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Los hijos como moneda de cambio

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Los hijos como moneda de cambio
05/10/2004 18:13
He aquí un buen artículo de opinión cuyo autor es Julián Lago, y del que estoy totalmente de acuerdo. Transcribo la parte más interesante.
"Parece correcto que pueda accederse directamente al divorcio sin tanto marear la perdiz, es decir, sin pasar por la separación previa, un brindis hecho a la iglesia por el entonces ministro Cavero, que para eso era democristiano. Dicho de otra manera, que el divorcio de la UCD llevaba en sí el factor de la disuasión, una especie de peaje, para no facilitar su inmediata consumación, con lo que el período de la separación suponía a veces un auténtico vía crucis, para una de las partes casi siempre.
Así que bienvenida sea una reforma que haga más igualitarista la ley, menos discriminatoria, para el hombre mayormente. Porque aquí, hay que decirlo, los jueces de familia contra quien suelen arrear estopa es contra el exmarido, que por lo general es un canalla que se ha ido con otra. Cierto es que en la década de los ochenta la situación laboral de la mujer era mucho más restrictiva que en la actualidad, aunque sigan produciéndose desigualdades nada deseables. Ahora bien, no nos parece que en el siglo XXI tenga sentido que un fulano, por el mero hecho de haber matrimoniado, se convierta para su ex en instrumento de financiación, oneroso, insostenible, en un banco, además con carácter vitalicio, cosa que en los tiempos que corren no tiene pase.
Sabemos también que, afortunadamente, de las pensiones compensatorias no se aplica siempre de forma automática de por vida, al menos en la sección 21 de la Audiencia de Madrid, cuyo tribunal las fija con carácter temporal, lo cual permite al marido rehacer su vida llegado el caso. Concluyendo, que es gerundio, que si el divorcio ha de tener algún sentido proteccionista no tiene por qué ser en detrimento del hombre sino a favor de los hijos, que esos sí son la parte más débil de un conflicto entre dos adultos que se separan sin que por ello hayamos de buscar un culpable al que bregar. O sea, que bien, QUE CON LA CUSTODIA COMPARTIDA, HASTA AHORA EN EXCLUSIVA PARA LA MADRE, LOS HIJOS NO SERÁN TAN MONEDA DE CAMBIO, Y LO DE MONEDA NUNCA MEJOR DICHO".
CHAPEAU.