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Finca rústica: proindiviso y venta
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Finca rústica: proindiviso y venta
Mi tía se ha divorciado de su marido, y tenían una finca rústica pro indiviso. Han dividido la finca materialmente en documento privado. Mi tía ha vendido su parte y me gustaría saber si dicha división material en documento privado es plenamente válida, o por el contrario, antes de venderla, debería haberla elevado la división a escritura pública.
La división material no es válida, puesto que una finca rústica precisa de licencia de segregación para individualizar las parcelas; que es probablemente por lo que su tía ha vendido por contrato privado. Es decir: no se puede vender una finca que jamás ha existido. Cuando el copropietario tenga conocimiento de esa transacción, podrá retractarla, aunque es válida la venta del 50% indiviso.
En primer lugar, gracias por contestar.
La finca pro indiviso fue dividida por documento privado con el consentimiento de ambos propietarios. Es decir, los dos acordaron en ese documento que la dividirían en ese documento privado, y está firmado por ambos.
Lo que me gustaría saber es si esa división es válida, aún sin haberla elevado a escritura pública, y si se puede vender sin problemas.
Entiendo que hasta que no le otorguen licencia de segregación, no podría dividir la finca en dos partes, y otorgar una parte a cada comunero.
La finca pro indiviso fue dividida por documento privado con el consentimiento de ambos propietarios. Es decir, los dos acordaron en ese documento que la dividirían en ese documento privado, y está firmado por ambos.
Lo que me gustaría saber es si esa división es válida, aún sin haberla elevado a escritura pública, y si se puede vender sin problemas.
Entiendo que hasta que no le otorguen licencia de segregación, no podría dividir la finca en dos partes, y otorgar una parte a cada comunero.
Eso no es una división en sentido jurídico, con la naturaleza y efectos de creación de dos fincas independientes, sino una mera forma de organización de la propiedad compartida. Como tal, no afecta a terceros, es decir, que se trata de un acuerdo que queda entre los copropietarios. De hecho, el adquiriente no comprará otra cosa que el 50% indiviso de la parcela, y no una parcela autónoma.
