Aunque la sentencia no menciona el SAP en ningún momento, queda claro que abre camino en favor de aquellos padres que luchan por la custodia compartida.
Para que digan que la ley favorece a las mujeres. Y efectivamente hay malas madres y malos padres. Eso por supuesto que existe, pero el problema del SAP es la caracterización científica de este, que es científicamente bastante deficiente (según dicen la mayor parte de psicólogos) como para considerarlo un síndrome. Nadie duda de que haya padres/madres que malmetan contra el otro, y el interés del menor de relacionarse con ambos progenitores ahí el juez tiene que tenerlo en cuenta, siempre.