a brevas y eso es como el que tiene un tio en Graná, mientras yo, en cambio, aquí estoy disfrutando de la feria, de la Semana Santa, de las Cruces y de lo que me echen, con mi novia parriba y pabajo. Y como va por ahí envenando a la gente contra mi, lo malo que soy, lo mal que la trataba y estoy tratando, lo que la acoso, y lo que teme por su vida, pues llegó su hermano y, ayudado por sus colegas, en Nochebuena me dio el palizón del siglo. Evidentemente lo denuncié, y a las pocas horas me puso ella una denuncia por malos tratos durante los tres años de relación e incluso algunas agresiones posteriores". Le enumeré al chico todos los cargos que se me imputaban y proseguí: "¿Y todo eso con qué fin? El primero está claro que es por justificar la previa agresión de su hermano hacia mi, y el segundo es evitar esto", abrí la mano hacia las dos chicas que en ese momento se encontraban conmigo, ya que el novio de uno de ellas se encontraba en ese momento más retirado hablando con otro amigo, "que estoy con mujeres pallá y pacá e, incluso ahora mismo faltan mi novia y su hermana, y cuando no estoy con estas estoy con otro montón de amigas que tengo desde hace la pera de años, que me aprecian y tienen un alto concepto de mi, y lo más le chincha a esta es que sabe que he cambiado a una relación muchísimo mejor, porque he pasado a estar con una MUJER con todas sus letras, que tiene 26 años, no 20, que tiene dos carreras terminadas, no una recién empezada, y que trabaja para la Junta de Andalucía, y por el momento está ganando al mes más pasta, de la que esta ha reunido en toda su vida, y cada fin de semana nos vamos a un sitio diferente y hacemos lo que nos da la gana porque somos adultos totalmente libres, y eso ella lo sabe porque Linares es pequeño y aquí todos nos conocemos, todo se sabe, y todo se comenta. Y todo esto a ella LE REVIENTA y necesita hacerme la vida imposible a base de denucias falsas. ¿Me he explicado bien? He intentado ser lo más breve posible".
- Sí, sí, joder macho, me has dejao helao, pues venga, un saludo, que me alegro de volver a hablar contigo después de tanto tiempo aunque haya sido de un tema tan delicado, pero que tengas suerte ¿vale?. Y dándome nuevamente la mano, se marchó.
En ese momento me puse a hablar con otra amiga que estaba un poco más cerca de la Cruz en sí, con la cuál también llevaba muchísimos meses sin hablar, pero entonces llegó mi novia del servicio y le dije a ambas al mismo tiempo que me tenía que ir porque estaba allí mi ex.
09/05/2006 10:19
A mi novia no le pilló de sorpresa porque al salir del servició la había visto hablando con dos policías municipales, pero mi amiga puso los ojos como platos y tuve que explicarle que la otra me había puesto una orden de alejamiento, siendo su reacción abrir la boca y los ojos aún más y exclamar: "¡Pero la tía esa es...! [aquí también omito su comentario]. Miguel, apunta mi número y en cuanto terminen las cruces me llamas para que me cuentes con detalle porque" -mirando a mi novia- "que le hayan puesto una orden de alejamiento a una persona como él, no tiene ni pies ni cabeza". Apuntando su número en mi teléfono, le di dos besos, tomé a mi novia de la mano, avisamos a sus dos amigos y nos fuimos a ver cómo estaba el resto de cruces, aunque lamentáblemente ya habían cortado la música en todas (por lo que se deduce que eran las 2:00) y decidimos irnos al Pub Pequeño Saltamontes, donde también tuve ocasión de conversar con viejos amigos del instituto y con un grandísimo amigo mío futbolero que me estuvo comentando que al día siguiente marchaba a Zafra a ver el partido del C. D. Linares.

Nuevamente denunciado y detenido.
Parecía que aquel incidente había terminado y el sábado a medio día estuve, esta vez a sólas con mi novia, en la cruz de mayo del Prendimiento, del Santo Entierro y del Nazareno, es decir, misma ruta que la noche anterior. Llegué a mi casa sobre las 15:30 y a los pocos minutos de sentarme había dos Policías Nacionales en la puerta de mi casa requiriéndome que les acompañara en calidad de detenido por quebrantamiento de orden judicial. Los acompañé y en Comisaría un agente secretario me informó de que iba a permanecer allí detenido, me leyó mis derechos y telefoneó a mi abogada. Cuando esta se presentó, nos avisó a ambos y nos dejó bien clarito que bajo ninguna circunstancia iba a dejarme libre mientras conseguían ponerse en contacto con el juez de guardia que podía ser a lo largo de esa tarde, del domingo o, como mucho, el lunes temprano. Tras negarse el agente a dejarme en en régimen de libertad con cargos, ante la insistencia de mi abogada, decidimos solicitar un Habeas Corpus por detención ilegal, ya que el plazo del auto de alejamiento concluía el 27 de marzo a la espera de que el juez concediese una prórroga si, llegado el momento, consideraba que la vida de la denunciante aún estaba en peligro. Me bajaron al calabozo, situado en el sotano del edificio, y me pidieron mis objetos personales, que sólo eran las llaves y los cordones de las zapatillas de deporte y, tras un rato de espera, me hicieron en otra sala las tres fotos de rigor y poner todos los dedos con tinta en múltiples impresos, siendo informado después de que, si tras el juicio que tengo pendiente en Jaen yo resultase absuelto, sólo tendría que ir a Comisaría y solicitar cancelación de antecedentes, con lo que toda la información que me estaba tomando sería inmediatamente destruida y que, incluso resultando culpable, podía ir pasados dos años a solicitarla. Volvieron a subirme a la planta baja y otro agente me dijo: "Tenemos que llevarte al Juzgado porque has solicitado un Habeas Corpus. Nuestra obligación es ponerte las esposas porque estás detenido, pero aquí nos conocemos todos y tenemos constancia de que eres gente de bien, por eso no te las vamos a poner. Sí te pido como favor que no hagas ningún movimiento extraño, ni te agaches, ni te despegues de nosotros, porque entonces nosotros nos pondríamos en alerta ¿de acuerdo?" Acepté y al salir de allí nos cruzamos con otros 6 o 7 agentes que preguntaron a la pareja que me acompañaba: "¿A dónde llevais a este chaval?". Y respondió el que me acababa de decir lo de las esposas: "Al Juzgado que por lo visto le están haciendo la vida imposible con una orden de alejamiento". Con lo cual, entre ellos mismos, se formó cierto murmullo en la estancia y algunos exclamaron: "Madre mía, qué injusticia, cómo están algunas mujeres, miedo me da" o "¡Yo ya tiemblo cuando veo cosas de estas!"... "¡Suerte chaval!". Me abrieron cordialmente la puerta trasera el vehículo y durante el trayecto me preguntó el agente que qué era exactamente lo que me había pasado para estar así. Debido a que había algo de atasco en los semáforos de la parte alta de calle Baños y de Plaza del Bermejal me dio tiempo a relatarle más o menos lo mismo que al chico de la noche anterior, mostrándome ambos agentes su contrariedad por esta situación. Llegamos al juzgado y el juez de guardia me informó de que el tema a tratar no iba a ser el motivo por el que había sido denunciado, que sería en vista posterior al día siguiente con presencia del Ministerio Fiscal, si no la legalidad de mi detención, sin extenderse mucho más, nos dijo a mi abogada, a los dos agentes y a mi que esperásemos fuera. Más de dos horas estuvimos allí los cuatro charlando animadamente de los asuntos más variopintos.
09/05/2006 10:20
Empezando por mi propio caso, estuvimos debatiendo por la falta de valores que impera en la sociedad actual, la falta de respeto que hay hacia los demás, hacia la sociedad e incluso hacia la propia justicia. Los temas iban derivando de unos a otros y era ciertamente anecdótico observar a los dos agentes, cuando no estaban de acuerdo en algún caso (que era casi siempre). A uno le gustaban los documentales de Odisea, Historia y Natura. Al otro, que tendría unos 60 años, porque se le veía mayor y en cierto momento de la conversación dijo que "me falta ná y menos pa jubilarme", los programas de diversión como Juan y Medio y el fútbol. Entre tantos y tantos temas que tratamos estuvieron los nacionalismos, los separatismos, la capitalidad de determinadas ciudades, de la exhibición de simbología anti-constitucional en los estadios de fútbol, de los comportamientos violentos de las hinchadas (mientras salió el juez para informarnos de que todo se estaba retrasando por averías en los ordenadores) y, abordando este asunto les comenté que yo ya he informado en ciertas ocasiones a la autoridad competente de la exhibición de una bandera de tendencia nazi y de otra, en otro estadio, con el águila, pues al margen de que yo pueda estar de acuerdo o no con esa ideología, son normas que todos debemos de respetar por el bien del fútbol, de nuestros equipos y del deporte que nos gusta. Entonces el agente mayor se sentó a mi lado y monopolizamos un poco el debate, ya que se declaró azulillo confeso pues, a pesar de ser natural de Algeciras, llevaba tanto tiempo en Linares que había convertido al linarensismo y justo antes de que fuésemos llamados para recibir la resolución del juez, y tras un buen rato de charla futbolera me dijo que en cuanto me viera por Linarejos tenía que invitarme a unas cañas en el ambigú.
La decisión que tomo el Juez fue la de desestimar el Habeas Corpus por resultar improcedente, no habiendo lugar a incoación del mismo ya que me informó que mientras el otro Juez dictamina si concede la prórroga del auto de alejamiento, este está vigente, hecho que yo desconocía.
Me despedí de mis padres y mi novia y estos dos simpáticos agentes me volvieron a llevar a Comisaría, aprovechando para deliberar, entre otros asuntos, sobre la aptitud del Estadio Municipal de Linarejos para militar el Segunda División B tras un posible ascenso. También les señalé que una de las cosas que más me fastidiaban de esta situación es que, si esto iba para largo, no me iba a enterar del resultado del partido del Linares en Zafra, asegurándome el hombre mayor que debería estar tranquilo porque el domingo a medio día yo estaría con mi novia comiendo en las cruces y por la tarde en mi casa pegado a la radio, agradeciéndole yo los ánimos que me estaban dando, y diciéndoles que si estaba todavía por la tarde en el calabozo y no me llevaban una radio, me escaparía para escuchar la retransmisión en cualquier sitio y, a la conclusión del encuentro, volvería entregándome voluntariamente. Por otra parte, el más joven decía que si el Linares ascendía este año nos tocaba jugar los partidos en Jaen, y el algecireño y yo le decíamos que no dijera disparates. Él basaba su opinión en que había hablado con un delegado gubernativo y con algunos responsables de seguridad de estadios de fútbol y le habían comentado que la Federación no admite jugar en Segunda B sin tener asientos de plástico en todas las localidades y sin un foso en condiciones. El otro agente y yo le decíamos que, en caso de ascenso, en el mes de verano había tiempo de sobra para poner asientos por todos los sectores del campo y para cavar un foso como Dios manda. El caso es que los tres entramos "discutiendo" a la Comisaría y, cuando me entregaron al que me acompañaría al sótano, el más joven le dijo: "Oye, a este me lo tratas como un señor que este es un tío de los que merecen la pena de verdad ¿Eh?" y el algecireño, que no había perdido el acento y habla típicos de su localidad añadió estrechándome efusivamente la mano: "Te dejamos aquí a un 'shavah' perita ¿eh? Cuídamelo que a este lo tengo yo que invitar a 'servesitah' cuando lo vea por Linarejos. Que, cuando me veas, que te 'aserqueh' (que yo estoy ya que no veo bien) y me diseh 'Cucha, que yo soy er que estuvo allí cuando las cruces por lo de los malos tratos', y nos vamos directos pal bar".
09/05/2006 10:20
Allí dentro, entre rejas, una de las cosas que más rapidamente llaman la atención, son las múltiples pintadas que ha dejado la gente que ha ido pasando por allí. Al principio, yo me preguntaba cómo habrían conseguido el instrumento necesario para poder pintar en la pared pues, al ingresar, te quitan todas las pertenencias y hacen un inventario en un libro que firmas, tanto al entrar, como al salir para que te las devuelvan. No es que me considere un lumbreras, pero a los diez minutos resolví el enigma pero en vez de utilizar el descubrimiento para dejar mensajes irrelevantes que sólo constan de un nombre o apodo y la fecha de paso, decidí dejar un mensaje que tuviese cierta utilidad para personas que en el futuro ingresasen en mis mismas condiciones:
SI ERES VÍCTIMA DE DENUNCIAS FALSAS, COMO YO,
POR MALOS TRATOS O POR QUEBRANTAR ORDEN DE ALE-
JAMIENTO, PONTE EN CONTACTO CONMIGO:
JUNTOS ACABAREMOS CON ESTA LACRA.
La técnica es complicada y laboriosa, de hecho, ya he comentado que la mayoría de pintadas eran un nombre (Manu, Huevo, Mortadelo...) y una fecha, quedando muchas a medio hacer porque, la verdad, es agotador, pero yo tenía una paciencia infinita y toda la noche del sábado por delante, consiguiendo finalmente dejar aquel aviso incluso enmarcado en un rótulo de unos 50 x 50 centímetros. Reseñar que subrayé la palabra falsas (y lo hago ahora) para que se abstengan de hacerse eco de este aviso los verdaderos maltratadores que por desgracia, haberlos haylos. Resuelta esta tarea, salí a orinar, a lavarme las manos para comer un bocadillo de tortilla que me trajo el vigilante, y acto seguido me acomodé para dormirme cuanto antes. Una vez más, estuve reflexionando un rato llegando a un par de conclusiones. La primera es el odio (y sus consecuencias) que es capaz de generar una situación tan injusta, sobre todo en gente con la mente menos despejada y con las ideas menos claras que yo, que lo único que todo esto me despierta a mi es desprecio y compasión por mis agresores que, con tanto veneno interior, no me cabe la menor duda de que van a pasar el resto de sus días pegados irremediablemente a sus imprescindibles medicinas. Y segundo, comprendí una vez más lo tranquila que tengo mi conciencia y lo bien que duermo incluso entre rejas.
Me despertaron sobre las 10:00, dándome tres magdalenas y un café. Los dos mismos agentes que la tarde anterior me detuvieron en mi domicilio, me acompañaron al juzgado donde conocí exactamente de qué se me acusaba. En la denuncia constaba que "sobre las 1:30 horas del día 7 de mayo, hora en la cual el imputado coincidió con su expareja sentimental, en la celebración de las Cruces de Mayo, en la Plaza Nueva de Linares, junto a la Plaza del Gallo, y en la que según declaración de la denunciante, dicho imputado se colocó a un metro y medio de ella, no parando de mirarla, y reirse, así como en un momento dado, pasó por su lado rozándola en su hombro".
La señora del Ministerio Fiscal me preguntó, entre otras cosas, que si era cierto que yo le dije al chico que se me acercó, que la denunciante "era una niñata y una chiquilla a la que nadie iba a hacer caso". Le respondí que decir eso hubiera sido una tontería por mi parte pues, "a la vista está, que sí que hay mucha gente que la cree o que quiere creerla", refiriéndome obviamente a todo el entramado judicial que me está empapelando sin que todavía haya en mi contra ni una sola prueba (excepto testimonios de chavales y chavalas) ni agresiones demostradas.
A mi novia, que se presentó allí con su hermana por si era requerido su testimonio de que nos fuimos de la Cruz de Mayo en cuanto volvió del servicio, ni se dignaron a llamarla. Se ve que los veinteañeros testigos de la denunciante son los que cuentan para la Justicia, los buenos, los que valen y los que dicen la verdad, y que los que yo presente sólo pueden conceder testimonios irrelevantes.
09/05/2006 10:21
El Ministerio Fiscal también intentó hacerme ver lo clarísimo que está en la anterior resolución que, mientras se confirma una prórroga del auto, este sigue en vigor, cosa que no está nada clara, por lo que intentó dejarnos a mi abogada y a mi por tontos. Ni siquiera me preguntó (pues sabía que el Juez le iba a conceder todo lo que pidiese) que, si yo pensaba que en ese momento no estaba vigente el alejamiento, por qué motivo me fui de la Cruz de Mayo, a lo cual le hubiera respondido que me fui de allí porque me resulta desagradable estar en un sitio donde sé que está ella y porque sé perfectamente con qué facilidad puede meterme en líos, y preferí irme a otra cruz, pues había muchas donde elegir.
Pero no, no le hizo falta ni eso. No necesitó ni siquiera "ir a por mi a saco". Solicitó que la orden de alejamiento se ampliase hasta los 500 metros y que se mantuviese lo de la Universidad, lo cual el Juez le concedió sin el más mínimo paliativo y sin escuchar más testimonios que el del chico, el de la denunciante y el mío. Cuando el Ministerio Fiscal indicó que esta medida era para preservar la integridad física de la denunciante me preguntó que si yo tenía algo que añadir u objetar, por lo que aproveché la oportunidad que me estaban dando para responder que en qué se basa para asegurar que la vida de la denunciante está en peligro cuando no existe denuncia alguna de agresión con parte de lesiones, y que cuál es el miedo que se supone que me tiene cuando va alegremente a la Universidad por la tarde, a lo que prácticamente me mandaron callar alegando que para todos esos asuntos ya tengo a mi letrada que es la que tiene que hablar de esas situaciones ejerciendo de defensa.
El Juez me confirmó que, haciendo caso a la petición del Ministerio Fiscal, yo quedaba en libertad provisional pero se ampliaba a 500 metros la medida de alejamiento y tuvimos el siguiente pequeño intercambio de impresiones:
- Ya sabe usted que la próxima vez que usted quebrante la medida de alejamiento, en vez de pasar la noche en el calabozo, podría pasarla en prisión, por lo que debe usted extremar las precauciones de no coincidir con ella.
- ¿Más? Supongo que se referirá usted a no pisar la calle para nada.
- Ese no es el objetivo de esta medida, no exagere usted, simplemente se trata de que no vuelva a incumplir el auto.
- Sí, ayer no lo incumplí porque me marché de allí y mire como ha terminado el asunto.
- Consideramos que 500 metros es una distancia prudencial como para que usted pueda realizar su vida normalmente.
- Claro. Teniendo en cuenta que yo vivo en plena zona de comercios donde ella se compra casi toda su ropa, y teniendo en cuenta que posiblemente vivo a 1500 metros de ella, y teniendo en cuenta que mi novia vive a unos 700 metros de ella, y teniendo en cuenta lo que me acaba de ocurrir... salir a comprar el pan o a recoger a mi novia puede significar perfectamente acabar en Jaen-2.
- Doy el acto por finalizado.
Se me hizo entrega de una copia del auto y aquí me encuentro escribiendo estas líneas a la espera de que se celebre el juicio por la denuncia que yo le puse a su hermano y de que me llamen para la resolución del juicio contra mi persona, por violencia de género, en Jaén.

Sin más, gracias de antemano por la atención prestada y perdón por la extensión.
09/05/2006 10:24
¿Y esto de que va?
09/05/2006 10:24
Muchos discrepamos de la aplicación de esta Ley, pero...... es eso, una Ley y como tal debe ser aplicada hasta sus últimas consecuencias manque nos pese.
Sr. Mag-Linares, los jueces no se la inventan, simplemente la aplican.
Un saludo afectuoso
09/05/2006 10:25
Va de lo que dice el título: La Ley Integral contra la violencia de género y sus consecuencias.
Las consecuencias se deducen de leer todo el texto, para lo cual hay que denotar que es necesario seguir la numeración que en este caso, está en notación romana.
I = 1
II = 2
...

así hasta XII, si tienes un reloj en casa puedes ir comprobando la numeración para no perderte.
09/05/2006 10:25
No me he perdido y por eso te he respondido.
Parece que te he dejado claro que estoy contigo, pero que la Ley es la que es. Hasta que se reforme claro está.
Injusticias como la tuya las hay y muchas. Falta que el legislador lo vea igual que nosotros.
Otro saludo.
09/05/2006 10:26
Disculpas. Creía que la forma en que he tenido que ponerlo había sido demasiado liosa, pero es que el sistema informático sólo me permite incluir mensajes de 5000 caracteres como mínimo. Por eso pensé que te habías perdido.
Me alegro de comprobar que no era tan complicado como en un principio me figuraba.
También te agradezco que estés conmigo e igualmente te agradecería que me comentases las posibilidades que tú ves de que esta ley se reforme a corto plazo.
Gracias por tu interés, de nuevo.
09/05/2006 10:26
No pasa nada MAG.
En cuanto a la reforma de la ley, creeme, no son pocos los que la esperan. Por experiencia te diré que injusticias se producen a diario y que tanto la policía como el personal de los juzgados son consciente de ello.
A mi entender se ha buscado una solución drástica a un problema endémico cuya resolución atañe a las mas elementales raíces de la eduación de la sociedad en que vivimos. Se ha intentado apagar el fuego atacando las llamas sin mojar sus cimientos. Hasta que la sociedad se percate del tema serán muchos los inocentes que se hallen indefensos.
Es lamentable pero cierto.
Un cordial saludo
09/05/2006 11:29
Bueno, al menos, gracias a Keko por sus comentarios y al webmaster que ha tenido la deferencia de agrupar en uno sólo los 12 mensajes en que estaba dividido todo el texto, para que así no resulte un jaleo poder seguir toda la historia.
10/05/2006 01:56
Hola compañero, solo te puedo aconsejar que te unas a las asociaciones de padres separados existentes para luchar contra la ley de violencia de genero