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¿Para qué sirven mis impuestos?
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¿para qué sirven mis impuestos?
Realicemos un poco de autocrítica: Algunos de nosotros podemos en el afán de defender nuestros derechos llegamos a tener una postura que compromete el verdadero problema al que nos enfrentamos, pero he de decir que no nos falta parte de razón.
Tanto ustedes como yo pagamos impuestos como todos los españoles, no obstante, parte del dinero que pagamos como impuestos se utiliza para enfrentar a mujeres y hombres, gracias a la financiación de unas asociaciones que se alimentan de la amargura de las personas, y que siempre intentan satinizar a los hombres convirtiéndonos siempre en los malos. A tal extremo ha llegado el tema que en nuestro país se van a crear juzgados para juzgar únicamente hombres. Esto se parece mucho a lo que ocurría en la Alemania nazi, donde se crearon juzgados especiales para juzgar a los judíos. Imaginémonos que creamos juzgados para juzgar a gitanos o a negros, ¿esto no sería discriminación?.
Una sociedad que se dice libre no debe crear diferencias entre hombres y mujeres, por lo que yo cuestionaría el dinero de mis impuestos vaya a parar a institutos y asociaciones sexistas pro-mujer o de otro tipo. Si de prioridades se trata, diría que es más importante un instituto de familia, pro derechos del niño. No obstante, creo que a muchas feministas que viven de las subvenciones no les interesaría que esto prospere.
Por otra parte, creo que realmente ya no existen las desigualdades de género en nuestro país en contra de la mujer, como algunas nos quieren vender como "dogma de fe", eso es cosa del pasado y huele a rancio, ahora estamos en el lado opuesto, las desigualdades las sufrimos los hombres con las leyes discriminadoras y el atropello de nuestros derechos, que deberían ser los mismos que los de ellas, fundamentalmente en lo que se refiere a leyes como la de violencia de género, y divorcio.
Particularmente a mi no me vale ningún tipo de discriminación. Igualdad de derechos e igualdad de obligaciones, si lo que queremos es amparar la libertad y no el fundamentalismo inútil.
Hoy hablaba una ministra del PSOE de que no se reconocía el trabajo de la mujer en el hogar y que representaba el 40% del PIB. Naturalmente, al menos en mi caso, si se trata de vincular el trabajo en el hogar, lo mío también debería contar porque también hago las labores de mi casa donde vivo yo sólo.
Actualmente, la mujer se ha incorporado al trabajo rápidamente y el hombre también se ha incorporado a las labores domésticas. Tal vez ese sea el punto de vista de aquellas mujeres que están superando los 50 años, el mensaje de la ministra, por tanto, es anacrónico y ya no tiene validez, y cada vez tendrá menos importancia.
Hoy hay cada vez más mujeres estudiando en la universidad que hombres, más funcionarias que funcionarios, y seguramente si ellas se preparan más, también habrán más jueces mujeres que hombres, este es un asunto que creo que no tiene que ver con el género al que uno pertenece, sino más bien, hoy depende del esfuerzo que dedique uno y de lo preparado que esté para poder competir en un "libre mercado de factores" contra alguna otra persona del "género humano"
Tanto ustedes como yo pagamos impuestos como todos los españoles, no obstante, parte del dinero que pagamos como impuestos se utiliza para enfrentar a mujeres y hombres, gracias a la financiación de unas asociaciones que se alimentan de la amargura de las personas, y que siempre intentan satinizar a los hombres convirtiéndonos siempre en los malos. A tal extremo ha llegado el tema que en nuestro país se van a crear juzgados para juzgar únicamente hombres. Esto se parece mucho a lo que ocurría en la Alemania nazi, donde se crearon juzgados especiales para juzgar a los judíos. Imaginémonos que creamos juzgados para juzgar a gitanos o a negros, ¿esto no sería discriminación?.
Una sociedad que se dice libre no debe crear diferencias entre hombres y mujeres, por lo que yo cuestionaría el dinero de mis impuestos vaya a parar a institutos y asociaciones sexistas pro-mujer o de otro tipo. Si de prioridades se trata, diría que es más importante un instituto de familia, pro derechos del niño. No obstante, creo que a muchas feministas que viven de las subvenciones no les interesaría que esto prospere.
Por otra parte, creo que realmente ya no existen las desigualdades de género en nuestro país en contra de la mujer, como algunas nos quieren vender como "dogma de fe", eso es cosa del pasado y huele a rancio, ahora estamos en el lado opuesto, las desigualdades las sufrimos los hombres con las leyes discriminadoras y el atropello de nuestros derechos, que deberían ser los mismos que los de ellas, fundamentalmente en lo que se refiere a leyes como la de violencia de género, y divorcio.
Particularmente a mi no me vale ningún tipo de discriminación. Igualdad de derechos e igualdad de obligaciones, si lo que queremos es amparar la libertad y no el fundamentalismo inútil.
Hoy hablaba una ministra del PSOE de que no se reconocía el trabajo de la mujer en el hogar y que representaba el 40% del PIB. Naturalmente, al menos en mi caso, si se trata de vincular el trabajo en el hogar, lo mío también debería contar porque también hago las labores de mi casa donde vivo yo sólo.
Actualmente, la mujer se ha incorporado al trabajo rápidamente y el hombre también se ha incorporado a las labores domésticas. Tal vez ese sea el punto de vista de aquellas mujeres que están superando los 50 años, el mensaje de la ministra, por tanto, es anacrónico y ya no tiene validez, y cada vez tendrá menos importancia.
Hoy hay cada vez más mujeres estudiando en la universidad que hombres, más funcionarias que funcionarios, y seguramente si ellas se preparan más, también habrán más jueces mujeres que hombres, este es un asunto que creo que no tiene que ver con el género al que uno pertenece, sino más bien, hoy depende del esfuerzo que dedique uno y de lo preparado que esté para poder competir en un "libre mercado de factores" contra alguna otra persona del "género humano"
Está claro, la sociedad está podrida, los valores han cambiado más rápidamente de lo que pensamos. Lo que hasta ayer era válido hoy por hoy ya no lo es. En España este cambio ha sido impresionante y totalmente nefasto. Ya no se respeta al otro ser humano independientemente de su sexo. Hombres, y mujeres se rigen por unos valores frutos del egoísmo, del interés económico. El gobierno incluso propicia la desigualdad de géneros, a través de la ley de la violencia favoreciendo a las mujeres frente a los hombres, propicia las leyes discriminadoras de los hijos, a través de la ley del divorcio, con intención de acabar con el modelo de familia tradicional. Ahora ya no es necesario un padre, basta con una madre para criar a los hijos, o porqué no, con dos madres o dos padres como lo promulga la nueva ley que permite el matrimonio entre homosexuales, haciéndonos creer que los hijos estarán igual de bien criados sin la presencia de uno de los progenitores de otro sexo. Una sociedad que no reacciona ante la mayor de todas las violencias, el asesinato de los no nacidos, nuestros gobernantes nos quieren vender ahora la ampliación del aborto, luego será la eutanasia.
En definitiva existe violencia porque el mal está engendrado en nuestra sociedad, la falta de valores y respeto al prójimo es tal, que la sociedad, o al menos parte de ella está tomando como válidos determinados comportamientos. Basta con ver el reflejo de nuestra sociedad en la propia televisión para darnos cuenta el grado de podredumbre en el que vivimos. Pero, lo peor de todo es que no hacemos nada o nos parece bien lo que ocurre, que nos dejamos llevar por el fundamentalismo de unos pocos y el populismo de los gobernantes. Sólo puedo decir que creo que la familia tradicional en España está en vías de extinción, y que el futuro de España lo veo cada día más oscuro.
En definitiva existe violencia porque el mal está engendrado en nuestra sociedad, la falta de valores y respeto al prójimo es tal, que la sociedad, o al menos parte de ella está tomando como válidos determinados comportamientos. Basta con ver el reflejo de nuestra sociedad en la propia televisión para darnos cuenta el grado de podredumbre en el que vivimos. Pero, lo peor de todo es que no hacemos nada o nos parece bien lo que ocurre, que nos dejamos llevar por el fundamentalismo de unos pocos y el populismo de los gobernantes. Sólo puedo decir que creo que la familia tradicional en España está en vías de extinción, y que el futuro de España lo veo cada día más oscuro.
Realicemos un poco de autocrítica: Algunos de nosotros podemos en el afán de defender nuestros derechos llegamos a tener una postura que compromete el verdadero problema al que nos enfrentamos, pero he de decir que no nos falta parte de razón.
Tanto ustedes como yo pagamos impuestos como todos los españoles, no obstante, parte del dinero que pagamos como impuestos se utiliza para enfrentar a mujeres y hombres, gracias a la financiación de unas asociaciones que se alimentan de la amargura de las personas, y que siempre intentan satinizar a los hombres convirtiéndonos siempre en los malos. A tal extremo ha llegado el tema que en nuestro país se van a crear juzgados para juzgar únicamente hombres. Esto se parece mucho a lo que ocurría en la Alemania nazi, donde se crearon juzgados especiales para juzgar a los judíos. Imaginémonos que creamos juzgados para juzgar a gitanos o a negros, ¿esto no sería discriminación?.
Una sociedad que se dice libre no debe crear diferencias entre hombres y mujeres, por lo que yo cuestionaría el dinero de mis impuestos vaya a parar a institutos y asociaciones sexistas pro-mujer o de otro tipo. Si de prioridades se trata, diría que es más importante un instituto de familia, pro derechos del niño. No obstante, creo que a muchas feministas que viven de las subvenciones no les interesaría que esto prospere.
Por otra parte, creo que realmente ya no existen las desigualdades de género en nuestro país en contra de la mujer, como algunas nos quieren vender como "dogma de fe", eso es cosa del pasado y huele a rancio, ahora estamos en el lado opuesto, las desigualdades las sufrimos los hombres con las leyes discriminadoras y el atropello de nuestros derechos, que deberían ser los mismos que los de ellas, fundamentalmente en lo que se refiere a leyes como la de violencia de género, y divorcio.
Particularmente a mi no me vale ningún tipo de discriminación. Igualdad de derechos e igualdad de obligaciones, si lo que queremos es amparar la libertad y no el fundamentalismo inútil.
Hoy hablaba una ministra del PSOE de que no se reconocía el trabajo de la mujer en el hogar y que representaba el 40% del PIB. Naturalmente, al menos en mi caso, si se trata de vincular el trabajo en el hogar, lo mío también debería contar porque también hago las labores de mi casa donde vivo yo sólo.
Actualmente, la mujer se ha incorporado al trabajo rápidamente y el hombre también se ha incorporado a las labores domésticas. Tal vez ese sea el punto de vista de aquellas mujeres que están superando los 50 años, el mensaje de la ministra, por tanto, es anacrónico y ya no tiene validez, y cada vez tendrá menos importancia.
Hoy hay cada vez más mujeres estudiando en la universidad que hombres, más funcionarias que funcionarios, y seguramente si ellas se preparan más, también habrán más jueces mujeres que hombres, este es un asunto que creo que no tiene que ver con el género al que uno pertenece, sino más bien, hoy depende del esfuerzo que dedique uno y de lo preparado que esté para poder competir en un "libre mercado de factores" contra alguna otra persona del "género humano"
Tanto ustedes como yo pagamos impuestos como todos los españoles, no obstante, parte del dinero que pagamos como impuestos se utiliza para enfrentar a mujeres y hombres, gracias a la financiación de unas asociaciones que se alimentan de la amargura de las personas, y que siempre intentan satinizar a los hombres convirtiéndonos siempre en los malos. A tal extremo ha llegado el tema que en nuestro país se van a crear juzgados para juzgar únicamente hombres. Esto se parece mucho a lo que ocurría en la Alemania nazi, donde se crearon juzgados especiales para juzgar a los judíos. Imaginémonos que creamos juzgados para juzgar a gitanos o a negros, ¿esto no sería discriminación?.
Una sociedad que se dice libre no debe crear diferencias entre hombres y mujeres, por lo que yo cuestionaría el dinero de mis impuestos vaya a parar a institutos y asociaciones sexistas pro-mujer o de otro tipo. Si de prioridades se trata, diría que es más importante un instituto de familia, pro derechos del niño. No obstante, creo que a muchas feministas que viven de las subvenciones no les interesaría que esto prospere.
Por otra parte, creo que realmente ya no existen las desigualdades de género en nuestro país en contra de la mujer, como algunas nos quieren vender como "dogma de fe", eso es cosa del pasado y huele a rancio, ahora estamos en el lado opuesto, las desigualdades las sufrimos los hombres con las leyes discriminadoras y el atropello de nuestros derechos, que deberían ser los mismos que los de ellas, fundamentalmente en lo que se refiere a leyes como la de violencia de género, y divorcio.
Particularmente a mi no me vale ningún tipo de discriminación. Igualdad de derechos e igualdad de obligaciones, si lo que queremos es amparar la libertad y no el fundamentalismo inútil.
Hoy hablaba una ministra del PSOE de que no se reconocía el trabajo de la mujer en el hogar y que representaba el 40% del PIB. Naturalmente, al menos en mi caso, si se trata de vincular el trabajo en el hogar, lo mío también debería contar porque también hago las labores de mi casa donde vivo yo sólo.
Actualmente, la mujer se ha incorporado al trabajo rápidamente y el hombre también se ha incorporado a las labores domésticas. Tal vez ese sea el punto de vista de aquellas mujeres que están superando los 50 años, el mensaje de la ministra, por tanto, es anacrónico y ya no tiene validez, y cada vez tendrá menos importancia.
Hoy hay cada vez más mujeres estudiando en la universidad que hombres, más funcionarias que funcionarios, y seguramente si ellas se preparan más, también habrán más jueces mujeres que hombres, este es un asunto que creo que no tiene que ver con el género al que uno pertenece, sino más bien, hoy depende del esfuerzo que dedique uno y de lo preparado que esté para poder competir en un "libre mercado de factores" contra alguna otra persona del "género humano"
La continuidad del Estado Español, esta en peligro a medio plazo, tal comomlo conocemos, pues cada vez nacen menos españoles, hay mas feminismo extremo, mas hombres vilipendiados y humillados, menos chicos jovenes dispuestos a formar una unidad familiar, por temor a las consecuencias que contra el puede tener esta decision......etc etc
